Se esmeró en crear obras de carácter religioso y pasó mucho tiempo de su vida en Hungría, donde llenó muchos de sus lienzos con imágenes de santos húngaros y demás representaciones religiosas. Sus obras surgieron en un periodo en el que el Neoclasicismo estaba sustituyendo al Romanticismo, y su pintura de mayor envergadura fue La Asunción de la Virgen María al cielo (13,5 metros de altura, 6,6 metros de ancho) y se halla en el altar de la catedral de la ciudad de Esztergom en Hungría.