Mikio Naruse
Mikio Naruse (成瀬 巳喜男 Naruse Mikio?, 20 de agosto de 1905, Tokio – 2 de julio de 1969, Tokio) fue un realizador cinematográfico, escritor y productor japonés, cuya filmografía se extendió a lo largo de tres décadas con una producción que alcanzó los 89 filmes, mudos y sonoros, los cuales suelen englobarse en el género japonés conocido como shomin-geki, a veces asociado al gendai-geki. Pese a ser comparado con frecuencia con su coetáneo, Yasujirō Ozu, su cine se distingue del de aquel por aproximarse más a un melodrama de marcado pesimismo. La gran mayoría de sus películas eran protagonizadas por mujeres que no encajaban en la sociedad, hecho por el que esta las condenaba al aislamiento y el rechazo. Para encarnar a estas mujeres, Naruse contó con el talento de actrices legendarias tales como Setsuko Hara, Kinuyo Tanaka, Machiko Kyō, Kyōko Kagawa, Haruko Sugimura, Isuzu Yamada y Hideko Takamine, esta última considerada como su musa, con quien realizó 17 de sus películas. A la sombra de Akira Kurosawa, Kenji Mizoguchi y, el anteriormente mencionado, Yasujiro Ozu, Mikio Naruse es aún un desconocido para el público general, pese a haber producido un cuerpo fílmico igual de importante y de un valor artístico equiparable al de aquellos. Sus obras más conocidas y reconocidas son Crisantemos tardíos (1954), La voz de la montaña (1954), basada en la novela del Nobel japonés de Yasunari Kawabata, Nubes flotantes (1955), A la deriva (1956), Cuando una mujer sube la escalera (1960), Tormento (1964) y Nubes dispersas (1967). BiografíaPrimeros añosMikio Naruse nació en Tokio en 1905 y fue criado por su hermano y su hermana tras la temprana muerte de sus padres. Entró en el estudio de cine Shochiku de Shirō Kido en la década de 1920 como asistente de equipo ligero y pronto fue asignado al director de comedia Yoshinobu Ikeda. No fue hasta 1930 que se le permitió dirigir una película por su cuenta. Su primera película, la comedia corta Sr. y Sra. Espadachín (Chanbara fūfū), fue editada por Heinosuke Gosho, quien buscaba apoyar al joven cineasta. La película fue considerada un éxito y a Naruse se le permitió dirigir la película romántica Amor puro (Junjo).[1] Ambas películas, como la mayoría de sus primeros trabajos en Shochiku, se consideran perdidas.[2] El primer trabajo que aún se mantiene de Naruse es el corto Ánimo, hombre (1931), mezcla de comedia y drama doméstico.[3] En 1933-1934, dirigió una serie de melodramas mudos, Lejos de ti, Sueños cotidianos y Callejón sin salida, que se centraban en mujeres enfrentadas a entornos hostiles y responsabilidades prácticas, y demostraban «un considerable virtuosismo estilístico» (Alexander Jacoby).[4] Insatisfecho con las condiciones laborales en Shochiku y los proyectos a los que fue asignado, Naruse dejó el estudio en 1934 y se mudó a los estudios P.C.L. (Photo Chemical Laboratories, que más tarde se convirtió en Tōhō).[1] Su primera película importante fue la comedia dramática ¡Esposa! ¡Sé como una rosa! (1935). Fue elegida mejor película del año por la revista Kinema Junpō y fue la primera película japonesa en estrenarse en cines en los Estados Unidos (donde no fue bien recibida).[2][4][5] La película trata sobre una joven cuyo padre abandonó a su familia por una geisha retirada. Cuando visita a su padre en un remoto pueblo de montaña, resulta que la segunda esposa es mucho más adecuada para él que la primera. Los historiadores del cine han enfatizado la «sensación vivaz y moderna» de la película,[2] su «estilo visual innovador» y sus «actitudes sociales progresistas».[4] Las películas de Naruse de los años siguientes a menudo son consideradas obras menores por los historiadores del cine, debido en parte a guiones y actuaciones débiles,[3][1] aunque Jacoby notó la experimentación formal y la actitud escéptica hacia las instituciones del matrimonio y la familia en Avalancha y Melancolía de mujer (ambas de 1937).[4] Naruse luego argumentó que en ese momento no tuvo el coraje de rechazar algunos de los proyectos que le ofrecieron y que sus intentos de compensar el contenido débil con concentración en la técnica no funcionaron.[1] Durante los años de la guerra, Naruse se ciñó a lo que su biógrafa Catherine Russell denominó «proyectos seguros», incluidas «películas propagandistas» como Sinceridad (1939).[3] A principios de la década de 1940 se produjo el colapso del primer matrimonio de Naruse con Sachiko Chiba, que había protagonizado ¡Esposa! ¡Sé como una rosa! y con quien se había casado en 1936.[3][1] En 1941 dirigió la comedia Hideko, cobradora de autobús con Hideko Takamine, quien más tarde se convertiría en su actriz protagonista habitual. Carrera de posguerraEl almuerzo de 1951 marcó el regreso del director y fue la primera de una serie de adaptaciones de obras de la escritora Fumiko Hayashi,[2][4] incluidas El relámpago (1952) y Nubes flotantes (1955). Todas estas películas presentaban a mujeres que luchaban contra relaciones amorosas o familiares infelices y recibieron prestigiosos premios cinematográficos nacionales. Crisantemos tardíos (1954), basada en cuentos de Hayashi, se centró en cuatro exgeishas y sus intentos de hacer frente a las restricciones financieras en el Japón de la posguerra. La voz de la montaña (1954), un retrato de un matrimonio que se desmorona, y A la deriva (1956), que sigue el declive de una casa de geishas que alguna vez fue floreciente, se basaron en novelas de Yasunari Kawabata y Aya Kōda. En la década de 1960, la producción de Naruse disminuyó en número (en parte debido a una enfermedad),[3] mientras que los historiadores del cine detectan al mismo tiempo un aumento del sentimentalismo y «un modo de melodrama más espectacular» (Russell).[3][1] Cuando una mujer sube la escalera (1960) cuenta la historia de una anfitriona entrada en años de un bar que intenta iniciar su propio negocio, Crónica de una trotamundos (1962) sigue la vida de la escritora Fumiko Hayashi. Su última película fue Nubes dispersas (1967). Dos años después, Naruse murió de cáncer, a los 63 años.[3] Naruse fue descrito como serio y reticente, e incluso sus colaboradores más cercanos y duraderos, como el director de fotografía Tamai Masao, afirmaron no saber nada sobre él personalmente. Dio muy pocas entrevistas y,[3] según Akira Kurosawa (quien fue ayudante de director en algunas de sus primeras películas), era un director muy seguro de sí mismo que hacía todo él mismo en el set.[6] Hideko Takamine recuerda: «Incluso durante el rodaje de una película, nunca decía si algo era bueno o malo, interesante o trillado. Era un director completamente indiferente. Aparecí en unas 20 de sus películas y, sin embargo, nunca hubo un caso en el que me diera instrucciones de actuación.»[7] EstiloNaruse es conocido por ejemplificar el concepto japonés mono no aware, la toma de conciencia de lo efímero y transitorio de las cosas, realidad frente a la que se adopta una ligera tristeza. Naruse era tímido y pocos de sus colaboradores más frecuentes lo conocieron bien. Hideko Takamine, su musa, con quien realizó un total de 17 películas recordó: "Incluso durante el rodaje de una película, él [Naruse] nunca decía si algo estaba bien o mal, ni si era interesante o estaba trillado. (...) Yo aparecí en alrededor de 20 de sus películas y, sin embargo, no hubo ni un solo momento en el que me diera instrucciones de cómo debía actuar". Las películas de Naruse se caracterizan por guiones sencillos, con pocos diálogos, una cámara no intrusiva y un diseño de producción discreto. Sus primeras películas poseen un estilo más experimental y expresionista. Se le conoce mejor por el estilo de su trabajo tardío: deliberadamente lento, para magnificar el drama cotidiano de los problemas y tribulaciones de la gente corriente, estilo también caracterizado por otorgar un gran margen a sus actores para que pudiesen retratar matices psicológicos en cada mirada, gesto y movimiento.[8] Sus protagonistas solían ser mujeres y sus estudios sobre la experiencia femenina abarcaban un amplio espectro de entornos sociales, profesiones y situaciones. El cine de Naruse reconoce a la mujer en su complejidad y en su diversidad. Y aunque Naruse ni su público se identificaron como "feministas", sus películas fueron sumamente críticas con las rígidas normas de género de la sociedad japonesa de la época.[9] Cabe destacar, que un número considerable de sus películas fueron adaptaciones de las novelas de la escritora japonesa Fumiko Hayashi, cuya perspectiva crítica y pesimista coincidía con la de Naruse. Naruse rodaba de forma económica, empleando técnicas que le permitían ahorrar dinero, como lo era el filmar a cada actor por separado, creando el diálogo en el proceso de posproducción, lo que le permitía utilizar una sola cámara y reducir la cantidad de película utilizada. FilmografíaCine mudoEstos son sus filmes mudos:
Cine sonoroA continuación se listan sus filmes sonoros:
Los títulos que figuran en este apartado de filmografía se han buscado en IMDb,[10] FilmAffinity[11] y Letterboxd.[12] Referencias
Bibliografía
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