Luis Sotelo
Luis Sotelo (6 de septiembre de 1574 - 15 de noviembre de 1624) fue un fraile franciscano que se convirtió en mártir tras fallecer en Japón en 1624. Pío IX le beatificó en 1867. BiografíaNació en Sevilla (España) y estudió en la Universidad de Salamanca antes de entrar al convento del «Calvario de los Hermanos Menores». En 1600 se trasladó a Dilao (Filipinas) que contaba con una importante comunidad de católicos. Se mantuvo allí hasta que las fuerzas españolas la destruyeron en 1608, tras un intenso conflicto. En 1608 Paulo V autorizó a las órdenes religiosas menores - dominicos y franciscanos - a catequizar Japón; antes de dicha concesión ésta era exclusiva de la Compañía de Jesús. Tras conocer la noticia Sotelo se trasladó a Japón, donde desempeñó un importante papel. Proselitismo en EdoA su llegada a Japón trató de establecer una iglesia de su orden en las inmediaciones de Tokio; esta iglesia será destruida en 1612 a raíz de la censura del cristianismo en los territorios del Shogunato Tokugawa el 21 de abril de ese mismo año.[1] Amenazado, se trasladó a la zona norte de Japón - al frente de la cual se encontraba Date Masamune, el daimyo de Sendai; en esta zona el cristianismo aún estaba admitido. Un año después volvió a Tokio y allí construyó e inauguró una nueva iglesia el 12 de mayo de 1613; encolerizado, el bakufu reaccionó arrestando a los cristianos de la zona - entre ellos a Sotelo - quien fue trasladado a Kodenma-chō (小伝馬町). El 1 de julio fueron asesinados siete cristianos japoneses; el fraile franciscano se salvó de la muerte merced a una misiva que envió Date Masamune. Embajada a EspañaEn 1613 Date Masamume envió una embajada a España de la que formó parte Sotelo. La misión - al frente de la cual se encontraba Hasekura Tsunenaga - atravesó el Océano Pacífico a bordo de una nave llamada San Juan Bautista. Sus componentes fueron bautizados en Madrid antes de trasladarse a Roma, donde tuvieron una audiencia con Paulo V. Sotelo y Masamume idearon esta embajada como un método de satisfacer sus ambiciones. El fraile trataba de establecer una diócesis en Japón Septentrional independiente de la de Funai[2] (Nagasaki). No obstante, Portugal hizo frente a las ambiciones del fraile; asimismo, éste fracasó en su intento de recabar apoyos entre los miembros de la orden franciscana - que le censuraba al considerar que sus actuaciones estaban encaradas a obtener el obispado. Masamume ambicionaba comerciar con Nueva España (México); no obstante abandonó rápidamente su deseo al considerarlo demasiado costoso. Acompañó a la delegación en su retorno a Filipinas (1618) donde se quedó un tiempo por temor a sufrir la represión que estaban padeciendo los cristianos en Japón. Tuvo un enfrentamiento con la Iglesia, que le acusaba de haber exagerado sus éxitos en Japón; no obstante, el «Consejo Católico de las Indias» lo envió de vuelta a Nueva España (1620) con la misión de continuar con sus actividades misioneras. MartirioFinalmente, en 1622 se infiltró en Japón a bordo de un barco chino. Tras desembarcar, las autoridades le descubrieron y le encarcelaron. Tras dos años de cárcel le asesinaron quemándole vivo en compañía de otros dos franciscanos, un dominico y un jesuita. Falleció a la edad de 50 años. Pío IX le beatificó en 1867. Referencias
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