Yūnus (en árabe: يونس), traducido como Jonás,[1] es el décimo capítulo o azora del Corán, el cual se compone de 109 versos o aleyas. Su nombre hace referencia al profeta Jonás. Según la cronología tradicional del tafsir, se cree que esta azora fue revelada antes de la Hégira, es decir, de la huida de Mahoma y sus seguidores desde La Meca a Medina. Por lo tanto, se considera una azora mecana.
La azora Yunus comienza con tres letras de apertura (muqattaʿat), que son ʾalif, lām y rā (en árabe, الر). Comparte estas letras de apertura con otras cuatro azoras: Hūd, Yūsuf, Ibrāhīm y al-Ḥijr.[2]
Resumen
Los versículos iniciales del capítulo (1-70) se nos presenta un diálogo argumentativo entre el Islam y sus incrédulos. Los versos restantes contienen las historias de Noé, Moisés y Jonás, todos considerados profetas en el Islam.[4][5]
1-2 Los mecanos acusan a su Profeta de hechicería porque es un hombre de entre ellos
3 Alá es el Creador y Gobernante del universo, el único Dios verdadero
4 Los buenos creyentes serán recompensados tras la muerte
4 En cambio, los incrédulos serán castigados al morir
5-6 Las obras de Dios son señales para todos los hombres
7-11 Recompensas y castigos de fieles e incrédulos
12 El propósito de Dios al hacer prosperar a los impíos
13 Los hombres oran a Dios en la aflicción, pero lo olvidan con el retorno de la prosperidad
14-15 El pueblo de La Meca es advertido por el ejemplo de generaciones anteriores
16-18 Los coraichitas desean un Corán diferente: Mahoma protesta por no poder cambiarlo
19 Los idólatras confían en intercesores que no pueden beneficiarlos ni dañarlos
20 Todos los hombres profesaban originalmente una sola religión
21 El pueblo exige de Mahoma una señal
22 Cuando los hombres desprecian los juicios de Dios, él amenaza con mayores sufrimientos
23-24 Los incrédulos recuerdan a Dios en la angustia por tierra y mar, pero lo olvidan cuando es entregado
25 La vida es como el agua que sustenta las plantas
26-28 Paraíso para los musulmanes e infierno para los infieles
29-31 Los idólatras serán abandonados por sus dioses en el día del juicio
32-37 Se exhorta a los idólatras a adorar a aquel a quien reconocen como su Creador, Conservador y Gobernador
38 El Corán no es falso; es una confirmación de las Escrituras anteriores (Tawrat, Zabur, Injil,...)
39-40 Los que acusan a Mahoma de impostura desafiados a producir un capítulo como este
41 Algunos creen en el Corán, otros lo rechazan
42-47 Los coraichitas incrédulos declarados réprobos
48 Se envía un apóstol a cada nación
49 Los incrédulos se burlan de las amenazas de su profeta
50 Cada nación tiene su período fijo de existencia
51-55 Los infieles creerán cuando les llegue el castigo
56-57 Dios es el autor de la vida y la muerte
58-59 El Corán una amonestación y dirección para los incrédulos
60-61 Alimentos lícitos que no deben prohibirse
62 Mahoma siempre bajo la guía divina
63-65 La bienaventuranza de los que creen y temen a Dios
66-68 Los incrédulos no pueden dañar al Profeta
69-71 Los reprendidos que dicen que Dios ha engendrado hijos
↑Wherry, Elwood Morris (1896). A Complete Index to Sale's Text, Preliminary Discourse, and Notes. London: Kegan Paul, Trench, Trubner, and Co.Este artículo incorpora texto de esta fuente, que es de dominio público.