Pedro Acuña y Avellaneda
Pedro Acuña y Avellaneda (Aranda de Duero, 1505- Aranda de Duero, 4 de septiembre de 1555) fue un religioso español.[1][2] BiografíaFamilia y formaciónHijo de Martín Vázquez de Acuña e Isabel de Avellaneda, nació en la localidad burgalesa de Aranda de Duero en 1505.[1] Estudió en el Colegio Mayor de San Bartolomé de la Universidad de Salamanca, donde se graduó de licenciado en leyes, y obtuvo, también allí, la cátedra de Instituta.[1] Marchó de allí para ser oidor de la Real Chancillería de Valladolid y pasó después a los Consejo de las Órdenes y al de la Suprema Inquisición.[1] EpiscopadoLe presentaron en 1548 para el obispado de Astorga, de cuyo cargo tomó posesión por procurador el 11 de julio de ese mismo año, haciendo la entrada el 3 de septiembre.[1] Al año siguiente, de camino al Concilio de Trento, Francisco I lo hizo detener en Francia, a causa de las disensiones con el monarca de España.[1] Fue puesto en libertad, no obstante, y continuó su viaje; de esta manera, pudo asistir a las sesiones del 11 de octubre de 1551 y a la del 25 de noviembre de ese mismo año.[1] Protestó por la nueva suspensión del concilio.[1] De vuelta a su iglesia, celebró un sínodo diocesano en julio de 1553 y le dictó al obispado nuevas constituciones, lo que dio lugar a ciertas disensiones con el cabildo.[1] A raíz de este desentendimiento, regresó a su tierra natal con el fin de fundar un colegio en el convento de San Francisco.[1] En su obra se hallaba cuando le sorprendió la muerte.[1] FallecimientoFalleció, pues, el 4 de septiembre de 1555, y se le dio sepultura en el panteón familiar sito en ese mismo convento.[1][2] Referencias
Bibliografía
|
Portal di Ensiklopedia Dunia