Uruguay clasificó al Mundial luego de obtener el quinto lugar en las clasificatorias sudamericanas y posteriormente derrotar a Australia en la repesca intercontinental, con un marcador global de 3:1.
El seleccionado uruguayo al finalizar las clasificatorias sudamericanas consiguió el quinto puesto, aventajando en un gol a Colombia, por lo que clasificó tras ganar la repesca Conmebol-OFC frente a Australia.
Asistencia: 62 000 espectadores Árbitro: Ali Bujsaim
Uniformes
Preparación
Partidos previos
Tras la clasificación y antes de la Copa Mundial, la selección uruguaya disputó un total de 6 partidos amistosos preparatorios para la competición, en su mayoría frente a selecciones asiáticas. Uno de ellos de local y los demás como visitante. Ganó 3 encuentros, empató 1 y perdió los 2 restantes.[1]