Bach compuso esta obra durante su cuarto año como Thomaskantor en Leipzig, para el decimocuarto domingo después de la Trinidad. Forma parte de su tercer ciclo anual de cantatas corales. La cantata fue interpretada por primera vez el 22 de septiembre de 1726.[1][2] Posteriormente, Bach utilizó el movimiento inicial para el movimiento Cum sancto Spiritu en el Gloria de su Misa en sol mayor, BWV 236.[7]
Ese año, Bach presentó 18 cantatas de su pariente Johann Ludwig Bach que era músico de la corte en Meiningen. Parece que Bach debió quedar impresionado por los textos de dichas cantatas y siguió estructuras similares de siete movimientos, divididos en dos partes para ser interpretadas antes y después del sermón. Ambas partes comienzan con los textos bíblicos; la primera parte empieza con una cita del Antiguo Testamento y la segunda parte con otra cita del Nuevo Testamento.[7] Bach aprovechó algunos textos usados previamente por su pariente, incluyendo el texto de esta cantata que fue escrito por Ernesto Luis I de Sajonia-Meiningen, conforme a Christoph Wolff.[8]
El poeta extrae del evangelio la idea de que agradecer a Dios por su bondad es obligación del hombre. Cita para el coro inicial un versículo de los Salmos 50Salmos 50:23 y para el primer recitativo en la parte 2 los versículos 15 y 16 del evangelio. Alude a la Biblia en varias ocasiones más, por ejemplo al mencionar la creación de Dios de Salmos 19:5 en el movimiento 2 y Salmos 36:6 en el movimiento 3,[7] Romanos 14:17 en el movimiento 6, "Lieb, Fried, Gerechtigkeit und Freud in deinem Geist" (El amor, la paz, la justicia y la alegría en su espíritu). El coral de cierre es la tercera estrofa de "Nun lob, mein Seel, den Herren" escrito por Johann Gramann (Poliander) en 1525.[2][9][10]
La parte 1 empieza con un coro que presenta el versículo del salmo en dos secciones corales, precedido por una sinfoníainstrumental. Todos los recitativos son secco. En la primera aria, la soprano y dos violines obbligato ilustran con líneas ascendentes el texto "so weit die Wolken gehen" (tan lejos como las nubes se elevan), añadiendo coloraturas extendidas sobre "preisen" (alabanza) y "weisen" (señalar [el camino]).[11]
El recitativo con el que empieza la parte 2 es de carácter narrativo y por tanto asignado a la voz de tenor, de forma similar al papel del Evangelista en las Pasiones compuestas por Bach. La segunda aria va acompañada por la cuerda. Ambas arias comparte una estructura de tres secciones vocales, que evita la forma da capo vocal, pero combina la última sección con el ritornello, logrando así la unidad del movimiento.[11] John Eliot Gardiner admira especialmente el coral final por su "maravilloso figuralismo en 'flor y hojas caídas' y en 'el viento [que] sólo tiene que pasar por encima'". Lo compara con el movimiento central del moteteSinget dem Herrn ein neues Lied, BWV 225.[12]
Discografía selecta
De esta pieza se han realizado una serie de grabaciones entre las que destacan las siguientes.[3][4]