Pedro era hijo de Alvar Díaz de las Asturias,[2] también conocido como Alvar Díaz de Noreña, ricohombre e importante magnate asturiano, tenente en Siero, Nava, Aguilar, y otros lugares, uno de los más importante miembro de la Casa de Nava de su generación. Su madre fue Teresa Pérez Girón,[3] hija de Pedro Rodríguez Girón y de su esposa Sancha Pérez de Lumiares, hija del noble portugués Pedro Alfonso Viegas de Ribadouro[4] y de Urraca Alfonso, hija ilegítima del rey Alfonso I de Portugal.[5]
Sus abuelos paternos fueron Ordoño Álvarez de Noreña y Elvira García de Braganza,[6] hija del noble portugués García Pérez de Braganza y de su esposa Gotiña Suárez de Tougues.[7][8] Pedro tuvo tres hermanos: Alfonso,[1] Mayor, esposa de Diego Gómez de Castañeda,[1][9] y el cardenal Ordoño Álvarez.[1]
Vida
Fue merino del adelantado mayor del Reino de León. A partir del enfrentamiento entre Alfonso X y su hijo, el futuro Sancho IV, logró un gran ascenso social. Apoyó a Sancho,[2] quien ya como rey le recompensó con varios oficios palatinos y lo nombró su mayordomo mayor.[2][9] Además, en 1285, el rey donó a Pedro la villa de Tiedra y su torre así como el realengo de Villavellid, Pobladura y Castromembibre «con la martiniega, yantar y demás derechos reales de estos lugares» que posteriormente fueron heredados por su hija Teresa y después por el hijo de Teresa y su marido, Tello Alfonso de Meneses.[9]
Se casó con Sancha Rodríguez de Lara,[11] hija de Rodrigo Álvarez de Lara —hijo ilegítimo de Álvaro Núñez de Lara y de Teresa Gil de Osorno— [12] y de Sancha Díez de Cifuentes,[13][14] hija de Diego Froilaz y de su esposa Aldonza Martínez de Silva,[13] quien antes de su matrimonio fue amante de Alfonso IX de León de quien tuvo descendencia. De este matrimonio nacieron:
Pedro Álvarez de las Asturias, fallecido antes del 6 de febrero de 1298[2] y sepultado en el monasterio de San Bartolomé de Nava;[15][a][16]
↑De los dos hermanos, Pedro y Rodrigo Álvarez de las Asturias, fue tutor, por mandato del rey Sancho IV, el noble Suer Alfonso Beltrán, según consta en un documento expedido el 19 de febrero de 1294.[16] El 6 de febrero de 1298, Rodrigo Álvarez de las Asturias, «con el consentimiento y por el mandato de don Suer Alfonso Beltrán», testamentario de su difunto hermano Pedro, donó varias heredades el monasterio de San Bartolomé de Nava donde su hermano Pedro había recibido sepultura.[17]
Mattoso, José (2014). Naquele Tempo. Ensaios de História Medieval(en portugués) (2ª edición). Lisboa: Círculos de Leitores e Temas e Debates. ISBN978-989-644-052-7.
Reglero de la Fuente, Carlos M. (1993). Los señoríos de los Montes de Torozos. De la repoblación al Becerro de las Behetrías (siglos X-XIV) (2ª edición). Valladolid: Secretariado de Publicaciones. Universidad de Valladolid. ISBN84-7762-364-3.
Salazar y Acha, Jaime de (1989). «Los descendientes del conde Ero Fernández, fundador de Monasterio de Santa María de Ferreira de Pallares». El Museo de Pontevedra (43): 67-86. ISSN0210-7791.
Torrente Fernández, Isabel (1982). El dominio del Monasterio de San Bartolomé de Nava (siglos XIII-XVI). Oviedo: Universidad de Oviedo, Departamento de Historia Medieval. ISBN8485377168.