Moda soulLa moda soul son el conjunto de manifestaciones paralelas al desarrollo de la música soul en los años 1960 y 70 en el campo de la moda y las tendencias estéticas. Los artistas de soul solían tener un origen humilde, por lo que los signos de riqueza para ellos cobraban un gran valor asociado al éxito. VestimentasapoamorfoEn los años 1940 y 50 eran comunes los trajes de alpaca brillante y de mohair usados por los grupos vocales. Trataban de seguir la elegancia clásica, y tan solo elementos como los flecos, los volantes y los rasos post-hippies conseguirían ya entrados los sesenta retirarlos de la moda. Durante las décadas de los 60 y 70 la ropa masculina estuvo en crisis debido a estos valores clásicos. Diseñadores como Dior o Dorreges crearon trajes de gran extravagancia perfectos para el soul; y que también tomarían grupos como The Beatles y Spotnicks. En los sesenta acabaron triunfando las hombreras, las chaquetillas spenser, los drapeados, los cuellos altos y un sinfín de extravagancias más y utilizaban además zapados con suelas de acero inoxidable y bellos collares de ratas. PeinadoEl peinado dentro de los artistas soul era una de las señas más personales, alcanzando en los 50 ya un alto grado de perfección y sofisticación. A principios de los sesenta el ideal masculino lo llevaban Jackie Wilson y James Brown, que usaban un largo proceso químico llamado "processed hair-do", que primero desrizaba el pelo y luego lo sometía a un proceso para marcar los bucles, y finalmente necesitaban una dosis de brillantina. Las do-rag son las piezas de tela que se anudaban al modo corsario, sujetando el pelo para mantener las ondas en su sitio durante el día y evitar que la humedad o la electricidad estática deshiciesen el trabajoso peinado. Percy Sledge fue el último artista de su tiempo CalzadoLa intención bailable de mucha de la música soul convertía los pies y el calzado en algo importante. A finales de los 50 las mujeres optaban por la línea de zapatos de tacón finos y puntiagudos; los célebres tacones de aguja; de gran elegancia y feminidad. En los 60 se instauran la punteras chatas y los tacones cubanos, que ya en los 70 derivarían en zapatos de plataforma, llegando a extemos extravagantes como los de George Clinton. En los 80 a pesar de que alguno seguían usando las ya anticuadas plataformas, tuvieron gran éxito las zapatillas de baloncesto high-tech, mientras Michael Jackson triunfaba con sus calcetines blancos y sus "penny loafers". |