Personalidad tendente a la fantasíaLa personalidad propensa o tendente a la fantasía es aquella en la que la persona experimenta una involucración y un desarrollo extenso y profundo de la fantasía.[1] Un individuo con estas características (llamado "fantasioso") puede tener dificultades a la hora de diferenciar la fantasía de la realidad, pudiendo experimentar alucinaciones, experiencias extracorporales o síntomas psicosomáticos, autosugeridos. CaracterísticasUna personalidad de estas características pasa una gran parte de su tiempo fantaseando, teniendo fantasías vívidas, experiencias paranormales y tener intensas experiencias religiosas,[2] disociaciones o sexuales. Estas personas tienden a mezclar la fantasía con la memoria real.[2] Las investigaciones muestran como esta personalidad se suele desarrollar a partir de una gran exposición a la fantasía durante la infancia, con creencias como que sus muñecas o peluches tenía vida propia y cuyos padres daban rienda suelta o gratificaban de alguna forma sus fantasías y sueños.[2] Este tipo de personalidad es más presente en hijos/as únicos/as y es muy probable que se dé en aquellos que además posean alguna condición como autismo o síndrome de Asperger.[cita requerida] Otra característica muy común es el hecho de que estas personas suelen formarse muchas expectativas que muy rara vez llegan a concretarse, lo cual los puede llevar a estados depresivos debido a la frustración al no poder llevarlas a cabo. Muchas veces se formulan objetivos utópicos.[cita requerida] Véase tambiénReferencias
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