Racionalismo madrileñoEl racionalismo madrileño es el racionalismo arquitectónico llevado a cabo en la ciudad de Madrid en un periodo del siglo XX que se ha venido a fijar entre 1925 y 1936, a menudo mezclado en la ciudad con el expresionismo arquitectónico además de con otros estilos como el art déco previo o el academicismo[1]. El racionalismo continuó presente tras la Guerra Civil Española en algunos ejemplos como el complejo de Nuevos Ministerios o el Viaducto de Segovia.[2] CaracterísticasEsta nueva arquitectura destacaría tanto en sus formas y elementos como en los materiales usados. Serán comunes el uso del hormigón armado, el ladrillo visto, la presencia de amplios ventanales horizontales o las fachadas lisas sin ornamento de ningún tipo.[2] EdificiosDestacan en el racionalismo madrileño edificios como los de varias facultades de la Ciudad Universitaria,[3] la Colonia de El Viso, la Casa del Barco,[4] la Casa de las Flores,[4] la gasolinera Porto Pi,[5] el hipódromo de la Zarzuela,[6][4] el ya desaparecido Frontón Recoletos,[4] el cine Barceló (con influencias expresionistas de Mendelsohn),[7] o el Edificio Capitol (a medio camino entre el expresionismo, el art deco y el racionalismo).[8]
ArquitectosVéase también: Generación del 25
Arquitectos como Rafael Bergamín, Luis Gutiérrez Soto o Secundino Zuazo e ingenieros como Eduardo Torroja desarrollaron proyectos que fueron adscritos a este movimiento. Véase tambiénReferencias
Bibliografía
Bibliografía adicional
Enlaces externos
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