Wedding Crashers
Wedding Crashers —De boda en boda en España, Los rompebodas en Hispanoamérica y Los cazanovias en México— es una película estadounidense de comedia de 2005 dirigida por David Dobkin y protagonizada por Owen Wilson y Vince Vaughn, con Christopher Walken, Rachel McAdams y Isla Fisher en papeles secundarios. La trama se centra en dos abogados matrimonialistas que aprovechan su tiempo libre para colarse a bodas y conocer mujeres.[7] La película se estrenó el 15 de julio de 2005 a través de New Line Cinema y resultó un éxito comercial y de crítica, recaudando 288,5 millones de dólares en todo el mundo con un presupuesto de cuarenta millones de dólares. Fue la sexta película más taquillera de 2005 en los Estados Unidos y se convirtió en la primera comedia con clasificación R en recaudar 200 millones de dólares en la taquilla local. Al éxito de la película se le atribuye haber ayudado a revivir la popularidad de las comedias con clasificación R para adultos.[8][9][2] ArgumentoJohn Beckwith y Jeremy Grey son dos abogados especializados en divorcios que, en su tiempo libre, asisten a bodas de alto perfil con el objetivo de entablar relaciones amorosas con las invitadas. Su actividad consiste en infiltrarse en las ceremonias haciéndose pasar por familiares lejanos de los novios. Durante una de estas bodas, celebrada en honor a la hija mayor de William Cleary, el secretario del Tesoro de los Estados Unidos, ambos se interesan por las otras hijas de Cleary, Claire y Gloria. Durante la recepción, Jeremy se acuesta con Gloria en una playa cercana, pero al verse atrapado por su naturaleza posesiva y decide alejarse. Sin embargo, Gloria lo invita a pasar el fin de semana en la mansión familiar en Maryland y Jeremy acepta a regañadientes porque John, quien busca acercarse a Claire, se lo pide como favor. Los intentos de John de conquistar a Claire se ven obstaculizados por Sack Lodge, el novio de ella, quien resulta ser infiel y despectivo hacia Claire. Durante su estancia en la mansión de la familia Cleary, John y Jeremy enfrentan varios conflictos con los miembros de la familia. Kathleen, la esposa de William Cleary, muestra un interés inapropiado hacia John. Todd, el hijo varón de la familia, un pintor homosexual —un tema que los Cleary consideran problemático debido a la carrera política de su padre— trata de seducir a Jeremy. Gloria continúa mostrando una obsesiva atención hacia Jeremy, lo que genera situaciones incómodas. Además, Sack provoca varias lesiones a Jeremy durante un partido de fútbol americano. Para evitar que Sack interfiera en sus esfuerzos por conquistar a Claire, John pone gotas para los ojos en el vino de Sack durante la cena, lo que provoca que se enferme y no interrumpa sus planes. Sin embargo, cuando John confiesa sus sentimientos hacia Claire, descubre que Jeremy está siendo expulsado de la casa. Sack, sospechando que estaban falsificando sus identidades, había hecho que los investigaran. Claire, quien había comenzado a sentirse atraída por John, se siente traicionada al conocer la verdad y se pone en su contra. William Cleary les pide que se marchen. En los meses siguientes, John intenta contactar a Claire de varias maneras, pero no recibe respuestas. En un intento por verla, se cuela en su fiesta de compromiso, pero Sack lo intercepta, lo golpea y lo amenaza con matarlo si no se aleja de Claire. John, al descubrir que Jeremy no apareció porque estaba involucrado en una relación secreta con Gloria, se siente traicionado y se sumerge en un estado de depresión. A partir de ese momento, empieza a infiltrarse en bodas por su cuenta, adoptando una actitud nihilista. Mientras tanto, Claire empieza a dudar sobre su decisión de casarse con Sack, mientras que Jeremy se prepara para su boda con Gloria y le pide a John que sea su padrino, solicitud que él rechaza de forma rotunda. John decide visitar a Chazz Reinhold, quien enseñó a Jeremy a infiltrarse en bodas, y lo acompaña a un funeral, donde Chazz le explica que las mujeres son más susceptibles a acercarse a los hombres en ese tipo de eventos. Durante este tiempo, John reflexiona sobre el amor y el matrimonio al observar a una viuda llorando. Con esta nueva perspectiva, llega justo a tiempo para la boda de Jeremy y Gloria. Aunque Claire inicialmente se siente incómoda con su presencia, John aprovecha la oportunidad para confesar sus sentimientos frente a todos los invitados. Ella, al darse cuenta de que realmente lo ama a él y no a Sack, se enfrenta a su prometido. Sack intenta interrumpir, pero es detenido por un golpe de Jeremy. Al final, John y Claire se besan, y, tras la boda, las dos parejas se marchan en automóvil, con planes de asistir a otro casamiento. Reparto
ProducciónAntecedentesWedding Crashers se originó a partir de una experiencia que el productor Andrew Panay tuvo en Las Vegas durante sus veintitantos años, cuando con un amigo terminó en la recepción de una boda mientras se dirigía a una piscina. Aunque solo duró algunos minutos, la situación le sirvió de base para la historia.[20] Panay también se inspiró en la emoción que sintió antes de asistir a una boda ante la posibilidad de conocer chicas y la relación con sus amigos durante esa época.[7][20] Tiempo después, se reunió con Steve Faber y Bob Fisher —que habían escrito We're the Millers— en Tapestry Films, para proponerles escribir el guion.[7] Faber y Fisher consideraron que quizás podían crear una historia a partir de la idea del productor, pero no estaban seguros de que esta se pudiera sostener todo un largometraje.[7] Cambiaron de opinión cuando se les ocurrió agregar a Claire y Gloria a la historia, porque le idea de interesarse en mujeres de una familia política les recordó su sueño de la juventud de casarse con alguna chica de la familia Kennedy.[7] Panay y los guionistas estaban interesados en «explorar la amistad entre hombres mediante esta loca idea de meterse a bodas sin invitación».[7] Estando en la universidad, Fisher llegó a introducirse en reuniones de políticos utilizando nombres falsos para comer y beber gratuitamente. Después de escuchar las historias de Fisher, Faber lo acampañó a reuniones de todos los partidos políticos. «Los chicos de nuestra película se colaban en las bodas para tener sexo. Nosotros nos colamos para comer», recordó Fisher.[7] En una fiesta en ocasión del estreno de Shanghai Knights (2003), el director David Dobkin se reunió con el protagonista de dicho filme, Owen Wilson, y Vince Vaughn, a quien había dirigido en Clay Pigeons (1998). Ese encuentro le trajo a la memoria el dúo cómico Abbott y Costello y de inmediato le comunicó a su representante que deseaba encontrar un proyecto para dirigir a ambos actores. Ocho semanas más tarde, Dobkin recibió el guion de Wedding Crashers.[20] Del mismo modo, Panay quería contar con Wilson, Vaughn y Will Ferrell por sus actuaciones en comedias como Old School (2003), y se reunió con Greg Silverman de Warner Bros. para presentarle el proyecto. Aunque Silverman se interesó en la idea, la compañía decidió no involucrarse.[21] En abril de 2003, se informó que New Line Cinema había pagado «seis cifras» para adquirir el pitch de la película.[22] En febrero de 2004, se confirmó que el director sería Dobkin.[23] El director del departamento de marketing de New Line, Russell Schwartz, consideró que los dos personajes centrales eran demasiado misóginos porque parecía que estaban únicamente interesados en el sexo[20] y le preocupaba cómo iba a vender una trama de esas características.[7] Sin embargo, Dobkin planteó que «al dúo le encantaban las bodas y eran el alma de la fiesta»[20] y explicó que «les encanta la comida, la música, tratar con los abuelos y los niños. Estos tipos mejoran las bodas. Querrías que se colaran a la tuya».[7] CastingUna vez confirmado como director del proyecto, Dobkin contactó a Wilson, quien en ese momento se encontraba rodando en México, para hablarle sobre el guion y la posibilidad de coprotagonizar la cinta con Vaughn. Luego de que Wilson mostró su interés, el director se reunió con Vaughn, quien también expresó su entusiasmo por el proyecto[25] y la oportunidad de trabajar nuevamente con Dobkin y Wilson.[26] Según Dobkin, Claire era el «corazón» de la película y fue el personaje más difícil de seleccionar[27] hasta que Rachel McAdams lo impresionó con la prueba de casting.[28] Antes de elegir a McAdams, el director había visto la audición de doscientas actrices para el papel de Claire, pero ninguna lo había convencido.[7] La selección del intérprete del secretario del Tesoro y patriarca de la familia Cleary generó desacuerdos entre New Line Cinema y el director, debido a que el estudio prefería un actor cómico como Burt Reynolds,[7] pero Dobkin seleccionó a Christopher Walken, una decisión de casting que sorprendió al propio actor, por tratarse de un personaje diferente al que acostumbraba interpretar.[24] Conseguir a Walken para el papel también sorprendió a los realizadores, quienes lo tenían como primera opción en una lista de cinco actores,[20] entre los que se encontraban Gene Hackman, Tommy Lee Jones y Harrison Ford.[20][7] Dobkin consideraba que el personaje del secretario del Tesoro era el «eje» de la historia[29] y explicó que quería un actor que transmitiera la idea de que «si ese fuera el padre de mi novia, estaría cagándome de miedo».[20] Además del «factor intimidante» y su capacidad para la comedia, el director quería dotar al personaje del «calor humano» que Walken había demostrado en The Dead Zone (1983) y Atrápame si puedes (2002).[29] La directora de casting Lisa Beach recordó que la de Isla Fisher «fue la audición más divertida de la historia» y la actriz —en ese entonces relativamente desconocida en Estados Unidos— se quedó con el papel de Gloria, por delante de Shannon Elizabeth y Anna Paquin.[7] Antes de asistir al casting, Fisher vio Atracción fatal (1987) y La mano que mece la cuna (1992), lo que la inspiró a pensar en cómo crear un personaje que fuera «realmente psicópata, divertida, agresiva y sexual, pero al mismo tiempo lo suficientemente dulce como para que aún te guste y la encuentres de alguna manera adorable». También se inspiró en la «mirada de loca» de una amiga y le añadió una risa «realmente mala» para dar vida al personaje.[30] Jane Seymour, en ese entonces de cincuenta y cuatro años de edad,[31] conocida por su trabajo dramático, obtuvo el papel de la seductora matriarca Kathleen Cleary, un personaje que se diferenciaba notablemente de sus actuaciones anteriores.[32] Aunque después de leer el guion se sintió insegura acerca de lo que pensarían los seguidores de la serie wéstern dramática Dr. Quinn, Medicine Woman, Seymour sintió que era «lo más divertido que [había] leído jamás»[33] y decidió audicionar, un proceso por el que no pasaba hacía treinta años.[31] A excepción de Vive y deja morir (1973), los realizadores no conocían el trabajo de Seymour y la contrataron después de una serie de audiciones y un screen test,[34] por sobre otras actrices como Raquel Welch.[35] Vaughn y Steve Faber subrayaron la importancia de incluir «personajes femeninos relevantes», en contraste con muchas comedias mainstream, donde, según el guionista, las mujeres suelen ser reducidas a «accesorios cosificados».[24] Sin bien evitaba contratar a los actores en el preciso momento en el que hacían el casting y como regla siempre observaba la grabación más tarde, Dobkin hizo una excepción con Bradley Cooper para un papel con el que había tenído dificultades para encontrar el actor adecuado hasta ese momento.[7] Para su audición, Keir O'Donnell se inspiró en el cantante de la banda Bright Eyes, Conor Oberst, para interpretar a Todd Cleary, un artista solitario y angustiado.[20] O'Donnell obtuvo una copia del guion porque su novia de ese momento iba a audicionar para el papel de Gloria. El actor envió una audición en VHS interpretando a Todd y rápidamente convenció a los realizadores de que era la elección adecuada para el papel. De acuerdo con O'Donnell, inicialmente el personaje de Todd tenía una participación más corta y, en lugar de ser un personaje «incomprendido y oscuro», se presentaba como un «homosexual estereotipado y extravagante».[7] Dobkin le comentó a Vaughn que planeaba incluir al consultor político demócrata James Carville en un papel y el actor sugirió incorporar también a un republicano. Fue así como el director eligió a John McCain para otro personaje.[20] Guion y rodajeAunque en el guion la trama estaba ambientada en Boston y Cabo Cod, el productor Peter Abrams notó que durante marzo, abril y mayo —los meses en los que los actores tenían disponibilidad como filmar—,[36] la temperatura en esas locaciones sería demasiado baja durante las fechas de rodaje.[2] En su lugar, el director decidió filmar en su ciudad natal, Washington D. C.,[2] un sitio más asociado a filmes políticos o thrillers que a comedias, y en vez de Cabo Cod se filmó en la costa este de Maryland.[36] Además, el trasfondo político del personaje de Walken influyó en la decisión de elegir Washington como ciudad para ambientar y rodar la película.[25] Al haber crecido en Washington D. C., Dobkin conocía bien las zonas que deseaba filmar, lo que facilitó considerablemente la búsqueda de locaciones.[36] De este modo, algunos recuerdos de la juventud del director se incluyeron en la historia, como el amanecer en las escaleras del Monumento a Lincoln después de una noche de alcohol.[2] Como seguidor de Woody Allen, Dobkin reveló que quería hacer un homenaje a Washington de la misma forma que Allen lo había hecho con Manhattan (1979).[25] Después de que Wilson y Vaughn se unieron al reparto, los protagonistas trabajaron junto al director y los guionistas intercambiando ideas y encontrando puntos en común. Dobkin aportó al desarrollo el bromance del guion, que según él presenta una relación entre los personajes de Wilson y McAdams y otra entre los personajes de Vaughn y Wilson.[7] Dobkin dio tres semanas y media a los actores para ensayar, costumbre que seguía desde sus inicios en el teatro.[7] En el transcurso de esas semanas, el director trabajó con Wilson y Vaughn repasando el guion, improvisando escenas y reescribiéndolas.[37] El rodaje comenzó el 22 de marzo de 2004 en el club Ebell de Los Ángeles.[36] Aunque el montaje de los protagonistas asistiendo a las bodas de origen judío, italiano, chino, irlandés e indio duraba tan solo unos minutos al principio del filme, el director le dedicó la primera semana de rodaje.[36] Dobkin explicó que quería establecer una «energía frenética» desde el principio[36] y, por otro lado, temía que el estudio percibiera la película como una obra sórdida u oscura, lo que podría llevar a la cancelación del rodaje.[37] Por ello, antes que nada, consideró esencial transmitir la idea de que a los protagonistas les fascinaban los casamientos.[37] Para realizar esa secuencias usó múltiples cámaras[36] y solamente una locación, donde la producción realizó diferentes escenografías para cada boda dividiendo las habitaciones, para poder filmar dos bodas diferentes en un mismo set.[37] Trascurridos cuatro días de rodaje, el estudio expresó incredulidad de que aún se estuviera filmando el montaje.[7] Como clímax de esas escenas, Dobkin hizo un homenaje a la cinta National Lampoon's Animal House (1978) usando la canción «Shout».[37] El diseño de vestuario de Wedding Crashers estuvo fuertemente influenciado por las lujosas imágenes del fotógrafo de la alta sociedad Slim Aarons. La diseñadora de vestuario Denise Wingate describió la película como uno de los proyectos más desafiantes en los que había trabajado, especialmente porque filmaron ocho bodas en los primeros cuatro días. Cada boda tenía su propio diseño único, incluyendo damas de honor, predicadores, bandas e invitados, lo que requería una planificación detallada del vestuario. Wingate se inspiró en las fotos de Aarons sobre la alta sociedad de West Palm Beach en los años 1960, incorporando su estilo lujoso en las distintas bodas del filme, que presentaban esquemas de colores únicos para cada una.[38] La organizadora de bodas Lovelynn Vanderhorst participó como asesora técnica para asegurar que el vestuario, los decorados, la música, los bailes y otros detalles fuesen auténticos en los diferentes estilos de boda.[39] Algunas escenas del opulento casamiento de la hija de William Cleary se filmaron en la iglesia de Pasadena (California), donde se emplearon quinientos extras.[39] Algunas escenas de la boda de los Cleary se filmó en el hotel Inn at Perry Cabin en St. Michaels (Maryland)[40] El mayor desafío que enfrentó Wingate fue coordinar el vestuario para la recepción de la boda de los Cleary, que se filmó al aire libre durante una ola de calor récord en la costa este de Maryland. La complejidad de la recepción, de grandes proporciones, implicaba la coordinación del vestuario para dieciséis miembros principales del elenco, quinientas personas locales, entre hombres, mujeres y niños, y una orquesta de veinticuatro músicos.[29] La primera escena de McAdams consistió en bailar polka con Walken, reconocido por su habilidad como bailarín. La actriz, que durante la preproducción había ensayado con un coreógrafo, describió su primer día de rodaje como una experiencia «estresante».[41] El 1 de mayo,[39] la producción viajó a Washington D. C. para filmar durante cuatro días en Georgetown y Capitol Hill,[25] donde John McCain y James Carville realizaron un breve cameo.[42] Posteriormente, el equipo se trasladó a Easton (Maryland) para continuar con el rodaje.[25] De acuerdo con Faber, el 80 % del primer borrador del guion llegó a incluirse en la película, mientras que el otro 20 % se trató de una combinación de improvisación e intercambios entre los dos actores principales durante la filmación.[24] El director destacó que Wilson «añadió artillería pesada de ideas» y opinó que Vaughn aportó «agudez e inventiva» al guion.[24] Wilson pensó que el concepto y la historia eran divertidos, pero parte del guion le resultaba «cursi». Fue así que Wilson y Vaughn revisaron el guion en su totalidad: «No hubo una escena por la que no pasáramos y cambiáramos», dijo el segundo. Los actores y el equipo pusieron énfasis en que la trama incluyera un distanciamiento entre los dos protagonistas y luego una reconciliación. «Un buddy film debe tener ese momento en el que uno de los amigos no aparece», afirmó Wilson.[3] También insistieron en reestructurar por completo el «segundo y tercer acto» que se sentía como algo «visto un millón de veces antes», modificando totalmente el arco narrativo del personaje de Vaughn y eliminando una escena que recordaba a El graduado (1967), en la que Wilson impedía que el personaje de McAdams se casara. La intención de los actores era aportar más profundidad emocional a una comedia sexual explícita de clasificación «R», alejándose de los estereotipos de «mujeriegos» y «chicos de fraternidad», y enfocándose en personajes que realmente disfrutaban de las bodas.[3] El director, que tenía guiones gráficos para cada plano,[7] a manudo filmaba tres o cuatro tomas y luego permitía una toma extra para que Wilson y Vaughn improvisaran. Dobkin destacó la química entre ambos y describió al primero como «muy lento y metódico» y al segundo como «una ametralladora».[10] Bradley Cooper quedó «asombrado» al ver a Vaughn «dispuesto a probar cualquier cosa» en el set[43] y lo describió como una «fuerza de la naturaleza».[44] El director de fotografía Julio Macat indicó que para capturar la dinámica impredecible de las actuaciones de los dos actores, era necesario emplear técnicas de cámara más flexibles y adaptadas a sus improvisaciones.[10] Macat explicó que, en lugar de seguir marcas estrictas para la iluminación, debía permitir a los actores moverse libremente, ya que esto aumentaba las posibilidades de captar momentos espontáneos. En ciertas escenas, la complejidad aumentaba al intentar cubrir a dos actores al mismo tiempo desde ángulos opuestos, lo que requería más tiempo para preparar el set, pero resultaba esencial para capturar las sutilezas de la improvisación.[10] Aunque fuese una comedia, Macat creía que la iluminación debía ser «realista, fundamentada y fiel a la situación real» y para producirla se inspiró en Being There (1979).[7] Wilson resaltó la importancia de la libertad para improvisar en el set, señalando que «una vez que has escrito una línea quince veces en el guion, deja de ser tan divertido».[45] La lista completa de reglas que citan los protagonistas a lo largo de la película no estaba en el guion. Según los actores, solo se mencionaban dos reglas en el guion original, pero cada vez que trabajaban en una escena e improvisaban, a menudo creaban nuevas reglas para acompañar sus diálogos.[46] Mientras se escribían los primeros borradores del guion, Wilson le mencionó al director la posibilidad de que los protagonistas se colaran a otros eventos además de casamientos, como funerales. En un principio, Dobkin pensó que no funcionaría con el tono de la historia[47] y tampoco durante la secuencia de apertura.[37] Sin embargo, Dobkin cambió de parecer y consideró pertinente incorporar esa propuesta para el momento en que su personaje atraviesa una de sus peores etapas.[37] Así, Wilson escribió las escenas que introducen a Chazz,[37] un «rompebodas» veterano y mentor de Jeremy, que no estaba en el guion original.[47] Para el papel de Chazz se seleccionó a Will, quien se unió oficialmente la noche anterior al día de filmación. Frente a las dificultades para confirmar la presencia de Ferrell, la producción tenía a Nicolas Cage como segunda opción. Acerca de ese día de filmación, Dobkin recordó que tras la primera toma le dijo a Ferrell, que había actuado «muy relajado», que su personaje estaba «un poco más loco» y a partir de esa indicación, el actor aumentó la intensidad hasta la quinta y última toma.[47] La producción mantuvo en secreto el papel de Ferrell, eliminándolo de los avances publicitarios y solicitando a los críticos que no lo mencionaran en sus reseñas.[37] La finca Ellenborough en Easton se usó como escenario de la casa de la familia Cleary, donde se desarrolla gran parte de la película.[48] Para realizar la escena de la partida de fútbol americano en la casa de campo, Dobkin se basó en los montajes de transmisiones de la NFL. El director se inspiró en la NFL para incluir las tomas de los personajes de Jane Seymour y Isla Fisher reaccionando durante la partida o el plano de tres cuartos antes de que comience el juego. Dobkin empleó cuatro cámaras, fijas y portátiles, para capturar la secuencia, cuyo rodaje se prolongó durante cinco horas, a pesar de que la partida en sí dura apenas cuatro minutos. En esa secuencia, Vaughn llegó a improvisar por veinticinco segundos. El actor, quien había practicado deportes en la secundaria, incluido el fútbol americano, hizo contacto físico real con Bradley Cooper. Sin embargo, para las escenas en las que su personaje caía al suelo, Dobkin optó por utilizar un doble para evitar el riesgo de una lesión que pudiera interrumpir la producción.[49] En el guion original, la pintura de Todd Cleary trataba de genitales mutilados, pero el día antes de la filmación de esa escena, Wilson sugirió que se representase a Vaughn en el jardín del Edén tomando la manzana, lo que llevó al departamento de utilería a pintar la nueva versión durante la noche.[20] Años después, Vaughn declaró no saber el paradero del cuadro.[50] Jane Seymour, que se desnudó por primera vez en su carrera en el cine,[7] interpretó una escena en la que su personaje intenta seducir al de Wilson ofreciéndole tocar sus pechos recién operados. Seymour dijo que el actor se mostró «bastante tímido»[7] en el set y que, en la escena, lo notó «un poco avergonzado».[51] Dobkin observó que las manos del actor se asemejaban a «pinzas de cangrejo».[20] Wilson recordó que la conocía por su papel como la Dra. Quinn y que, al rodar la escena, se sintió nervioso y experimentó cierta incomodidad.[46][7] Aún así, fue idea del actor que Seymour lo llamara «pervertido» al final de la escena.[52] A diferencia de Seymour, Isla Fisher y McAdams prefirieron usar dobles en sus escenas.[7] Fisher argumentó en contra de que su personaje se mostrara desnudo, creyendo que eso restaría humor, pero finalmente aceptó la decisión e intensificó su actuación para mantener el atractivo cómico del personaje.[53] Además, reveló que el director le sigirió que interpretara a su personaje como Sharon Stone en Basic Instinct (1992), pero ella prefirió inspirarse en el estilo de Glenn Close en Atracción fatal.[7] La escena de la paseo a la playa en bicicleta de Claire y John casi no se incluyó en la cinta debido a restricciones presupuestarias. El estudio le informó a Dobkin que debía eliminar una escena y el productor ejecutivo Richard Brener sugirió eliminar la escena de las bicicletas. Sin embargo, Dobkin estaba decidido a mantenerla, así que organizó en secreto una filmación para un sábado con Wilson, McAdams y el director de fotografía, y rodaron la escena por su cuenta, sin que el estudio lo supiera.[20] El guion original contemplaba un final diferente, en el que John y Jeremy se colaban en la boda de Rachel y Sack, en lugar de que John llegara a la boda de Jeremy y Gloria.[7] Al final de la película, mientras John y Jeremy se marchan con Claire y Gloria, Dobkin y su equipo lograron capturar una toma del monumento a Washington, simbolizando un punto de madurez para los protagonistas, en contraste con el inicio de la historia, cuando contemplaron el amanecer sobre el mismo monumento. Esta toma, que requería una compleja logística, implicó el cierre del tráfico en la Avenida de la Constitución (Washington D. C.) y otras calles cercanas durante la hora pico, con más de cuarenta policías en el set para garantizar su realización. El director, quien describió esta operación como «demente» y «un caos total», realizó cuatro tomas utilizando una cámara grúa que seguía a un convertible en movimiento.[54] Durante el rodaje, algunos actores se alojaron en un hotel en la bahía de Chesapeake, que ya no tenía disponibilidad debido a que estaba reservado para los asistentes de una gran boda. McAdams reveló que se mencionó la idea de colarse como parte de la preparación para la película, pero finalmente decidieron no llevarla a cabo.[55] La mayoría de los exteriores se rodaron en Maryland y los interiores fueron mayormente grabados en Pasadena. La casa del secretario Cleary en realidad era una combinación de siete locaciones diferentes. Por ejemplo, el muelle de la casa y el pasillo no se encontraban en la misma ubicación: el pasillo y la entrada de la casa fueron filmados en Pasadena, mientras que las escenas del muelle, la partida de fútbol y la cocina se grabaron en otras localizaciones. El diseñador de producción, Barry Robison, tuvo que asegurarse de que todos los detalles, como las molduras, coincidieran a pesar de los diferentes sets utilizados. Además, algunas tomas interiores se realizaron en la casa del guionista Peter Tolan. El director describió como un «set de Lego» debido a su complejidad y la necesidad de ajustarse a diversas locaciones.[20] La filmación de la película se completó el 7 de junio de 2004 tras cincuenta y dos días.[10][29] PosproducciónSegún el montajista Mark Livolsi la improvisación de los actores presentó el desafío de integrar diferentes tomas de manera coherente, ya que estos podían interpretar las líneas de forma distinta en cada una. Esto dificultaba la unión de tomas debido a razones «gramaticales» o de continuidad, y el proceso de edición requirió un mayor cuidado para asegurar que el material y el diálogo tuviesen sentido y fluidez.[7] Inicialmente, el personaje de Will Ferrell no estaba previsto para la escena final de la boda. Sin embargo, tras la primera proyección de prueba, los cineastas notaron la gran aceptación del público hacia su cameo. Como resultado, decidieron incluirlo en el desenlace y en una segunda proyección de prueba se obtuvo una puntuación considerablemente más alta que la primera.[7] Dobkin envió el guion a un experto en sistemas de clasificaciones por edades para determinar si sería incluida en la categoría «R» (restringido). Además, solicitó su opinión sobre la posibilidad de modificar el contenido para reducir la clasificación. No obstante, cuando se le sugirió que debía eliminar «las dos escenas más graciosas» para conseguir una clasificación más baja, Dobkin desistió de hacer cambios.[56] La inclusión de contenido clasificado como «R» fue un aspecto definitorio de la película, aunque su aprobación final no estuvo garantizada. Inicialmente, el estudio mostró reticencias a lanzar una película con esa clasificación, preocupado de que pudiera limitar la audiencia al excluir a los espectadores más jóvenes. Sin embargo, Dobkin defendió con firmeza la necesidad de mantener la clasificación original, convencido de que era esencial para el tono y la autenticidad del filme. Dobkin mencionó como influencias a comediantes como Lenny Bruce y Richard Pryor, cuyo humor moldeó su propio enfoque creativo. Argumentó que la vida real, especialmente las conversaciones entre adultos, refleja con frecuencia el lenguaje y los temas propios de una película clasificada como «R». Finalmente, tras extensas conversaciones, el estudio permitió que Dobkin mantuviera la clasificación «R», alineando la película con su visión y asegurando que permaneciera fiel a su contenido orientado a un público adulto.[7] Asimismo, la entusiasta respuesta del público en las proyecciones de prueba llevó a New Line a acceder a la solicitud del director de no recortar la película para hacerla más amigable con la clasificación «PG-13» y mantener su clasificación «R».[57] Banda sonoraLa banda sonora incluyó canciones contemporáneas de indie rock y rock alternativo.[58] En el avance del filme se incluyeron temas que no iban a formar parte del metraje, entre ellas «American Idiot» de Green Day, «Crazy Little Thing Called Love» de Queen y «What I Like About You» de The Romantics. Asimismo, algunas canciones que sí aparecieron en la película, como «Sparks» de Coldplay, fueron excluidas del álbum.[59] Vince Vaughn, Owen Wilson y The Klezmer Juice Band interpretan una versión de la tradicional canción judía «Hava Nagila». Además, se incluye un video de la canción «Shout», protagonizado por Vaughn y Wilson.[60] El álbum se lanzó el 12 de julio de 2005 e incluyó los siguientes temas:[58]
Rolfe Kent compuso la banda sonora original, que combina riffs de jazz, música alegre y divertida, así como suaves y románticas melodías orquestales para las escenas sentimentales. Kent creó melodías náuticas para las secuencias en el yate del senador Cleary, mientras que para el final recurrió a líneas de cuerdas y piano.[61] La banda sonora fue grabada por la Northwest Sinfonia[62] y la Ballard Philharmonic Orchestra.[63] De acuerdo con Filmtracks la música de Kent «está grabada con un cuidadoso equilibrio entre entusiasmo dinámico y detalle instrumental».[64] Según Andrew Granade, del sitio SoundTrack.Net, «tiene todas las características del género: sonidos orquestales grandiosos, melodías exuberantes, muchos tintineos de campanas, pero también posee una sensibilidad algo peculiar».[65] El álbum se lanzó el 24 de enero de 2006 a través de New Line Records. A continuación, se enlistan las canciones de la banda sonora original en inglés:[66]
RecepciónEstreno y taquillaEl estreno de Wedding Crashers tuvo lugar en un contexto en el que las comedias de clasificación «R» ya no se producían con la misma regularidad que en la década de 1970.[46] Los Angeles Times señaló que Wedding Crashers era «una de las pocas películas del verano que no está basada en una novela, un cómic, una serie de televisión, otra película o una hamburguesa».[11] Como parte de una estrategia de marketing, los productores de Wedding Crashers incluyeron en su página web Corazones Púrpura falsos imprimibles, como una broma para intentar «seducir chicas y conseguir tragos gratis». Sin embargo, el congresista John Salazar propuso una ley que criminalizaba el uso de medallas falsas para obtener beneficios, lo que llevó a los productores a retirar el contenido. Salazar declaró que quienes siguieran este «consejo» podrían terminar siendo detenidos por un agente del FBI y expresó su satisfacción por la decisión de New Line Cinema de eliminar las partes ofensivas del sitio web.[68] The New York Times observó que, aunque la película tenía clasificación «R», los carteles publicitarios en la vía pública no reflejaban esta clasificación.[69] También surgieron en internet dos sitios web dedicados a la campaña electoral de Christopher Walken para 2008, los cuales fueron desmentidos como un hoax por la representante del actor y el departamento de marketing de New Line Cinema.[70] «Si el pueblo quiere que sea presidente, lo haré», bromeó el actor en Late Night with Conan O'Brien.[71] El estreno mundial de Wedding Crashers tuvo lugar el 4 de julio de 2005 en el Odeon West End de Londres (Inglaterra), con la presencia de los protagonistas de la cinta.[72][73] La cinta fue recibida con entusiasmo y aplausos, y New Line anticipaba una recaudación de veinte millones de dólares durante su fin de semana de estreno nacional.[74] El 13 de julio se estrenó en la ciudad de Nueva York[73] y al día siguiente se proyectó en el festival Just for Laughs de Canadá.[75] El 15 de julio se estrenó a nivel nacional en Norteamérica, logrando un éxito inmediato al recaudar 32,2 millones de dólares en su primer fin de semana[76] y posicionándose en el segundo lugar de la taquilla, solo por detrás de Charlie y la fábrica de chocolate.[77] Con un presupuesto de cuarenta millones de dólares, superior al inicialmente previsto, y enfrentándose a la competencia de grandes éxitos de taquilla altamente promocionados durante la temporada de verano, además de la clasificación «R» que limitaba su potencial audiencia, el estudio no anticipaba el nivel de éxito que alcanzó la película, lo que la convirtió en un éxito inesperado. David Tuckerman, director de distribución de New Line, comentó: «Habríamos estado satisfechos con veinticinco millones de dólares en este fin de semana».[5] Las encuestas revelaron que el 60 % de la audiencia tenía más de veinticinco años y la distribución de género era casi equitativa entre hombres y mujeres.[5] Previo al estreno, el productor Peter Abrams había pronosticado que Wedding Crashers iba a atraer a un público diverso, en parte gracias al apropiado título del filme.[24] Dobkin calificó a las mujeres mayores de cincuenta años como el «secreto oculto» del éxito de la película. Cuando vio el filme, se dio cuenta de que este grupo respondió positivamente a los protagonistas masculinos. Aunque inicialmente no eran el público objetivo, desempeñaron un papel importante en el fin de semana de estreno de la película, siendo aproximadamente un tercio de los ingresos en taquilla provenientes de este grupo inesperado.[20] Wedding Crashers alcanzó el primer puesto en taquilla en su tercera semana.[78] Hacia mediados de agosto, había recaudado 164,1 millones de dólares y se mantenía en el cuarto lugar, con una disminución de solo el 25 % en sus ingresos, registrando su cuarto fin de semana consecutivo con una caída inferior al 30 %.[79] Finalmente, Wedding Crashers recaudó 209 255 921 dólares a nivel nacional,[67] lo que la convirtió en la quinta película más taquillera del año.[67] Además, fue la primera comedia clasificada «R» en superar los doscientos millones de dólares en la taquilla de Estados Unidos,[20] un récord que más tarde sería superado por The Hangover en 2009.[80] A nivel internacional, recaudó 79 211 724 dólares, sumando un total global de 288 467 645 dólares.[6] CríticaEn Rotten Tomatoes, la película tiene un índice de aprobación del 76 % basado en 188 reseñas, con una calificación promedio de 6,72/10. El consenso crítico del sitio web afirma: «Wedding Crashers es atrevida y dulce, y presenta actuaciones cómicas de primer nivel de Vince Vaughn y Owen Wilson».[81] En Metacritic, la película tiene una puntuación de 64 sobre 100 según 39 reseñas, que indicaron «críticas generalmente favorables».[82] El público encuestado por CinemaScore le dio a la película una calificación A-.[83] Carina Chocano, de Los Angeles Times, escribió una crítica favorable y, en particular, elogió la actuación de Vaughan: «Jeremy es el alma de la película. Hay algo en Vaughn: los ojos inexpresivos; la inteligencia sublimada y mal dirigida, que recuerda a Bill Murray en sus años de Caddyshack». Chocano criticó la «rutina hiperactiva de Will Ferrell» y calificó el interludio de horrible. Añadió que la película era «en realidad solo una historia de amor sobre un par de amigos que viven felices para siempre. Y no podría haberle sucedido a una pareja más agradable y encantadora».[11] Manohla Dargis, de The New York Times, escribió: «Es burdo, sí, pero también divertido; lástima que estos chicos perdidos no puedan permanecer perdidos».[84] Brian Lowry, de Variety, describió la película como «bastante divertida, irregularmente exagerada y ocasionalmente [...] con un toque homofóbico». Elogió a McAdams por «llenar los vacíos narrativos y de hecho crea un personaje real», dijo que la mayoría de los aspectos más destacados del humor estaban en los diálogos de Vaughan y escribió que Walken estaba desaprovechado. Lowry concluyó: «Si bien no es un trabajo de clasificación R al estilo There's Something About Mary ni una comedia romántica completamente realizada», Wedding Crashers «contiene suficientes elementos atractivos de ambos para atrapar el ramo en lo que ha sido una temporada relativamente privada de humor».[85] Roger Ebert, del Chicago Sun-Times, le dio a la película dos estrellas de cuatro; aunque escribió que «hay momentos individuales que son muy divertidos», agregó que el director, David Dobkin, «tiene demasiadas cosas en la cabeza». La revista británica de cine Empire le otorgó tres de cinco estrellas y elogió a Vaughn y Wilson, diciendo: «Compartiendo una química fácil y libre de la dinámica habitual de hombre heterosexual bromista, Wilson y Vaughn bromean con un resultado hilarante. Y ambos obtienen su parte justa de momentos memorables, los asaltos de este último son particularmente histéricos en una secuencia de cena-fiesta lasciva. Los relajados protagonistas son divertidos y tiernos, pero son decepcionados por un guion irregular que derrocha algunas configuraciones potencialmente invaluables». Kimberley Jones de The Austin Chronicle escribió que la película «sin duda recaudará montones de dinero, pero lo hará sin la mitad del ingenio, la compasión o la locura inspirada» de There's Something About Mary. Jones se quejó de que la trama era «en su mayor parte material de molde» y se sintió ofendida por la representación de las minorías, escribiendo «los gays y los negros están representados, respectivamente, por un psicótico y un criado jamaicano». Jones concluyó: «Un trago fuerte o tal vez alguna ayuda farmacéutica podría haberme hecho pasar por alto el tono amargo de la película, o la poca importancia de su dirección».[cita requerida] En una reseña de 2018, Scott Meslow, de GQ, reexaminó la película, escribiendo «el género y las dinámicas sexuales que han envejecido bastante mal, Wedding Crashers se siente terriblemente desigual hoy». Notó una broma sobre violación en una cita en los primeros minutos, se quejó de la falta de personajes femeninos desarrollados, objetó el descarado y el motivo racista de la abuela, calificó la imagen del hombre gay depredador «inexcusablemente sin gracia», sintió que la película trivializa la violación y llamó «perezoso» al cameo de Will Ferrell. Meslow admitió que «a pesar de todos sus defectos, tiene un par de protagonistas extremadamente fuertes», pero finalmente opinó que la película «no se sostiene».[86] Formato domésticoEl 3 de enero de 2006 se lanzó a la venta en formato DVD la «Uncorked Edition» del filme,[87] una edición que además de incluir la versión proyectada en cines,[88] presenta otro corte de casi ocho minutos más de duración.[4] En total se extienden siente escenas,[4] entre ellas el encuentro con una antigua pareja de Jeremy haciéndose pasar por «Shlomo», algunas secuencias que involucran a Todd, el encuentro entre Jeremy y Gloria en la playa, y la conversación de Jeremy con el padre O'Neil.[4][88] Todd Gilchrist, del sitio IGN, opinó que «esta película es más agradable en la pantalla chica porque el humor se siente más íntimo».[88] Los extras del DVD incluyen cuatro escenas eliminadas que duran un total de siete minutos y cuenta y cinco segundos.[89] En las escenas eliminadas, Cleary pone a prueba a John sobre uno de sus discursos, mientras se revela que el mayordomo fuma marihuana. Jeremy consuela a John tras ser descubiertos mintiendo a los Cleary. El senador, por su parte, se jacta de su futuro yerno y de cómo ayudó a salvar la población local de peces azules. Finalmente, Wilson y Vaughn realizan una versión de karaoke de «99 Red Balloons» durante una boda asiática.[90] Los extras incluyen un comentario en audio narrado por David Dobkin, donde el director proporciona un análisis detallado de la película, abordando temas como el tono de la misma, el proceso de casting y la colaboración con los actores. También comenta sobre las modificaciones realizadas al guion original, las adiciones en la edición «Uncorked», el diseño visual y la elección de Washington como escenario. Además, discute aspectos relacionados con la calificación del filme, así como notas generales sobre el rodaje.[89] En el segundo audio, Wilson y Vaughn hablan sobre historias del set, cómo se involucraron en el proyecto y opinan sobre los otros actores, locaciones y personajes.[90] La edición incluye dos featurettes. El primero, «Event Planning», con una duración de once minutos y medio, muestra cómo se organizaron las escenas de bodas e incluye material detrás de cámaras y entrevistas con el elenco, la diseñadora de vestuario Denise Wingate, el decorador de sets Garret Lewis, el productor Andrew Panay, los guionistas Steve Farber y Bob Fisher, la coordinadora de bodas Lovelynn Vanderhorst y el consultor de magia Michael Stellman.[89] El segundo featurette, «The Rules», de siete minutos y medio, presenta a Wilson y Vaughn repasando las reglas para colarse en bodas. Además, se incluye un texto con reglas adicionales, muchas de las cuales no aparecen en el filme.[90] New Line decidió lanzar Wedding Crashers en enero de 2006, evitando la saturación del mercado durante la temporada de compras de fin de año.[91] Esta estrategia resultó exitosa, ya que la película superó las expectativas iniciales[92] y se convirtió en uno de los DVD más vendidos del año.[91] La decisión se basó en tres factores: la saturación del mercado en las fiestas, el mayor tráfico de consumidores después de las vacaciones y la popularidad de la película, que la convirtió en una compra atractiva para los seguidores.[91] En su primera semana de lanzamiento, Wedding Crashers lideró las listas de ventas y alquileres de DVD. En la lista de alquileres de video correspondiente a la semana que terminó el 8 de enero, la película generó aproximadamente 12,11 millones de dólares en ingresos.[93] Wedding Crashers concluyó 2006 como la segunda película más alquilada del año, solo superada por Flightplan.[94] El DVD mantuvo un rendimiento constante en ventas durante todo el año,[95] y para octubre de 2006 se había convertido en la tercera película más vendida del año, con 8,4 millones de unidades vendidas,[96] cerrando el año en el quinto lugar.[97] Hacia enero de 2007, el DVD había generado un total de 176,3 millones de dólares en ingresos por alquileres y ventas, convirtiéndose en el quinto más rentable del año.[98] El 30 de diciembre de 2008, la «Uncorked Edition» del filme se editó en Blu-ray, e inclyó la versión proyectada en cines y los extras incluidos en el DVD. En cuanto a la calidad de la imagen, Kenneth Brown, de Blu-ray.com, destacó que, aunque la resolución es superior a la del DVD, no alcanza el nivel de otras comedias en alta definición. En relación con el audio, el crítico señaló que, si bien hay una mejora respecto a las ediciones previas, la experiencia sonora no resulta completamente satisfactoria.[99] Matt Brighton, de Blu-ray Authority, fue más entusiasta en su reseña y comentó que «la imagen en general es brillante y se ve excelente» y se mostró impresionado por el sonido del filme.[100] El 11 de noviembre de 2014, se lanzó una nueva edición en Blu-ray.[101] Legado
Wedding Crashers fue descrita como un «puente» entre diferentes épocas de clasificación «R», alejándose del humor escatológico de comedias predecesoras como There's Something About Mary (1998) y American Pie (1999) para contar «una historia un poco más sofisticada sobre la necesidad de crecer y aceptar la edad adulta».[7] Liam Gaughan, de /Film, explicó que Wedding Crashers atrajo al público mediante «una historia sólida, actuaciones carismáticas por parte de los protagonistas y un toque de emoción genuina» que justificaba «las payasadas físicas». Gaughan añadió que la mezcla de los géneros de romance y comedia sin recurrir al melodrama atrajo a un público más amplio «al no ajustarse a los convencionalismos de las comedias románticas tradicionales».[1] El éxito financiero del filme, junto con Virgen a los 40 (2005), fue clave en el renacimiento de las comedias con clasificación «R» dirigidas a un público adulto.[8][9][2][1] Poco después del estreno, los estudios buscaban reproducir el éxito de estas películas de bajo presupuesto pero gran impacto.[103][104] Wedding Crashers popularizó el bromance en la pantalla grande, replicado en los años siguientes en The Hangover (2009), I Love You, Man (2009) y los trabajos del productor Judd Apatow.[7] El éxito de Wedding Crashers impulsó la carrera en el cine Bradley Cooper, Keir O'Donnell, Isla Fisher y Rachel McAdams.[20] Antes de su interpretación de Sack en Wedding Crashers, Cooper era percibido en los castings como un «buen chico» y un actor dramático por su trabajo en la serie Alias, lo que restringía sus oportunidades para obtener otros tipos de roles. Su participación en Wedding Crashers cambió la percepción que los directores de casting tenían sobre él.[44] Cuatro años más tarde, el actor protagonizó la comedia The Hangover, superando los logros comerciales de Wedding Crashers.[43] Poco después de su estreno, la revista Première incluyó Wedding Crashers en el número cuarenta y nueva de su selección de las «cincuenta mejores comedias de todos los tiempos»[105] y el canal de televisión Bravo la posicionó en el lugar diecinueve de las «cien películas más divertidas».[106] En 2018, Business Insider sumó Wedding Crashers a su lista de «las dieciséis mejores películas de bodas de todos los tiempos».[107] En 2023, The A.V. Club la colocó en el puesto quince en una lista de «las veinticinco comedias con clasificación R más divertidas del siglo XXI».[108] Publicaciones dirigidas a un público femenino, como Glamour,[109] Cosmopolitan[110] y Vogue,[111] también la incluyeron en sus listas de selección. Además, según un estudio del año 2020, Wedding Crashers era la comedia romántica más popular en Maryland y Connecticut, y la quinta más popular en todo Estados Unidos.[112][113] Secuela y producciones relacionadasA pesar de recibir varias propuestas similares, David Dobkin dejó claro a su agente que solo regresaría al cine si se le presentaba una oportunidad verdaderamente única. Tras Wedding Crashers, estuvo vinculado al desarrollo de I Now Pronounce You Chuck & Larry (2007), un proyecto en el que Vaughn y Wilson serían los protagonistas. Sin embargo, el proyecto no se concretó y Adam Sandler terminó realizando la película. En su lugar, Dobkin dirigió Fred Claus (2007), originalmente concebida como una película con clasificación «PG-13», pero que finalmente fue clasificada como «PG». Dobkin reconoció que el resultado final no fue el que había imaginado.[7] New Line Television realizó un reality show derivado de la película, llamado The Real Wedding Crashers, que se emitió por NBC en abril y mayo de 2007. La serie duró solo cuatro episodios antes de ser cancelada por NBC.[114] En 2014, el líder de la banda Maroon 5, Adam Levine, le propuso a Dobkin dirigir un videoclip para la canción «Sugar». El director se basó en Wedding Crashers para filmar a Maroon 5 apareciendo como banda sorpresa en bodas reales.[115] Dobkin afirmó que estuvo involucrado en conversaciones sobre la secuela de Wedding Crashers con el estudio «desde el principio» y que no quería realizarla a menos que hubiera una gran idea detrás.[7] En una publicación de 2014 en el sitio web Reddit, Dobkin dijo que se reunió con Vaughn y Wilson para hablar sobre una idea para una secuela en la que John y Jeremy se encuentran compitiendo con un hombre intrépido que también se cuela en bodas, interpretado por Daniel Craig. No obstante, en ese entonces no se solían hacer tantas secuelas y el director declaró: «de alguna manera me alegro de que no la hiciéramos. Es una película especial y se conserva tal como estaba».[116][117] En una entrevista de noviembre de 2016, Fisher insinuó que había conversaciones en curso sobre una secuela. Aunque el proyecto aún no estaba aprobado, había señales de que podría avanzar una vez que los actores principales aprobasen la dirección creativa y negociaran sus contratos. Un guion para la secuela, escrito por Evan Susser y Van Robichaux, había sido entregado a New Line, y se esperaba que el director regresara, con los miembros originales del reparto, incluidos Wilson, Vaughn, Fisher y McAdams. También estaba previsto que el productor Andrew Panay regresara.[118] En junio de 2020, Ferrell dijo que se estaba escribiendo Wedding Crashers 2[119] y, en noviembre del mismo año, Vaughn y Wilson estaban en conversaciones para realizar una secuela.[120] «Por primera vez, hay una especie de idea original», dijo Vaughn al respecto de la secuela.[121] Jane Seymour expresó sus deseos de volver a interpretar su personaje.[12] En junio de 2021, se anunció que HBO Max estaba desarrollando la producción y que el rodaje comenzaría en agosto de ese año en Puerto Rico.[122] Más tarde, Wilson aclaró que la secuela aún se encontraba en las primeras etapas de planificación.[123] Por su parte, Dobkin expresó interés en narrar la historia de los protagonistas en sus cuarentas que, al encontrarse nuevamente solteros, deben enfrentar los desafíos y las complejidades de volver a entrar en el mundo de las citas, explorando las incómodas y difíciles realidades de comenzar de nuevo en sus vidas personales.[124] En septiembre de 2021 se informó que la preproducción de Wedding Crashers 2 se había cancelado después de que Wilson firmase un contrato para actuar en otro proyecto.[125] En 2024, Isla Fisher reveló que estuvieron «bastante cerca» de hacer una secuela[126] y posteriormente Vaughn afirmó que «siempre es una posibilidad».[127] Referencias
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