Se desarrolla la mayor parte en una localidad mediterranea llamada Caldeya a la cual llega Vincent, desde París, invitado por su amigo Reginald. Allá encuentra a Pascal Regnier, un novelista en crisis, que pasa sus vacaciones con su hijo. Regnier le presenta a Jenny, la propietaria de un club nocturno por la cual se sentirá atraído.
Se rodó en el verano de 1964 principalmente en Cadaquès. Algunas escenas fueron rodadas en Barcelona, donde se muestra la vida nocturna del barrio Gótico de Barcelona, con imágenes de la fuente de Canaletas.
La película tuvo bastante eco internacional, pero, a pesar de que incluso estuvo presente al Festival de Cannes de 1965, no satisfizo la crítica, y la taquilla no estuvo a la altura de las expectativas.
En las escenas finales, algunos cadaquesencs quedaron inmortalizados como extras que corren a apagar un fuego. Intervinieron Jaumet Faixó, Pere Giró y Enric Auger «Parlet». Hay un breve diálogo en catalán: «No llores, no llores guapo, ven a casa..», intento de consolar un niño consternado.[3]