Papeletas de votación utilizadas en el plebiscito.
Dado que el plebiscito no era de carácter vinculante, ni era obligatorio participar en la contienda, el gobierno nacional no debía necesariamente acatar el resultado; sin embargo, el entonces presidente Raúl Alfonsín declaró que respetaría la decisión mayoritaria. Finalmente, más del 81% de los votos emitidos fueron favorables a la propuesta, con una participación que superó el 72% de la población habilitada para votar.[2][1]
El partido oficialista, Unión Cívica Radical, llamó a votar a favor de la propuesta. La oposición, encabezada por el Partido Justicialista, boicoteó el proceso, considerando que distraía la atención de los problemas económicos.[2] Algunos referentes de esta agrupación, como Herminio Iglesias, instaron a participar de la elección y votar en contra. En contraste, otros dirigentes como Carlos Menem se manifestaron por el sí.[3] Los sectores de derecha, entre los que se encontraban los grupos militares que gobernaron Argentina de facto entre 1976 y 1983 durante la dictadura autodenominada Proceso de Reorganización Nacional, también se pronunciaron en contra.[1]
↑James W. McGuire (1 de febrero de 1999). «The rise and fall of Renewal Peronism». Peronism Without Peron: Unions, Parties, and Democracy in Argentina(en inglés). Consultado el 7 de diciembre de 2014.
↑Canton, Darío; Jorrat, Jorge Raúl (2007). Elecciones en la ciudad 1864-2007(PDF). Tomo III 1983-2007. Buenos Aires: Amigos Instituto Histórico Asoc. Civil. p. 51. ISBN978-987-22027-1-2. Archivado desde el original el 19 de noviembre de 2020. Consultado el 11 de noviembre de 2020.