Rally Ibérico
El Rally Ibérico fue una prueba de rally que se disputó en 1956 organizada por el Real Automóvil Club de España y el Automóvil Club de Portugal. Fue puntuable para el campeonato de Europa, España y Portugal y aunque tan solo pudo disputarse una sola edición logró bastante notoriedad. Se llevó a cabo entre el 1 y el 4 de noviembre y tenía un recorrido de 2.250 km con salidas en cinco puntos: Barcelona, Lisboa, Oporto, San Sebastián y Sevilla. Los participantes se encontraban luego en Madrid y se dirigían a Lisboa donde realizaron una prueba final en Estoril. Un total de ciento trece participantes se inscribieron en la prueba de los que ochenta tomaron la salida y finalizaron sesenta y dos.[2] Se dividían en cuatro categorías: turismos, gran turismo, turismos especiales y vehículos sport.[3] El ganador fue la pareja portuguesa formada por Fernando Stock y Augusto Palma a bordo de un Mercedes-Benz 300 SL. El español Javier Sanglas segundo clasificado, fue declarado campeón de España. La segunda edición estaba prevista para las fechas 17 y 20 de octubre de 1957 de nuevo formando parte del calendario nacional y europeo[4] pero no se pudo llevar a cabo. Uno días antes, el 25 de septiembre la federación española emitió una nota a la prensa donde anunciaba la decisión de anular todas las pruebas que restaban hasta final de año debido a las bajas inscripciones en las mismas y para evitar pérdidas económicas a las distintas organizadoras. Al año siguiente el Ibérico se volvió a programar pero no se llevó a cabo.[5] Edición de 1956Contó con el patrocinio de los medios portugueses Diário de Notícias y O Século y los españoles Informaciones y Marca. Un total de ciento trece participantes se inscribieron en la prueba de los que sesenta eran portugueses, cuarenta y tres españoles y los restantes de países como Francia, Alemania y Países Bajos. Destacaban entre otros, el neerlandés Maurice Gatsonides ganador del Montecarlo de 1953; el alemán Walter Schock campeón de Europa ese mismo año y entre los españoles Juan Fernández, Salvador Fábregas, Fernando de Villaamil, Javier Sanglas, Gerardo de Andrés o Mariano Lorente.[6] Entre los automóviles sobresalieron mayoritariamente modelos de las marcas Porsche y Renault; y en menor medida Alfa Romeo, Mercedes, Peugeot, Ford, Fiat, Citroën, Triumph, MG, Sunbeam, Austin y Simca. Por lo general se trataba de vehículos de serie, sin elementos deportivos o de seguridad añadidos al contrario que en los rallyes actuales.[7] En el reparto de premios el vencedor se llevaría una copa y 20.000 escudos; el primero de cada grupo una copa y 10.000 escudos y al primero de cada clase 5.000 escudos. También había premios al equipo femenino y al equipo no español ni portugués mejor clasificado.[3] El jueves día 1 tomaron la salida desde Barcelona catorce participantes; desde Lisboa cuarenta y ocho; desde Oporto trece; desde San Sebastián ocho y desde Sevilla dos. Se reencontraron todos en Madrid el día 2 para realizar una prueba de habilidad en el parque del Retiro y luego una subida en Galapagar de dos kilómetros.[8] A continuación los participantes partieron hacía León, continuaron hasta Tuy (en Galicia) y de ahí al país vecino para visitar diferentes localidades como Oporto, Coímbra, Lisboa y finalmente llegar a Estoril.[9] En Oporto hicieron una parada para realizar una prueba de velocidad, en Lisboa otra de aceleración y frenada y en Estoril un circuito de regularidad y velocidad en los alrededores del casino. La entrega de premios se efectuó el día 5 en el mismo casino.[6] La nota trágica la produjo el accidente del piloto portugués José Manuel Simões que resultó con la muerte de su copiloto Luís Borges que participaban a bordo de un Porsche 550 RS Spyder y dorsal 91. A la altura del Monte do Pião, en la localidad portuguesa de Covillana colisionaron con un motociclista y cayeron por un barranco. Borges falleció mientras que Simões resultó herido.[7][10] La prueba fue elogiada por algunos medios como El Mundo Deportivo que la consideró: «un auténtico éxito que justifica de pleno su inclusión en el calendario internacional». El control de tiempos fue llevada a cabo por Longines que movilizó más de cincuenta cronometradores que permitieron tomar los tiempos a la centésima de segundo, algo poco habitual en la época. Esta fue una de las primeras iniciativas en promover la «iberización» de los rallyes,[7] si bien, años después en 1972 se creó un campeonato ibérico formado por cinco pruebas.[11] Clasificación finalLa pareja alemana formada por Walter Schock y Rolf Moll fueron declarados inicialmente los ganadores al tener menor número de puntos en su llegada a meta. Posteriormente fueron penalizados cayendo al puesto veinticuatro de la clasificación.
En esta edición se otorgaron los siguientes títulos:[1]
Palmarés
Véase tambiénNotas al pieReferencias
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