Músculos interóseos dorsales de la mano
Los músculos interóseos dorsales de la mano son cuatro músculos que se originan en la diáfisis de los metacarpianos y se insertan en la base de la primera falange de los dedos. Actúan como flexores metacarpofalángicos y abductores de los dedos.[1] EstructuraExisten cuatro interóseos dorsales en cada mano, llamados dorsales para diferenciarlos de los interóseos palmares, los cuales están ubicadas en la cara anterior de los metacarpianos. Cada músculo interóseo dorsal tiene dos alas que se originan en puntos adyacentes de los huesos metacarpianos. El dedo índice y anular reciben la inserción de un interóseo dorsal, en el dedo medio se insertan dos, mientras que en el pulgar y el meñique no lo hace ninguno.
El primer músculo interóseo dorsal es más largo que los demás. La arteria radial pasa entre sus dos haces, desde el dorso hasta la palma de la mano. Entre las haces de los músculos interóseos dorsales dos, tres y cuatro, pasa una rama perforante del arco palmar profundo. La arteria radial pasa entre las dos haces del primer músculo interóseo dorsal. InervaciónLos músculos interóseos de la mano están inervados por la rama profunda del nervio cubital. FunciónLa función de estos músculos es la flexión de la articulación metacarpofalángica y la abducción (separación) de los dedos. Referencias
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