Leyland Eight

Leyland Eight

1921 Leyland Eight convertible de cuatro asientos
Datos generales
Fabricante Leyland Motors
Diseñador J. G. Parry-Thomas
Producción 1920–1923
18 unidades[1]
Configuración
Tipo Gran turismo
Dimensiones
Longitud 4648 milímetros
Distancia entre ejes 141 pulgadas (3581 mm)
150 pulgadas (3810 mm)
126 pulgadas (3200 mm) (velocidad)[2]
Planta motriz
Motor 6.9 litros OHC 8 cilindros en línea
7.3 litros OHC 8 cilindros en línea
Potencia 115 CV //146 CV
Mecánica
Transmisión 4 velocidades
Un Leyland Eight con carrocería deportiva (1927)

El Leyland Eight (Leyland Ocho en español) es un coche de lujo producido por Leyland Motors de 1920 a 1923. Fue diseñado por el ingeniero en jefe de la compañía, J.G. Parry-Thomas y por su ayudante Reid Railton, con la pretensión de convertirse en el mejor automóvil disponible en aquel momento.[3]

Fue el primer coche británico con un motor de ocho cilindros en línea.[4]​ Se presentó al público en el Salón Internacional del Motor del Olympia (Londres) de 1920, donde era conocido como el "León del Olympia".[4][5]

Motor y transmisión

El motor, con el bloque de los cilindros y la parte superior de la caja del cigüeñal en una sola pieza, disponía de un árbol sencillo de levas en cabeza centrado,[4]​ cámaras de combustión hemisféricas,[6]​ y un diámetro de 89 mm.[4][2]​ El motor se ofrecía con dos cilindradas distintas: con 6920 cc, 140 mm de carrera y 115 CV a 2500 rpm; o con 7266 cc y dos carburadores gemelos, 146 mm de carrera y 146 CV a 3500 rpm. El cigüeñal giraba apoyado en cinco puntos. La ignición utilizaba un sistema de bobina y distribuidor en vez de una magneto, la práctica más habitual por entonces en Gran Bretaña.

La transmisión disponía de un embrague monodisco y una caja de cambios de cuatro velocidades. El eje trasero era poco convencional, con el diferencial montado frente al eje. El mecanismo de tornillo sin fin incorporaba dos coronas biseladas sujetas a un fuste intermedio, lo que les permitía adoptar un ángulo de caída positivo en las ruedas traseras.

Chasis y suspensión

El chasis de sección acanalada montaba suspensión por ballestas delante y una mezcla de ballestas y barras de torsión en el eje trasero.[4]​ Delante, las ballestas semielípticas estaban combinadas con brazos radiales controlar el movimiento de cabeceo del eje. Estos brazos estaban conectados por una barra de torsión a través de la parte delantera del chasis, actuando como barra estabilizadora. En el eje trasero se utilizaban ballestas de un cuarto de elipse con sus extremos frontales montados sobre pivotes sujetos a una corta barra de torsión, que controlaba la rotación del eje, conformando un sistema de suspensión híbrido. Al igual que el eje delantero, disponía de barras radiales para asegurar una correcta ubicación del eje trasero.[2]

Los frenos, con servo asistencia por vacío, actuaban tan solo en las ruedas traseras.[4]

Carrocería

Las carrocerías de fábrica disponibles incluían cuerpos descubiertos con dos o cinco asientos. El chasis también se suministraba desnudo para clientes que quisieran encargar sus propias carrocerías personalizadas a empresas como Vanden Plas y Windovers.[2]​ El coche era muy caro: solamente el chasis costaba 2500 libras en 1920 (reducido a 1875 libras en 1922) y solo se construyeron unas 18 unidades.[1][1][4]​ Fue el coche británico más caro en su día.[1]

Hoy en día solo se conserva un ejemplar del modelo de competición Leyland-Thomas, completado en 1929 a partir de recambios, que pertenece a la colección del British Motor Industry Heritage Trust.[2][7]

Leyland-Thomas

Leyland-Thomas N° 1 (1924)

Después de dejar amistosamente Leyland en 1922, J. G. Parry-Thomas se instaló en un taller cercano al circuito de Brooklands, con al menos tres chasis y una gran cantidad de recambios.[2]​ Allí construyó el Leyland-Thomas, un coche de carreras basado en el Leyland Eight.[5]​ Tras la muerte de Parry Thomas, la empresa Thomson & Taylor se hizo cargo del vehículo, y reconstruyó el automóvil actualmente propiedad del British Motor Industry Heritage Trust.

Propietarios

  • Michael Collins, el político irlandés y dirigente revolucionario, viajaba en un Leyland Eight cuando fue fatalmente tiroreado en 1922.
  • El Maharajá de Patiala encargó dos coches, pero muy posiblemente han desaparecido.[2]

Véase también

Referencias

  1. a b c d Baldwin, N. (1994). A-Z of Cars of the 1920s. Devon, UK: Bay View Books. ISBN 1-870979-53-2. 
  2. a b c d e f g Wood, Jonathon (mayo 2007). "El Parry Thomas Leyland". El Automóvil. 25 (3): 26–30.
  3. G. N. Georgano (2000). Beaulieu Enciclopedia del Automóvil. Londres: HMSO. ISBN 1-57958-293-1.
  4. a b c d e f g Posthumus, Cyril (1977) [1977]. The story of Veteran & Vintage Cars. John Wood, illustrator (Phoebus 1977 edición). London: Hamlyn / Phoebus. pp. 76–77. ISBN 0-600-39155-8. «Otras características audaces fueron los resortes de retorno de las válvulas de tipo laminar, los frenos de las ruedas traseras servoasistidos por vacío, la suspensión de ballestas con barras de torsión para la resistencia al deslizamiento y una transmisión final con coronas biseladas gemelas que permiten semiejes en ángulo y, por lo tanto, una ligera inclinación de las ruedas para mejorar su estabilidad.» 
  5. a b «Welsh Motor Sport – Cars». Archivado desde el original el 9 de octubre de 2012. Consultado el 4 de enero de 2014. 
  6. Culshaw, David; Horrobin, Peter (1974). Catálogo completo de Coches británicos. Londres: Macmillan. ISBN 0-333-16689-2.
  7. Llewellin, Phil (1 de mayo de 1993). «Motoring: All our yesterdays on wheels: Phil Llewellin visits a museum offering motoring magic to the fans and fun to the uninitiated». The Independent (London UK: Independent Print). ISSN 0951-9467. Archivado desde el original el 5 Jan 2014. Consultado el 5 Jan 2014. 

Bibliografía