La viabilidad fetal es la capacidad de un feto humano para sobrevivir fuera del útero . Generalmente se considera que la viabilidad fetal comienza a las 23 o 24 semanas de edad gestacional[1][2]; a las 23 semanas, el 55 % de los bebés sobrevive un parto prematuro,[3] mientras que aproximadamente el 60–70 % sobrevive a las 24 semanas en los Estados Unidos.[4]
Viabilidad médica
Generalmente se considera que la viabilidad fetal comienza a las 23 o 24 semanas de edad gestacional en los Estados Unidos.[1][2] Según un estudio de la Universidad Stanford sobre bebés nacidos entre el 2013 y el 2018, a las 23 semanas, el 55 % de los bebés sobreviven a un parto prematuro.[3] La Universidad de Utah afirma que alrededor del 60-70% de los bebés sobreviven a las 24 semanas de edad gestacional.[4]
Las creencias sobre la viabilidad varían según el país. Las decisiones médicas con respecto a la reanimación de bebés extremadamente prematuros (EPI) que se consideran en la "zona gris" suelen tener en cuenta el peso y la edad gestacional, así como las opiniones de los padres.[6][7][8][9] Un estudio de 2018 mostró que había una diferencia significativa entre países en lo que se consideraba la "zona gris": la "zona gris" se consideraba 22,0–22,6/23 semanas en Suecia, 23,0–23,6/24 semanas en el Reino Unido y 24,0–25,6/26 semanas en Holanda.[6] Si el feto se encuentra en el período de viabilidad puede tener ramificaciones legales en lo que se refiere a los derechos de protección del feto.[10] Tradicionalmente, el período de viabilidad se refiere al período posterior a la vigésima octava semana.[11]
Factores que influyen en la probabilidad de supervivencia
Hay varios factores que afectan la probabilidad de supervivencia del bebé. Dos factores notables son la edad y el peso. La edad gestacional del bebé (número de semanas completas de embarazo) en el momento del nacimiento y el peso del bebé (también una medida del crecimiento) influyen en la supervivencia del bebé. Otro factor importante es el género: los bebés varones tienen un riesgo ligeramente mayor de morir que las hembras,[12] para lo cual se han propuesto varias explicaciones.[13]
↑«Australia's Mothers and Babies 2010». Perinatal statistics series no. 27. Cat. no. PER 57. Australian Institute of Health and Welfare National Perinatal Statistics Unit, Australian Government. 2012. Consultado el 4 de julio de 2013.
↑Morse, S. B. (1 de enero de 2006). «Racial and Gender Differences in the Viability of Extremely Low Birth Weight Infants: A Population-Based Study». Pediatrics117 (1): e106-e112. PMID16396844. doi:10.1542/peds.2005-1286.