María Francisca Clar Margarit
María Francisca Clar Margarit (Palma de Mallorca, 1888 - Madrid, 1952) fue una escritora española de la generación del 27, intelectual, feminista y directora de teatro, que firmaba sus obras con los seudónimos Halma Angélico y Ana Ryus.[1] BiografíaNació en Palma de Mallorca, pero debido a la profesión militar de su padre, la familia pronto se trasladó a Luzón (Filipinas), donde permanecería hasta la independencia de Filipinas de la Corona española. En Madrid estudió en el colegio Sagrado Corazón, recibiendo una formación católica, y posteriormente realizó los estudios de Arte Dramático. Se casó a los veintiún años, tuvo dos hijos, se separó de su marido y es entonces cuando empezó a trabajar escribiendo colaboraciones en la prensa.[2] María Francisca puede considerarse como una escritora entre la generación del 98 por su fecha de nacimiento, y la del 27 por su temática. Después del golpe de Estado de Franco en 1936 y la posterior guerra civil, la escritora fue encarcelada, finalmente liberada, vivió en Madrid, quedándose aislada intelectualmente, sola, sin volver a la escritura y muriendo en el olvido el 9 de noviembre de 1952. TrayectoriaLos estudios e investigaciones sobre las mujeres escritoras de los siglos XIX y XX por algunas investigadoras como Pilar Nieva de la Paz[3] o Ivana Rota[4] han rescatado del olvido la vida y la obra de María Francisca Clar Margarit y otras muchas mujeres, han puesto de manifiesto las intensas relaciones sociales, culturales, profesionales y de defensa de los derechos de las mujeres que existieron entre ellas antes y durante la Segunda República y que la Dictadura Franquista puso fin con la cárcel, el exilio o el silencio. María Francisca Clar Margarit vivió el Madrid de los años 20 y 30 más feminista y artístico. Empezó en el teatro, más tarde su trabajo como articulista y su compromiso con el asociacionismo femenino, político y cultural la llevó a participar en las actividades del Lyceum Club Femenino de Madrid, institución cultural femenina, siendo la encargada de la Sección de Literatura, donde estableció contacto con Carmen Baroja, Zenobria Camprubí, María de Maeztu, María Lejárraga, Isabel de Oyarzabal y María Teresa León, entre otras. En 1935 sería la última presidenta. De formación y convicciones católicas, aunque progresista, no le impidió colaborar con organizaciones de izquierdas; más que el interés político o ideológico, lo que le interesa es la defensa de los derechos de las mujeres. Participó de forma activa en instituciones y asociaciones, como:[5]
En toda su obra, tanto teatral, narrativa como periodística, María Francisca Clar Margarrit se interesa y es recurrente en una serie de temas, como son: los derechos de las mujeres, la maternidad, la protección de las madres solteras y la reforma del Código Civil que modificará las normas desfavorables para las mujeres. TeatroMaría Francisca Clar Margarit recorrió todos los campos incluidos la dirección y producción teatral.
Medios de ComunicaciónPrensa
ObrasMaría Francisca Clar Margarit, además de su intensa labor periodística se dedicó al teatro y a la narrativa,[9] firmó sus obras con los seudónimos de Halma Angélico y Ana Ryus.[14] Es reciente (finales del siglo XX) el estudio, la investigación y desarrollo en tesis doctorales como por ejemplo Mujeres del teatro español entre 1918-1936: Halma Angélico y la busqueda de la humanidad de Tijana Limic.[15] Halma AngélicoTeatro
Cuentos
Narrativa
Inéditas
Ana Ryus
Referencias
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