Quiste aracnoideo
Los quistes aracnoideos, llamados también leptomeníngeos,[1] son sacos de líquido cefalorraquídeo cubiertos de células aracnoideas y colágeno[2] que aparecen entre la superficie del cerebro humano y la base del cráneo o en la membrana aracnoidea, una de las tres membranas que cubren la espina dorsal.[3] Los quistes aracnoideos son congénitos,[4] y la mayor parte de los casos comienzan durante la infancia. Sin embargo, los síntomas con frecuencia aparecen sólo en la adolescencia.[3] ClasificaciónLos quistes aracnoideos se pueden hallar en el cerebro o en la espina dorsal. Los quistes aracnoideos intracraniales normalmente ocurren adyacentes a la cisterna aracnoidal.[5] Los quistes aracnoideos de la espina pueden ser extradurales, intradurales o perineurales y tienden a presentarse con signos y síntomas indicativos de una radiculopatía.[5] Los quistes aracnoideos pueden ser relativamente asintomáticos o presentarse con síntomas insidiosos. Por esta razón, el diagnóstico muchas veces se retrasa. Signos y síntomasLos pacientes con quistes aracnoideos es posible que nunca muestren síntomas, incluso en casos en los que el quiste es grande. Por lo tanto, mientras que la presencia de síntomas puede dar lugar a investigaciones subsecuentes, los síntomas hallados independientemente de exámenes conclusivos no se pueden (ni se deben) interpretar como evidencia de la existencia, tamaño ni posición de un quiste aracnoideo. Los síntomas varían según el tamaño y posición del quiste, aunque los pequeños generalmente no tienen síntomas y son descubiertos sólo incidentalmente.[3] Por otro lado, hay ciertos síntomas que pueden resultar de la presencia de quistes grandes:
DiagnósticoEl diagnóstico se realiza principalmente por resonancia magnética. Frecuentemente los quistes se hallan incidentalmente en resonancias magnéticas realizadas por otras razones clínicas. En la práctica, el diagnóstico de quistes aracnoideos sintomáticos requiere la presencia de los síntomas; en muchos casos esto nunca ocurre. Otras herramientas de diagnóstico clínico que pueden ser útiles son el examen de Folstein (para determinar si hay demencia). Los mielogramas están contraindicados para este tipo de quistes. Referencias
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