Perfeccionó el telescopio acromático. Ideó la manera de compensar la acción ejercida por las masas metálicas sobre la brújula de un navío y en 1828 inventó la máquina llamada rueda de Barlow.
Euler acertó en que 231 − 1 = 2147483647 es un número primo; y este es el más grande actualmente conocido, y, en consecuencia, el último de los números perfectos anteriores [es decir, 230(231 − 1)], el cual depende de esto, es el mayor número perfecto conocido hasta ahora, y probablemente el más grande que jamás será descubierto; partiendo de la mera curiosidad, sin un uso provechoso, no es probable que alguna persona trate de encontrar uno más allá de éste.[1]