Toma de San Cristóbal de las Casas
La Toma de San Cristóbal de las Casas de 1994 es el nombre con el que se conoce la ocupación del palacio municipal de San Cristóbal de las Casas, Chiapas por un grupo de indígenas armados del Ejército Zapatista de Liberación Nacional el 1 de enero de 1994. Ocupación y abandonoA las 0:30 de la madrugada del día de año nuevo de 1994 una multitud de indígenas encapuchados y armados atacan, sin declaración previa, la población de San Cristóbal de las Casas. Un grupo se dirigió a las oficinas de la Coordinación de la Procuraduría de Justicia del Estado en la Zona Altos, donde hirieron de cinco disparos en las piernas al policía judicial Samuel Moreno Feliciano. Una vez tomado el edificio, los insurgentes rompieron los ventanales, y procedieron a amontonar en la sala de espera muebles, archivos y otros objetos, prendiéndoles fuego, calcinándolo todo.[cita requerida] Otro grupo se dirigió hacia el Palacio Municipal donde sometieron a los guardias. Después rompieron las puertas de todas las oficinas y usaron todos los muebles como barricadas, que colocaron en las principales esquinas del centro de la ciudad. También saquearon diverso equipo de oficina a la planta baja, así como documentos de los archivos municipales y del registro civil, que quedaron desparramados frente al palacio municipal.[1] El grupo armado se identifica como el Ejército Zapatista de Liberación Nacional. En las paredes del palacio municipal ocupado por los rebeldes podía leerse: "No hay guerrilla dice Godínez", "Godínez Bravo y Gastón Menchaca, ríndanse", "No hay guerrilla, firmado Godínez Bravo".[2] La circulación dentro y fuera de la ciudad, así como la salida y entrada de turistas nacionales y extranjeros no se vio afectada, dado que la rápida respuesta militar coordinada desde el estado de Oaxaca, colocó retenes en todas las salidas de la ciudad. A las tres de la mañana del día 2 de enero los rebeldes del EZLN abandonan la ciudad dejando letreros en las paredes de palacio municipal con las leyendas: "Atención mexicanos: nos fuimos a Rancho Nuevo, después a Tuxtla, ya no habrá descanso. Gracias a todos, gracias coletos. No queremos TLC, queremos libertad. Viva el EZLN", así también se saquearon tiendas y farmacias del centro, creando un caos, ya que una vez que se abría una tienda la población de la ciudad entraba junto a los integrantes zapatistas y los primeros se dedicaron al pillaje, el caso más ejemplar fue el de la tienda del ISSSTE, donde hubo familias que hicieron viajes en camioneta robando refrigeradores y alimento para perros. Unas horas después, dos pelotones del Ejército mexicano entraban en la ciudad y acordonaban la plaza central, al igual que todos los accesos.[3] Con esta acción se inicia la revuelta zapatista conocida como Levantamiento zapatista en la que los insurgentes declaran la guerra al Ejército Mexicano, acción que conlleva a enfrentamientos a lo largo de dos semanas, obligando al Ejército Zapatista a refugiarse dentro de la selva Lacandona. Acercamiento con los mediosAl preguntarle un reportero al Subcomandante Marcos lo que sucedía, contestó:
Referencias
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