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María Teresa de Francia (1746-1748)
María Teresa de Francia (en francés: Marie-Thérèse de France; Palacio de Versalles, 19 de julio de 1746-Palacio de Versalles, 27 de abril de 1748), fue la única hija del Delfín Luis Fernando de Francia y de la Princesa, Delfina María Teresa Rafaela de España. Como hija del Delfín, era Fille de France (hija de Francia) y princesa de Francia. María Teresa era la media hermana de tres futuros reyes de Francia: Luis XVI, Luis XVIII, Carlos X. María Teresa murió a la edad de 1 año y 9 meses. BiografíaEl princesa María Teresa nació en el Palacio de Versalles el 19 de julio de 1746. Fue la única hija del Delfín Luis Fernando de Francia y de la Delfina María Teresa Rafaela de España. En la corte, su nacimiento fue un acontecimiento importante porque era la primogénita del delfín (Príncipe heredero) Luis Fernando, el único hijo del rey Luis XV y la reina María Leszczyńska. El nacimiento estaba previsto inicialmente para principios de julio de 1746, pero la princesa no nació hasta el día 19, para gran disgusto del rey Luis XV, que estaba ansioso por abandonar Versalles para ver a su amante, Madame de Pompadour. Dauphine Marie-Thérèse-Raphaëlle estaba agotada después de un largo parto el día anterior. En la prisa, los cortesanos confundieron al niño con un niño. El duque de Luynes registró:[1]
La palabra "eso" hizo que la gente pensara que era un niño. Luego se supo la verdad. La decepción reinó cuando descubrió que era una niña, pero al delfín Luis Fernando no pareció importarle. Charles Philippe d'Albret, duque de Luynes, escribió:
Apenas tres días después de su nacimiento, el 22 de julio de 1746, su madre, María Teresa Rafaela, murió a la edad de 20 años después de sufrir varias enfermedades repentinas. Esto dejó a Marie-Thérèse huérfana de madre desde la infancia. La princesa fue confiada al cuidado de la duquesa de Tallard, la niñera real. María Teresa es llamada " La Petite Madame". La vida de María Teresa en el Palacio de Versalles transcurrió tranquila y casi desapercibida hasta que su padre, el Delfín Luis Fernando, se vio obligado a volver a casarse en febrero de 1747 con María Josefa de Sajonia, una princesa de 16 años, para asegurar el linaje real. Sin embargo, según el concepto de la época, las madrastras rara vez actuaban como verdaderas madres sustitutas, ya que los niños reales solían ser criados principalmente por nodrizas e institutrices en sus primeros años.[2] A finales de abril de 1748, la princesa tuvo problemas dentales (posiblemente dentición). El duque de Luynes registró valiosos detalles en sus memorias de la corte de Luis XV, describiendo la enfermedad que sufría la hija del Delfín. Según la ama de llaves, la enfermedad de Petite Madame comenzó poco después de ser destetada, el 26 de abril. El duque de Luynes escribió:
[3] La princesa sufrió entonces convulsiones, fiebre alta y continuó vomitando a pesar del tratamiento médico. El niño se negaba a comer nada a menos que se lo diera personalmente su padre, el rey o la reina. Su padre, el delfín Luis Fernando, asistió a las discusiones entre médicos, quienes finalmente decidieron utilizar un purgante (émétique), una medicina muy fuerte, especialmente para niños pequeños. Aceptó esta decisión entre lágrimas. Como había predicho el duque Luynes, el medicamento provocó que la princesa vomitara repetidamente y los médicos concluyeron que las esperanzas eran escasas.[4] La niña fue rápidamente bautizada oficialmente (porque anteriormente sólo había sido bautizada temporalmente al nacer), recibiendo el santo nombre de María Teresa, según los deseos de su padre, en memoria de su difunta madre. Sin embargo, Petite Madame murió pocas horas después del bautismo, el 27 de abril, por efectos de la enfermedad o posiblemente del purgante.[5] El cuerpo de la princesa María Teresa fue trasladado a las Tullerías para realizarle una autopsia. En respuesta al dolor del Delfín Luis Fernando, su nueva esposa, María Josefa de Sajonia, pidió a Madame de Tallard que invitara a un artista a pintar un retrato de la princesita fallecida, que nunca había sido pintado antes mientras estaba viva. para preservar su imagen antes de que los médicos le realizaran una autopsia. Según el duque Luynes, se hicieron dos retratos, uno de la princesa tal como es ahora (para la reina María Leszczyńska) y otro coloreado para que pareciera viva (para Delfina). El segundo retrato fue colocado sobre la cuna de la princesa por su madrastra, María Josefa de Sajonia. Su padre se sintió muy conmovido por la actuación de su nueva esposa cuando vio "la imagen sonriente del angelito que había volado". Lloró profundamente la pérdida de su única hija (hasta ese momento), el único vínculo que lo unía a su primera esposa, a quien nunca olvidó.[6] Según el duque de Luynes, que presenció el incidente, la autopsia reveló:
María Teresa fue enterrada en la catedral de Saint-Denis el 30 de abril. Dos retratos póstumos, las únicas imágenes conocidas de la princesa María Teresa de Borbón, se han perdido.[7] Referencias
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