Hebreos 13

Final de la Epístola a los Hebreos en la edición de 1611 de la Biblia King James.

Hebreos 13 es el capítulo decimotercero (y el último) de la Epístola a los Hebreos del Nuevo Testamento de la Biblia Cristiana. El autor es anónimo, aunque la referencia interna a «nuestro hermano Timoteo» (Hebreos 13:23), provocó una atribución tradicional a Pablo. Esta atribución ha sido discutida desde el siglo II, y no existen pruebas decisivas de la autoría.[1][2]​ Este capítulo final contiene las exhortaciones finales del autor, la bendición final y la posdata epistolar.[3][4]

Texto

Algunos fragmentos del Códice Freeriano (ca. 450 d. C.): A. Hebreos 13:16-18; B. 2 Timoteo 1:10-12 (450 d. C.).

El texto original fue escrito en griego koiné. Este capítulo está dividido en 25 versículos.

Testigos textuales

Algunos manuscritos antiguos que contienen el texto de este capítulo son:

Referencias del Antiguo Testamento

Deberes sociales: la caridad, la hospitalidad y la virtud en el matrimonio. Versículos 1-6

1-Mantened el amor fraterno.
2-No olvidéis la hospitalidad, gracias a la cual algunos, sin saberlo, hospedaron a ángeles.
3-Acordaos de los encarcelados, como si estuvierais en prisión con ellos, y de los que sufren, pues también vosotros vivís en un cuerpo.
4-Que todos honren el matrimonio y guarden inmaculado el lecho conyugal, porque Dios juzgará a fornicarios y adúlteros.
5-Que vuestra conducta esté libre de avaricia; contentaos con lo que tengáis, porque Él ha dicho: No te dejaré ni abandonaré,
6-de modo que podamos decir confiadamente: El Señor es mi auxilio y no temeré; ¿qué podrá hacerme el hombre?[8]

Comentarios a los versículos 1-6

Pablo presenta enseñanzas morales que derivan de lo anterior (cf. 12,28), destacando que el verdadero culto a Dios está intrínsecamente ligado a una conducta recta. Ser fiel a Cristo implica adherirse tanto a su persona como a su enseñanza. El versículo 2 remite a relatos como los de Abrahán y Sara (Gn 17), Lot (Gn 19), Manóaj (Jc 13,3-22) y Tobías (Tb 12,1-20), quienes, al hospedar a viajeros, sin saberlo recibieron ángeles. Los versículos 3-4 llaman a vivir la caridad y la castidad, subrayando la importancia de valorar y respetar el matrimonio.[9]

Cuando la castidad conyugal está presente en el amor, la vida matrimonial es expresión de una conducta auténtica, marido y mujer se comprenden y se sienten unidos; cuando el bien divino de la sexualidad se pervierte, la intimidad se destroza, y el marido y la mujer no pueden ya mirarse noblemente a la cara.[10]

Los versículos 5-6 exhortan a no apegarse a las riquezas ni a preocuparse excesivamente por los bienes materiales. El autor sagrado cita palabras de Moisés confirmadas en el Salmo 118,6, para recalcar que Dios ha prometido no abandonar ni desamparar al hombre, brindándole confianza en su providencia.

Si posees a Cristo serás rico y con El te bastará. El será tu proveedor y el procurador en todo, de manera que no tendrás necesidad de esperar en los hombres. Pon en Dios tu confianza y sea Él el objeto de tu veneración y de tu amor. Él responderá por ti y todo lo hará bien, como mejor convenga.[11]

Exhortaciones finales (13:1-17)

Lista de los obispos de Ardagh, catedral de San Mel, Irlanda. Presenta una cita de Hebreos 13:7; el griego ἡγουμένων (hēgoumenōn, «vuestros líderes») se traduce como «prelados»

Versículo 4

Dad honor al matrimonio y manteneos fieles el uno al otro en el matrimonio. Dios juzgará sin duda a los inmorales y a los que cometen adulterio.[12]

Versículo 8

Jesucristo es el mismo ayer, hoy y siempre. [13]

Versículo 12

Por eso también Jesús, para santificar al pueblo con su propia sangre, padeció fuera de la puerta. [14]

Deberes religiosos: la obediencia a los pastores legítimos y la celebración del culto. Versículos 7-19

7-Acordaos de vuestros pastores, que os proclamaron la palabra de Dios, e imitad su fe, considerando el buen final de su conducta. :8-Jesucristo es el mismo ayer y hoy, y por los siglos.
9No os dejéis llevar por doctrinas diversas y extrañas, porque lo bueno es fortalecer el corazón con la gracia y no con alimentos que no aprovecharon a quienes obraron conforme a ellos.

..............

16-No os olvidéis de hacer el bien y de compartir lo vuestro, porque Dios se complace en esa clase de sacrificios.
17-Obedeced a vuestros pastores y someteos a ellos —porque velan por vuestras almas como quienes han de rendir cuentas— para que hagan estas cosas con alegría y sin quejarse, pues esto no os convendría.
18-Rezad por nosotros, porque estamos convencidos de actuar con buena conciencia, pero queremos proceder en todo con rectitud.
19-Os ruego encarecidamente que lo hagáis, para que yo os sea devuelto cuanto antes.[15]

Comentarios a los versículos 7-19

Estos versículos llaman a los destinatarios a perseverar en la doctrina inmutable recibida (vv. 7-9, 17). La fuerza de su vida espiritual proviene del sacrificio de Cristo en la cruz, renovado en la Eucaristía (v. 10). Los vv. 11-13 hacen referencia al ceremonial del Día de la Expiación (cf. 9,1-10), destacando que Jesucristo, crucificado fuera de Jerusalén, cumplió la prefiguración de las víctimas sacrificadas fuera del campamento. Su sangre abrió el acceso al Santuario celestial, superando el antiguo culto. Los cristianos, al unirse a este sacrificio, pueden dar sentido sobrenatural a su vida (v. 14) y ejercer un sacerdocio espiritual mediante la oración y las buenas obras (vv. 15-16). Finalmente, se exhorta a obedecer a los pastores y a orar por ellos (vv. 18-19). El v. 8 proclama la fe en Cristo, cuya doctrina inmutable transforma el mundo y da un nuevo sentido a todas las dimensiones de la vida humana.[16]

La Iglesia cree que Cristo, muerto y resucitado por todos, da al hombre luz y fuerzas, por su Espíritu, para que pueda responder a su máxima vocación; y que no ha sido dado a los hombres bajo el cielo ningún otro nombre en el que haya que salvarse. Igualmente, cree que la clave, el centro y el fin de toda la historia humana se encuentra en su Señor y Maestro. Afirma además la Iglesia que, en todos los cambios, subsisten muchas cosas que no cambian y que tienen su fundamento último en Cristo, que es El mismo ayer, hoy y por los siglos.[17]

De aquí la seguridad y la firmeza de cada cristiano.

Jesús es el camino. El ha dejado sobre este mundo las huellas limpias de sus pasos, señales indelebles que ni el desgaste de los años ni la perfidia del enemigo han logrado borrar. Iesus Christus heri, et hodie; ipse et in saecula. ¡Cuánto me gusta recordarlo!: Jesucristo, el mismo que fue ayer para los Apóstoles y las gentes que le buscaban, vive hoy para nosotros, y vivirá por los siglos.[18]

Bendición y posdata epistolar (13:18-25)

20-El Dios de la paz, que por la sangre de una alianza eterna resucitó de entre los muertos a nuestro Señor Jesús, el gran Pastor de las ovejas,
21-os disponga con todo bien para que cumpláis su voluntad y obre en nosotros lo que es agradable en su presencia, por medio de Jesucristo, a quien sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.
22-Os ruego, hermanos, que aceptéis esta palabra de exhortación; con este propósito os escribo brevemente.
23-Sabed que nuestro hermano Timoteo ha sido puesto en libertad y, si llega pronto, iré con él a veros.
24-Saludad a todos vuestros pastores y a todos los santos. Os saludan los de Italia.
25-La gracia esté con todos vosotros.[19]
  • «Timoteo»: Compañero de Pablo mencionado múltiples veces en el Nuevo Testamento, como en Hechos 16,Hechos 17, 1 Timoteo, 2 Timoteo,[3]​ y es conocido por los destinatarios de esta carta.[20]
  • «Liberado»: también puede traducirse como «puesto en libertad» o «despedido», ya sea de su deber actual (enviado por el apóstol Pablo), o liberado de prisión.[20]

Comentario a los versículos 20-25

La carta concluye con una doxología y despedida similares a las de Pablo. El término "palabra de exhortación" (v. 22) alude posiblemente a discursos de ánimo en las sinagogas. Jesucristo es llamado "gran Pastor" (v. 20), superior a Moisés, y se conecta el éxodo con la entrada al Cielo. El v. 21 destaca la eficacia de la gracia divina y la respuesta humana. La mención de «los de Italia» (v. 24) podría indicar que la carta fue escrita en Roma o por cristianos italianos en otro lugar.

Véase también

Referencias

  1. Attridge, 2007, p. 1236.
  2. deSilva, 2005, p. 201.
  3. a b Attridge, 2007, p. 1254.
  4. deSilva, 2005, p. 203.
  5. deSilva, 2005, p. 202.
  6. a b «Concordancias bíblicas de Hebreos 13 en la Biblia del Rey Jaime». 
  7. Kirkpatrick, A. F. (1901). El Libro de los Salmos: con Introducción y Notas. La Biblia de Cambridge para Escuelas y Colegios. Libro IV y V: Salmos XC-CL. Cambridge: At the University Press. p. 840. Consultado el 28 de febrero de 2019. 
  8. Facultad de Teología. Sagrada Biblia: Universidad de Navarra (p. 3723). EUNSA Ediciones Universidad de Navarra.
  9. Facultad de Teología. Comentarios a la Sagrada Biblia: Universidad de Navarra (p. 10410). EUNSA Ediciones Universidad de Navarra.
  10. Josemaría Escrivá, Es Cristo que pasa, n. 25
  11. Tomás de Kempis, De imitatione Christi 2,1,2-3
  12. Hebreos 13:4 Nueva Traducción Viviente
  13. Hebreos 13:8 Nueva Biblia del rey Jacobo
  14. Hebreos 13:12 RVR
  15. Facultad de Teología. Sagrada Biblia: Universidad de Navarra (pp. 3723-3724). EUNSA Ediciones Universidad de Navarra.
  16. Facultad de Teología. Comentarios a la Sagrada Biblia: Universidad de Navarra (pp. 10412-10413). EUNSA Ediciones Universidad de Navarra.
  17. Concilio Vaticano II, Gaudium et spes, n. 10
  18. Josemaría Escrivá, Amigos de Dios, n. 127
  19. Facultad de Teología. Sagrada Biblia: Universidad de Navarra (p. 3724). EUNSA Ediciones Universidad de Navarra.
  20. a b Gill, John. Exposición de toda la Biblia - Hebreos 13:23

Bibliografía

  • Attridge, Harold W. (2007). «75. Hebrews». En Barton, John; Muddiman, John, eds. The Oxford Bible Commentary (first (paperback) edición). Oxford University Press. pp. 1236-1254. ISBN 978-0199277186. Consultado el February 6, 2019. 
  • deSilva, David A. (2005). «Hebrews». En Evans, Craig A., ed. Bible Knowledge Background Commentary: John's Gospel, Hebrews-Revelation. The Bible Knowledge Series (illustrated edición). Colorado Springs, Colo.: Victor. pp. 199-256. ISBN 9780781442282. 

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