Manuel Romerales Quintero

Manuel Romerales Quintero
Información personal
Nacimiento 1875 Ver y modificar los datos en Wikidata
Madrid (España) Ver y modificar los datos en Wikidata
Fallecimiento 29 de agosto de 1936 Ver y modificar los datos en Wikidata
Melilla (España) Ver y modificar los datos en Wikidata
Causa de muerte Herida por arma de fuego Ver y modificar los datos en Wikidata
Nacionalidad Española
Información profesional
Ocupación Oficial militar y militar Ver y modificar los datos en Wikidata
Área Militar Ver y modificar los datos en Wikidata
Rango militar General Ver y modificar los datos en Wikidata
Conflictos Guerra civil española Ver y modificar los datos en Wikidata

Manuel Romerales Quintero (Madrid, 5 de diciembre de 1875 - Melilla, 29 de agosto de 1936) fue un militar general español, ejecutado por los sublevados al inicio de la Guerra Civil Española.[1]

Biografía

Con dieciocho años ingresó en la Academia General de Infantería, de donde salió con el grado de teniente. Participó en la Guerra hispano-estadounidense en Cuba y en la de Marruecos. Ampliamente condecorado, ascendió a coronel por méritos de guerra y fue profesor en la Academia de Infantería de Toledo. Desde finales de 1933 hasta el 1 de agosto de 1935[2]​ fue por vez primera comandante jefe de la circunscripción oriental del Protectorado Español en Marruecos con sede en Melilla. En marzo de 1936 volvió a ocupar el mismo cargo. Cuando se produjo la sublevación militar, un grupo de oficiales y jefes rebeldes, al mando de los coroneles Luis Soláns Labedán y Juan Seguí,[3]​ ocupó el edificio de la comandancia donde se encontraba el general Romerales y su Estado Mayor, la mayor parte del cual se sumó a la sublevación. Bajo amenaza de ejecutarlo en ese momento forzaron al general a rendirse y declinar el mando, y tanto él como quienes le acompañaban fueron detenidos.[4]

El 26 agosto se celebró el consejo de guerra, presidido por el general Manuel de la Gándara y Sierra. Se acusó al general Romerales del cierre del casino militar, que ordenó para evitar enfrentamientos entre los oficiales y los militantes de las Juventudes Socialistas Unificadas, de haber elogiado el manifiesto del Frente Popular el 1 de mayo anterior y de plegarse a las directrices del Frente.[1]​ El fiscal pidió la pena de muerte bajo la acusación de rebelión militar y de traición, a lo que el general Romerales —cuando se le permitió manifestar su parecer— negó traición alguna y cuestionó al tribunal tanto por razones de forma como de fondo.

Finalmente fue condenado a muerte y fusilado en el campo de tiro del Fuerte de Rostrogordo.[5]

Véase también

Referencias

  1. a b «La rebelión en África. El general Romerales y la justicia facciosa». Diario ABC: 20. 18 de mayo de 1937. Consultado el 22 de noviembre de 2013. 
  2. «Diario Oficial del Ministerio de la Guerra nº 176». 2 de agosto de 1935. 
  3. Preston, 2011, p. 196.
  4. Thomas, 1985, pp. 239-240.
  5. «La rebelión en África. El general Romerales y la justicia facciosa». Diario ABC: 14. 18 de mayo de 1937. Consultado el 22 de noviembre de 2013. 

Bibliografía