Llamerada
La llamerada es una danza que se practica en Bolivia y en el Perú. La danza está inspirada en los arrieros y pastores de llamas. En Bolivia, la llamerada fue declarada como Patrimonio Cultural de Bolivia mediante la Ley 136 del año 2011 y es bailada principalmente en el Carnaval de Oruro, la Fiesta del Gran Poder, la Festividad de Urkupiña, la Festividad de Chutillos, la Festividad de la Virgen del Carmen de Santa Cruz y la Festividad del Señor de Colquepata.[1][2] En el Perú,[3] la llamerada forma parte de la Festividad de la Virgen de La Candelaria, Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. [4][5] En enero del 2024 la llamerada puneña fue declarada Patrimonio Cultural de la Nación del Perú por el Ministerio de Cultura con decreto de Ley N.º 28296[6], expresando que dicha declaratoria considera la importancia de la danza para la identidad cultural, festiva y religiosa de la población mestiza y urbana de la región Puno, siendo reconocida en el territorio peruano. La resolución destaca su relevancia en festividades religiosas, como la Virgen de la Candelaria, así como en otras celebraciones de diversas provincias de la Region Puno.[7] En la actualidad, esta definido en el Diccionario de americanismos de la Asociación de Academias de la Lengua Española que agrupa a todas las academias de lengua española del mundo.[8]
OrigenExisten dos posiciones discutidas y controversiales entre Bolivia y el Perú respecto al origen de la danza llamerada. Una que sostiene que la danza es de origen exclusivamente boliviano que considera que otros países al practicarla sin reconocer ni mencionar explicitamente su origen boliviano, incurren en una usurpación, plagio y apropiación cultural del patrimonio cultural boliviano.[9] Otra procedente del Perú que considera a la llamerada como una danza prehispánica Inca del Collasuyo. Posición y argumentos del PerúLa posición del Perú considera que esta danza es de origen quechua-aimara, del altiplano peruano-boliviano y que no se puede mencionar con precisión el lugar de origen, ya que la llamerada es representada en zonas quechuas y aymaras del Perú, y parte del altiplano de Bolivia.[10] Este baile está destinado a representar a los poseedores y criadores de llamas de las Tierras Altas. Por lo tanto, los bailarines (hombres) tradicionalmente sostienen una pequeña llama en su mano izquierda mientras giran la "honda" en su derecha. Algunos investigadores peruanos sostienen que la danza llamerada es una danza prehispánica muy antigua, anterior al surgimiento de las repúblicas y países actuales, incluso se trataría de una danza inca, un argumento basado principalmente en el hecho de que el pastoreo de llamas ha sido muy importante para los pueblos indígenas de los Andes durante siglos y el Imperio Inca abarcó partes de Bolivia y Perú. En el Perú se sabe muy poco sobre cómo surgió la versión real; incluso el vestuario ha cambiado mucho durante las últimas décadas. Se dice que el tocado utilizado en la actualidad representa el tocado tradicional de líderes aymaras (en ambos lados del lago Titicaca) y de hecho se asemeja al tocado de la "Mama Talla", esposa de un líder de la comunidad aimara.[11] En febrero de 2024 a través de una Resolución Viceministerial del Ministerio de Cultura del Perú, la llamerada fue declarada Patrimonio Cultural de la Nación; según el ente gubernamental, esta medida fue tomada considerando la importancia de la danza para la identidad cultural, festiva y religiosa de la población mestiza y urbana de la región Puno.[12][13]
Posición y argumentos de BoliviaLa posición de Bolivia considera que la danza llamerada se originó en Bolivia en el departamento de Oruro de los arrieros de camélidos que peregrinaban cada año hacia el Santuario de la Virgen del Socavón, siendo el primero y el más antiguo conjunto de esta danza el conjunto boliviano "Conjunto Tradicional Llamerada Zona Norte" fundado en el año 1921, quienes inspirados en el arreado y pastoreo de las llamas, alpacas y vicuña plasmaron en danza su fe a la Virgen del Socavón. Estos arrieros se dedicaban al transporte, intercambio y comercio de productos en una caravana de centenares de llamas, recorriendo caminos específicos a diferentes pisos altitudinales.[15][16] A lo largo de todo el extenso territorio donde habitan los camélidos y auquénidos en Sudamérica surgieron distintos bailes relacionados con la crianza de llamas, una de ellas, la llamerada que se originó en Oruro Bolivia, desarrollándose y adquiriendo características únicas y distintivas en su vestimenta, música y coreografía. Así se evidencia en la definición de llamerada en el Diccionario de la lengua española:
No se debe llegar a confundir a la llamerada con otras danzas bolivianas relacionadas con la crianza de llamas como la danza karwani del Departamento de La Paz, la danza llama llama del mismo Departamento de Oruro u otras danzas de pastores de camélidos del Perú como los llameritos de Orcopampa, llameritos de Chumpi, llameritos de Canteria o los llameritos de Panahua. VestimentaHombres y mujeres cubren su cabeza con una montera cuadrada hecha de paño y bordeada de flecaduras. Ambos calzan sus pies con abarcas u ojotas, llevan una khorawa (honda) en la mano derecha, elemento fundamental en la coreografía para la simulación del arriero. La mujer lleva polleras; de bajo de las polleras una o más mancanchas, blusa, sobre ella un aguayo cruzado. El hombre lleva camisa de lana, de bayeta o de seda, el pantalón de bayeta poco más abajo de las rodillas, calcetas o cayto, un aguayo de colores amarrado sobre el pecho, un chumpi o faja multicolor que rodea la cintura, una soga enroscada que cruza el cuerpo, en sentido contrario que el aguayo. En algunos casos, los hombres también llevan una careta de yeso, con los labios fruncidos con actitud de silbar. Los colores han variado con el tiempo. El tradicional color negro la utilizan los tatalas; la tropa, esta es una de las innovaciones, utiliza diferentes colores, según la fraternidad y la festividad. CoreografíaLos movimientos de la danza vienen acompañados de un ritmo alegre y ágil, representa el andar de los arrieros por los diferentes caminos y sendas del territorio, para vencer las cordilleras, con vistosas coreografías y figuras. Avanzan tradicionalmente en dos filas separados en una fila hombres y en otra mujeres, alternando al ritmo de la música pasos atrás y adelante, con diferentes figuras al mismo ritmo en las diferentes filas, entrelazando y con diferentes formas utilizando las hondas al compás del baile. El qañiachu, quien simboliza al macho dominante en el grupo de llamas, dirige a la agrupación en la coreografía elegante y disciplinada. La Llamerada es una danza que representa a arrieros y pastores. Su elegante vestuario resalta en un tocado bordado con unas llamas y adornado con piedras preciosas. La danza representa el trote ligero de las llamas; de ahí que la música tenga un compás armonioso.[17] Véase tambiénReferencias
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