Xavier Hommaire de Hell
Ignace Xavier Hommaire de Hell (Altkirch, 24 de noviembre de 1812[1] - Isfahán, 29 de gosto de 1848[2]), fue un ingeniero, geólogo y geógrafo francés del siglo XIX, conocido por sus viajes por Asia occidental y Rusia meridional que le supusieron ser reconocido en 1839 por el zar Nicolás I con la Orden de San Vladimiro y ser galardonado, en 1844, con la medalla de oro de la Sociedad Geográfica Francesa. BiografíaFormación y descubrimiento del OrienteAlumno del colegio de Altkirch y luego del colegio de Dijon, Ignace-Xavier-Morand Hommaire ingresó en la École des mines de Saint-Étienne en 1831, donde se graduó como ingeniero civil en 1833. Fue en Saint-Étienne donde conoció a Adèle Hériot (1819-1883), futura mujer de letras[3] que se convirtió en su esposa en 1834 y que lo acompañará en sus viajes. La pareja tendrá tres hijos.[4] Primero empleado, a las órdenes del ingeniero jefe Kermaingant, en el estudio del ferrocarril de Lyon al Mediterráneo (1833-1835), aceptó en 1835 entrar al servicio del gobierno del Imperio otomano, para el que diseñará proyectos de obras de ingeniería (puente colgante en Constantinopla, faro sobre el mar Negro) y dirigirá trabajos de prospección minera. Llegó a Constantinopla en noviembre, después de haber sobrevivido a un naufragio frente a la isla de Cefalonia. Finalmente, poco solicitado por las autoridades turcas, aprovechó su estancia para comenzar a recopilar numerosas notas que le servirían de base para sus viajes posteriores. Continuará manteniendo correspondencia con los funcionarios otomanos hasta el final de su vida, en particular enviando un proyecto para un canal entre el golfo de İzmit y el mar Negro al gran visir Mustafa Reschid Pasha en 1847, y se mostró a favor de una alianza. franco-turca:
Expedición a Rusia meridionalEn 1838, Xavier Hommaire viajó a la Nueva Rusia donde, a petición del gobernador general de esa región, el conde Vorontsov, se embarcó en un viaje de exploración de Crimea y del Cáucaso, desde Odesa hasta Astracán pasando por Taganrog. Después de haber investigado para Vorontsov la configuración geológica de Crimea, también se interesó por la cuestión de la ruptura del antiguo istmo del Bósforo y por la depresión del del mar Caspio, donde hizo un nuevo viaje hacia 1840. Habiendo descubierto una mina de hierro a orillas del río Dniéper en 1839, fue condecorado con la Orden de San Vladimiro y nombrado caballero por el emperador Nicolás I de Rusia. Xavier Hommaire agregó luego a su nombre una partícula seguida del apellido de soltera de su madre.[6] En 1841, entró al servicio del príncipe reinante de Moldavia, Mihail Sturdza, quien le confió la explotación de las minas y de las vías de comunicación. Sin embargo, una enfermedad obligó a Hommaire de Hell a regresar a Francia, donde en 1843 publicó una obra de geografía extraída de sus notas de viaje. La información contenida en los tres volúmenes de esta publicación será aclamada por su valor científico y será utilizada, una década después, por el ejército francés durante la Guerra de Crimea. Expedición a PersiaLos trabajos de Hommaire de Hell le valieron la concesión de un premio de la Sociedad Geográfica,[7] su elección entre los miembros de la Academia de Ciencias y la entrega de la Legión de Honor (1845). También despertaron el interés del conde de Salvandy, ministro de Instrucción Pública, quien ofreció al geógrafo financiación pública para la continuación de su investigación y le pidió que investigara la hipótesis de un antiguo mar que habría unido los mares Negro, Caspio y Aral (estos tres mares son efectivamente los restos de un mar que desapareció en el Plioceno y que los científicos del siglo XX bautizarán Paratetis). En un momento en que la Francia de Luis Felipe I buscaba profundizar sus relaciones diplomáticas con Persia, este proyecto de viaje iba acompañado de objetivos políticos y comerciales. Hommaire de Hell fue así enviado por el gobierno en una misión científica por los mares de Asia Menor y Persia. Acompañado por el pintor Jules Laurens, salió de Francia en mayo de 1846 y pasó por Italia, Moldavia, Anatolia, Armenia, Ponto, Kurdistán y Mesopotamia, antes de llegar a Persia en noviembre de 1847. Mientras recopilaba una gran cantidad de información geográfica, geológica, paleontológica y arqueológica, mantuvo correspondencia con el geólogo Élie de Beaumont para comunicarle sus observaciones. Durante su estancia en Teherán, adonde llegó en febrero de 1848, conoció al embajador francés, el conde de Sartiges, quien le presentó al shah Muhammad Kayar. Después de varias expediciones a las provincias iraníes (en particular a Mazandaran y Golestan, ribereñas del mar Caspio), Hommaire de Hell estaba el 16 de agosto en Isfahán, en el barrio armenio de Julfa, donde finalmente fue atacado por una fiebre en 29 de agosto de la que falleció. Fue enterrado en el cementerio armenio con una levita azul con su cinta de la Legión de Honor y un medallón de la Virgen.[8] Su diario será editado por su esposa en forma de una gran publicación póstuma en tres volúmenes y un atlas, aparecidos entre 1854 y 1860. Obras de Xavier Hommaire de Hell
BibliografíaBibliografías de Xavier Hommaire de Hell
Referencias
Véase también
Enlaces externos
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