Gabriel de Cárdenas Maldonado (Cuéllar, c. 1560-c. 1603) fue un pintor y dorador[1] español de los siglos XVI y XVII, considerado el artista más reconocido de la zona de influencia de Cuéllar en el último tercio del siglo XVI. Colaboró habitualmente con los escultores Pedro de Bolduque y Roque Muñoz.[2]
Biografía
Nació en Cuéllar (Segovia) hacia 1560. Fue hijo del pintor Julián Maldonado y de Catalina de Lemos, y sobrino del también pintor Juan Maldonado.[2] Debió de formarse junto a su padre en el taller familiar, y con él se registran sus primeras obras.[3] Debió de tener estrecho contacto con el pintor florentino afincado en Valladolid Benedetto Rabuyate.[2]
Su actividad artística se documenta entre 1580, en que se fechan las pinturas del retablo mayor de Cogeces del Monte (Valladolid), y hasta 1603, año en que se cree que falleció. Fruto de su matrimonio con María de la Cruz nació Julián de Cárdenas Maldonado, que ingresó en 1618 como aprendiz en el taller del pintor Antonio de Batala.[2]
Además de las obras registradas, se sabe que estaba realizando otros trabajos desconocidos. En 1589 aparece trabajando para la cofradía de la Virgen del Rosario de Mozoncillo (Segovia),[5] en 1593 en la ermita de santa María del Otero en término de Lovingos,[6] en 1596 pintó las sargas de la iglesia de san Andrés, siguiendo el modelo de las de la iglesia de santa María de la Cuesta, también de Cuéllar.[2] En 1600 aparece realizando el monumento de Semana Santa para la iglesia cuellarana de santa Marina, y ese año comenzó a cobrar la pintura de un retablo de la Virgen del Carmen para la iglesia de Santiago de Sepúlveda (Segovia), que no llegó a terminar.[6] Sus últimos trabajos debieron de ser la pintura de un retablo dedicado a san Miguel para Cogeces del Monte (Valladolid), que trataba en 1600, y otros trabajos que realizaba el mismo año en la iglesia de Nuestra Señora del Manto de Riaza (Segovia), cuyos últimos pagos fueron recibidos por su viuda en 1603.[6]
Obras
Pinturas del retablo de san Pedro en la iglesia de San Miguel de Fuentepelayo (Segovia), en 1586,[7] obra de Pedro de Bolduque, y en el que trabajó junto a su padre.[5] Representan a la Virgen del Rosario con santo Domingo, las monjas de la orden en el medallón y el niño Jesús triunfante.[1]
Pinturas, dorado y policromía de las imágenes del antiguo retablo mayor del convento de la Purísima Concepción de Cuéllar en 1589, obra de Pedro de Bolduque.[5]
Pinturas, dorado y policromía de las imágenes de los retablos colaterales del convento de la Purísima Concepción de Cuéllar, obras de Pedro de Bolduque, en 1589; desaparecidos. Uno de ellos tenía la historia de san Joaquín y santa Ana, con santa Lucía en el ático, y el otro la santa cena, con santa Catalina en el ático.[5] También pintó y doró dos escudos en la pared de la iglesia, que posiblemente sean los que se conservan,[10] así como seis ciriales.[11]
Pinturas del retablo mayor de la iglesia de la Asunción de Cogeces del Monte (Valladolid), hacia 1580. Se compone de doce tablas con escenas de la vida de Jesucristo y de la Virgen, donde utiliza la técnica del claroscuro.[12]
Pinturas de El Lavatorio, La Santa Cena, el Prendimiento y Nuestra Señora con San Juan y Santa Magdalena y la Quinta Angustia, para la capilla de los Rojas en el monasterio de san Francisco por encargo de Melchor de Rojas y Velázquez en 1592, desaparecidas. La de la Quinta Angustia copiaba una pintura que había en el claustro del hospital de santa María Magdalena, de Cuéllar.[6]
Pintura de la Quinta Angustia del Hospital de la Magdalena de Cuéllar, que habría realizado antes de 1592, y que Velasco Bayón atribuye a Cárdenas Maldonado, aunque no se conserve.[10]
Pinturas murales de san Lorenzo, san Esteban y san Antonio para el testero del convento de la Concepción de Cuéllar, por encargo de su fundador, Melchor de Rojas y Velázquez, en 1592; desaparecidas.[6]
Pinturas al temple de la bóveda del convento de la Trinidad de Cuéllar (Segovia), hacia 1594.[2]
Dorado y pinturas del retablo de la Quinta Angustia en la iglesia de santa María de Fuentepelayo (Segovia) en 1595.[2][6] Son cuatro pinturas con la Oración en el huerto, el prendimiento de Cristo, la flagelación de Cristo y la subida al Calvario,[1] inspiradas en Sebastiano del Pombo y Tiziano.[2]
Pintura de la Adoración de los pastores, de la casa parroquial de Cuéllar (Segovia) en 1597. Firmada Maldonado me f. en Cuéllar 1597, debe proceder de un antiguo retablo.[10]
Pintura de la Venida del Espíritu Santo, de la casa parroquial de Cuéllar (Segovia) hacia 1597 No está firmada, pero debe pertenecer al mismo retablo que la Adoración de los pastores.[10]
Pintura de los retablos del refectorio y de la capilla cementerial del convento de la Concepción de Cuéllar; el del refectorio está coronado por un crucificado.[6]
↑Montero, Alfonso (2005). «Un dibujo de Julián Maldonado». Revista “La Villa” (27). pág. 29..
↑ abcS. P., J. R. (2023). «Cárdenas Maldonado, Gabriel de». Enciclopedia de autores. Fundación de Amigos del Museo del Prado. Consultado el 27 de febrero de 2023.