Lesión medular y sexualidadLa sexualidad es algo inherente al ser humano, puesto que nacemos con la necesidad primaria de contacto corporal placentero. Todo ser humano es un “ser sexuado”. En este sentido, debemos dar importancia a la actividad afectiva y sexual (López, 2002).[1] La sexualidad asociada a las personas con discapacidad, ha sido tradicionalmente un tema tabú. Todavía hoy existen numerosos prejuicios acerca de sus necesidades. (López, 2002).[1] La mayoría de la población con lesión medular se encuentra en el tramo de edad joven-adulta, cobrando el tema de las relaciones sexuales un especial interés. Por ello, es importante que se incluya la reeducación sexual en el tratamiento integral de la persona, que habitualmente lo llevan a cabo un equipo multidisciplinar compuesto por profesionales de la medicina, enfermería, fisioterapia, terapia ocupacional y psicología entre otros. Debido a que la sexualidad y las disfunciones sexuales en ambos sexos son dispares, es importante abordar este tema de forma individual, haciendo una diferenciación entre hombres y mujeres. Mitos de la sexualidad en lesión medularAlgunos ejemplos serían los siguientes:[2][3]
Sexualidad en el hombreTrastornos sexuales en función del nivel de lesiónLesión alta (por encima de D12- D10)
Lesión intermedia (de D12- L1)En este caso cuando el centro sacro está bajo la lesión, la erección es refleja, la eyaculación es muy difícil e incluso imposible y no se siente el orgasmo. Cuando el centro sacro esta dañado (el síndrome de la lesión se extiende entonces a todo el cono medular terminal), no hay erección, eyaculación, ni posibilidad de actividad sexual con penetración vaginal. Lesión baja (inferior a L1)El shock espinal es muy largo pudiendo durar entre 2 y 5 años (Leriche, 1981). Cuando el centro sacro esta intacto:
El orgasmo produce una sensación parecida a la previa a la lesión, pero debilitada acompañada de una sensación dolorosa en la cara interna de los muslos. Cuando el centro sacro esta en el área de la lesión:
Cuanto más baja es una lesión más repercusiones tiene en la erección (J. M. Kellet, 1990). Función eyaculatoria en la lesión medularLa función eyaculatoria se coordina desde el cerebro que envía mensajes a través de la médula espinal para estimular la erección y después la eyaculación. Después de una lesión en la médula espinal, el estímulo desde y hacia el cerebro se puede interrumpir y probablemente sea ésta la razón por la cual la mayoría de los hombres con lesión en la médula espinal no pueden eyacular durante la relación sexual. La lesión interfiere con su capacidad para responder a la estimulación sexual normal y para eyacular de manera normal. Una lesión incompleta puede permitir que haya un estímulo desde el cerebro. Debido a que las vías de reflejos (rutas que no involucran el control del cerebro) pueden quedar intactas después de la lesión, se pueden utilizar métodos artificiales de estimulación para inducir la eyaculación y recuperar el semen. Los hombres con lesión en la médula espinal enfrentarán retos para lograr el embarazo con sus parejas debido a los efectos que tiene la lesión en la calidad de los espermatozoides. Una de las razones principales para la infertilidad es la anormalidad de baja movilidad de los espermatozoides.
Sexualidad en la mujerTrastornos sexualesLas alteraciones más relevantes relacionadas con su función sexual y su posible maternidad son:
Es normal que tras la lesión, en el periodo agudo, se produzca una fase de amenorrea transitoria, de duración irregular entre 0 y 6 ciclos. Debido a ello es recomendable asegurarse de la existencia o no de un embarazo. Una vez recuperada la menstruación, recupera también la capacidad normal de engendrar hijos. Para muchas mujeres con lesión medular, el cambio o pérdida de la sensación genital es uno de los impactos mayores tras la lesión. Aun así, la incontinencia urinaria puede que sea la mayor razón para restringir, y a veces evitar, las actividades sexuales. Embarazo y partoLa mujer recupera su capacidad para embarazarse y tener un parto poco tiempo después de instaurarse una lesión medular traumática, aunque puede observar una amenorrea postraumática, esta tiene una duración promedio de 4 meses (Bernard, 1992). Sin embargo , el embarazo puede estar contraindicado mientras la mujer elabora el periodo de duelo, adquiere habilidades de autocuidado, acepta su nueva imagen corporal y recupera su autoestima. Es importante conocer las distintas complicaciones que pueden surgir durante la gestación:
Respecto al posparto, se debe tener especial cuidado con la zona perigenital, reeducar los esfínteres, y prestar especial atención a la posible aparición de una depresión posparto, ya que este colectivo presenta un gran riesgo de padecerla. ParaorgasmoEl paraorgasmo, llamado así porque no es provocado por la estimulación de los órganos genitales, es un orgasmo real, en el cual la parte no paralizada del cuerpo es la que toma el relevo. Las zonas erógenas de la parte superior del cuerpo se hacen más sensibles a las caricias y provocan sensaciones de placer intenso al ser tiernamente solicitadas por la pareja, alcanzándose así el orgasmo. El orgasmo no se siente a partir del nivel sensitivo S2 completo. BibliografíaBonilla, J. (2009). Protocolo de abordaje y tratamiento de la sexualidad en el lesionado medular.Central de Servicios Médicos del Banco de Seguros del Estado. Campo, M; Sánchez Ramos,A. (2003) La mujer con lesión medular: sexualidad y maternidad.Terapia Sexual y de Pareja.16 Curcoll, M.L., Vidal, J. (1992).Sexualidad y lesión medular. Fundació Institut Guttmann: Barcelona. Torices Rodarte, I; Ávila García, G. (2007).Orientación sexual para personas con discapacidad: aspectos generales y específicos.Ed. Trillas: Sevilla. Torices Rodarte, I. (2007).La sexualidad y la discapacidad física.Ed. Trillas: Sevilla. Referencias
|
Portal di Ensiklopedia Dunia