Osvaldo Zubeldía
Osvaldo Juan Zubeldía Chidichino (Junín, Argentina, 24 de junio de 1927[1]-Medellín, 17 de enero de 1982) fue un futbolista y entrenador de fútbol.[2] Se desempeñó como interior izquierdo en Vélez Sarsfield, Boca Juniors, Atlanta y Banfield.[3] Como entrenador, dirigió a Atlanta, Banfield, Vélez Sarsfield, Estudiantes de La Plata, Huracán, San Lorenzo y Racing Club, en el fútbol argentino; a Atlético Nacional, en la División Mayor de Colombia;[1] y a la Selección de fútbol de Argentina en 1965.[4][5] Es uno de los máximos referentes históricos del Club Estudiantes de La Plata, institución a la que dirigió entre 1965 y 1970 y con la que logró seis títulos oficiales, entre ellos el Campeonato de Primera División en 1967 (rompiendo con la hegemonía de los llamados «cinco clubes grandes» en torneos de la era profesional del fútbol argentino), la Copa Intercontinental en 1968 y el tricampeonato de América, al ganar consecutivamente la Copa Libertadores entre 1968 y 1970.[1] InfanciaNació en Junín, Buenos Aires, hijo de Ignacio Zubeldía y Ursulina Chidichino,[6] tuvo 2 hermanos, Lidia y Daniel.[7] En su juventud era conocido como «Flaco» o «Paleta», apodos que le impusieron sus amigos del barrio Villa Ortega. Cuenta que cuando era chico su mamá le regaló una vez unos botines, y que esa misma noche durmió con ellos puestos. Como jugadorSe inició futbolísticamente en Vélez Sarsfield. Su tarde más recordada ocurrió el 25 de septiembre de 1949, cuando le marcó tres goles a Amadeo Carrizo, enfrentando a River Plate, partido que finalizó 5-3 a favor de Vélez Sarsfield[8][9] y también consiguió el subcampeonato en 1953.[10] Como técnicoEn el fútbol argentinoComo técnico de Atlanta, promocionó a figuras como Hugo Gatti y Luis Artime. Al ser entrevistados, Gatti y Artime remarcaron que fue muy importante el paso del entrenador por el club de Villa Crespo.[6] Además empezó a aplicar el trabajo diario y el doble turno.[6] También implementó sistemas tácticos, como aprovechar el fuera de juego, las marcaciones en el centro del campo, el barredor, el mediocampista de contención, los córneres al primer palo con cabezazo atrás y los distintos sistemas utilizados por Zubeldía, que se siguen viendo en el fútbol moderno.[6] En 1965, escribió junto a Argentino Geronazzo, el libro «Táctica y estrategia del fútbol»[12][13] y fue contratado por el club Estudiantes de La Plata. A su llegada combinó jóvenes prospectos de la llamada «La tercera que mata»,[14] (una camada de jóvenes que dirigía Miguel Ignomiriello e incluía a Juan Ramón Verón, Carlos Pachamé, Eduardo Flores y Oscar Malbernat, entre otros[6]) con talentos de afuera como Carlos Bilardo, Raúl Madero, Juan Echecopar, Ramón Aguirre Suárez y Alberto José Poletti, entre otros.[6] y construir uno de los equipos más ganadores del fútbol argentino.[15] Hasta su llegada, tenía como único objetivo salvar a Estudiantes del descenso,[6] pero el equipo terminó el año sexto.[16] En 1967 logró el título del Torneo Metropolitano 1967,[1] cortando con la hegemonía de los "cinco grandes" en la era profesional. Sucesivamente, el equipo «pincharrata» entrenado por Zubeldía resultó subcampeón invicto del Nacional 1967,[17] lo que le permitió participar de la Copa Libertadores del año siguiente junto con el campeón Independiente de Avellaneda. También fue finalista del Metropolitano 1968, derrotado por «Los Matadores» de San Lorenzo, 2:1 en tiempo suplementario, tras haberse inicialmente puesto en ventaja los albirrojos.[18][19] Además fue campeón de la Copa Libertadores de América en los años de 1968 (eliminando en semifinales al campeón defensor Racing de Avellaneda y en la final venciendo en tres partidos al Palmeiras[20]), 1969 (derrotando a Nacional de Uruguay[21]) y 1970 (frente a Peñarol también de Uruguay).[22] Bajo su mando, Estudiantes también consiguió la Copa Interamericana 1968[23] ante el Toluca y la Copa Intercontinental de 1968 ante el Manchester United de Inglaterra, al que derrotó 1 a 0 en cancha de Boca Juniors y empatando 1 a 1 en Old Trafford.[24] En el museo de Old Trafford aún se conserva una pizarra que Zubeldía escribió a sus jugadores el día que Estudiantes venció al Manchester United y ganó la Copa intercontinental en 1968, con la frase: «A la gloria no se llega por un camino de rosas».[25] Tras su salida de Estudiantes se hizo cargo de Huracán al inicio de la temporada 1971, pero los resultados no lo acompañaron.[26] Después se hizo cargo sucesivamente de Vélez Sarsfield y luego de San Lorenzo de Almagro (1974-1975), donde dirigió 64 partidos[27] y con el que ganó el Campeonato Nacional 1974.[28] Después pasó sin éxito por Racing Club. En el fútbol colombianoDespués de la salida del técnico José Curti, Hernán Botero Moreno, mayor accionista y presidente del Atlético Nacional de Medellín en los años 70, pretendía un técnico de excelencia,[29] Así que envió a Argentina a Miguel Ángel «el zurdo» López y le encarga traer a Osvaldo Juan Zubeldía.[30] El 12 de agosto de 1976, debutó con un triunfo ante Millonarios.[31] «Marcó un antes y un después», dijo el entrenador Francisco Maturana. «Nos enseñó que el trabajo es la clave fundamental para el éxito porque antes de la llegada de Osvaldo éramos demasiados distraídos en esos aspectos», agregó: "con Osvaldo se profesionalizó esto pues más allá de su juego en el campo era la invitación a vivir como profesionales, si tenías que entrenar a las 7:00 a. m. no podías trasnochar”, comentó.[34] Explicaba Zubeldía a la revista El Gráfico en 1981: «Revolucioné el fútbol colombiano porque acabé con la siesta. Acabé con los desayunos fuertes y los almuerzos prolongados. ¡A la cancha! A trabajar mañana y tarde.»[35] El periódico El Colombiano de Medellín publicó una entrevista realizada por el periodista Juan Guillermo Montoya el 20 de diciembre de 1976, donde se le preguntó por su fama de defender el antifútbol. Respondió:
La Selección ArgentinaLa copa mundial de 1958, en Suecia y la de 1962, en Chile fueron malas para la Selección argentina.[37][38] Tras la salida de José María Minella, a fines de 1965, Zubeldía tomó la dirección técnica junto con Antonio Faldutti.[39] La concentración, durante un mes, en el Colegio Ward de la localidad Villa Sarmiento, Partido de Morón, sirvió como preparación para el Mundial de Inglaterra en 1966.[40] Los jugadores recibieron planes de alimentación y aprendieron inglés. La Asociación del Fútbol Argentino no aprobó su plan de trabajo ni el rango de entrenador de Faldutti, al que solo consideraba un simple asistente, haciendo que Zubeldía, en solidaridad con su compañero, dejara el cargo en manos de Juan Carlos Lorenzo. Reconocimiento Si bien Zubeldía no es un entrenador masivamente reconocido, goza de la admiración de muchos seguidores del fútbol por haber contribuido al deporte inventando jugadas que hoy en día son mundialmente utilizadas como la táctica del off-side, la ejecución de los córners con pierna invertida, el trabajo detallado de la pelota parada, la peinada en el primer palo, el respeto al aporte del preparador físico, entre otros, cosas que en el fútbol de su tiempo eran impensadas. Los fanáticos de Estudiantes de La Plata creen que fue quien posibilitó la disputa de la hegemonía de los grandes equipos, inculcando el trabajo y la humildad como forma de vencer a los talentosos si estos no trabajan laboriosamente. Osvaldo Zubeldía, además fue el primer entrenador partidario del estudio del rival, una estrategia que fue duramente cuestionada en su tiempo. El destacado entrenador holandès, Rinus Michels, ha dicho que "Osvaldo Zubeldía fue quien inició el fútbol total en Estudiantes de La Plata".[41][42] FallecimientoOsvaldo Zubeldía murió a los 54 años de edad en el pasaje La Bastilla de Medellín, Colombia, el 17 de enero de 1982, a causa de un infarto. El hecho ocurrió cuando se disponía a sellar un boleto de apuestas hípicas, su otra pasión.[33] En ese momento se encontraba acompañado por su amigo Julio Arrastía Brica. Sus restos mortales fueron velados en el Coliseo Iván de Bedout, estadio cubierto de Medellín donde personas de todas las clases sociales se acercaron para darle el último adiós y rendirle homenaje. Posteriormente fue trasladado a la Argentina y sepultado en el Cementerio Central de Junín, su ciudad natal.[43] La tumba, ubicada en el sector que da a la calle Alberdi, es escenario de frecuentes homenajes, principalmente de directivos e hinchas del Club Estudiantes de La Plata. Por ordenanza N.º 6176 del Honorable Concejo Deliberante de Junín, del 7 de agosto de 2012 una calle del barrio El Progreso de dicha ciudad lleva el nombre "Osvaldo Zubeldía". TrayectoriaComo jugador
Como entrenador
PalmarésComo jugadorCampeonatos nacionales
Como entrenadorCampeonatos nacionales
Campeonatos internacionalesReferencias
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