Rosauro Almario

Rosauro Almario
Información personal
Nacimiento 30 de agosto de 1886 Ver y modificar los datos en Wikidata
Manila (Filipinas) Ver y modificar los datos en Wikidata
Fallecimiento 11 de marzo de 1933 Ver y modificar los datos en Wikidata (46 años)
Nacionalidad Filipina
Información profesional
Ocupación Periodista, escritor y político Ver y modificar los datos en Wikidata
Partido político Partido Nacionalista Ver y modificar los datos en Wikidata

Rosauro Almario y Cagne (Manila, 30 de agosto de 1886-11 de marzo de 1933) fue un político, periodista y escritor filipino en idioma tagalo. Dedicó su obra a su país y sus costumbres y a las ideas revolucionarias. Durante su vida literaria utilizó numerosos seudónimos: Petronio, El Satirín, Raxa Solimán…[1]

Además de en tagalo, escribió en español (cuando él nació Filipinas pertenecía a España y era la lengua de la cultura).[2]

Biografía

Nació en Tondo (Manila) y fue el tercero de nueve hermanos, entre los que se encuentran Estanislao Almario y Rosalía Cagne. Se casó con Leonor de Ocampo, con la que tuvo cinco hijos, los mellizos Generoso y Amalia, Bonifacio, Liwayway y Simoun. Generoso fue abogado y Simoun ejecutivo de una emisora de radio local.

Rosauro Almario trabajó para el diario La Opinión-El Comercio, en cuyo perfil ideológico se encontraba, y llegó a dirigirlo.[3]​ Falleció cuando estaba en la cumbre de su carrera, con menos de 50 años de edad.

Libros

  • 1907. ¿Qué es pueblo? (en español)
  • 1910. Pinatatawad Kita
  • 1910. Ang Mananayaw
  • 1911. Mga Anak Bukid
  • 1912. Mga Dahong Luksa
  • 1913. Nang Si Eba ay Likhain

Referencias

  1. «ROSAURO C. ALMARIO». Archivado desde el original el 12 de enero de 2011. Consultado el 4 de junio de 2011. 
  2. «Copia archivada». Archivado desde el original el 4 de septiembre de 2014. Consultado el 31 de agosto de 2014. 
  3. Checa Godoy, 2015, p. 41.

Bibliografía

  • Checa Godoy, Antonio (2015). «La prensa flipina en español entre dos guerras (1899-1941)». Revista internacional de Historia de la Comunicación 4 (I). pp. 22-51.