Se estrenó en cines el 29 de septiembre de 2017,[14] aunque su preestreno tuvo lugar dos días antes en un pase especial durante la sexagesimoquinta edición del Festival de San Sebastián.[15] Además, desde el 12 de noviembre de 2017 se proyectó en las principales salas de cines y teatros de España[16] la versión karaoke (sing-along en inglés) de la película,[17] acompañada de un espectáculointeractivo en directo, con bailarines que animaban al público asistente a cantar las canciones de la banda sonora —subtituladas en la pantalla—[1][2][3][18] y a participar en las coreografías.
Por otro lado, a finales de 2017 se inició la promoción internacional de la cinta, bajo el título de Holy camp!, mediante su proyección —en versión original española y con subtítulos en inglés u otros idiomas— en diferentes certámenes y muestras cinematográficas, como el Festival Latin Beat de Japón (8 de octubre en Tokio, 21 de octubre en Osaka y 5 de noviembre en Yokohama),[19][20] el Festival de Busan (15 de octubre),[21] el Festival de Bombay (16 y 17 de octubre),[22] el Festival Abycine (21 de octubre)[23] o el Festival Gender Bender de Bolonia (2 y 4 de noviembre).[24]
En 2019 se exhibió en la Muestra Espanoramas de Buenos Aires (23 de febrero).[49]
Sinopsis
El largometraje narra la historia de María y Susana, dos chicas de diecisiete años que se encuentran en el campamento de veranocristiano La Brújula, al que van desde siempre. Ambas sienten pasión por el reguetón y el electro latino, pero las apariciones de Dios a María comenzarán a transformar sus vidas.[50]
Los realizadores enarbolaron una trama emocionante y melancólica, aderezada con un humor surrealista y alocado. Entre las divertidas coreografías y las canciones que componen la banda sonora,[1][2][3][18] la película defiende la libertad individual, el respeto a las opciones vitales de cada persona y la importancia de ser una misma, además de transmitir el mensaje de que nunca es tarde para que alguien descubra su camino en la vida, se lance a perseguir sus sueños y se entregue a quien ama sin prejuicios ni miedos.[51][52]
Producción
El rodaje transcurrió durante siete semanas en el campamento Alto del León, situado en el municipio segoviano deEl Espinar,[53] y comenzó el 29 de agosto de 2016 para poder contar con las condiciones climatológicas idóneas.[9] También se llevó a cabo una parte de la grabación en Alcalá de Henares (Madrid).[6]
Reparto
A continuación se enumeran las actrices y los actores principales que protagonizan la película:
Erika Bleda y Jimina Sabadú (como chicas en la discoteca).
Noemí Cabrera y Mari Martínez (como gogós de la discoteca).
Sergio Rojas, Jaime Vaquero, Rubén Tajuelo, Tuko Ferreiro y Alberto Torres (como amigos de Joseba).
En el reparto también participaron algunos seguidores del musical La llamada,[9] quienes reciben el nombre de llamadores o —por influjo del inglés— llamaders.[54]
La llamada fue el quinto largometraje más visto en su primer fin de semana de exhibición (con 73 491 espectadores), en el que recaudó casi medio millón de euros.[110] A continuación se muestra una tabla que refleja la posición que ocupó entre las películas más vistas en España desde su estreno en cines el 29 de septiembre de 2017, así como las recaudaciones que obtuvo en taquilla y el número de espectadores a lo largo de veintidós semanas en cartelera, según los datos proporcionados por la compañía de medición de audiencias comScore.[111][112]
La llamada ha cosechado, en general, críticas y comentarios favorables, además de contar con una valoración en FilmAffinity e IMDb, que oscila entre los 5.8 y los 6.3 puntos (en una escala de diez).
La reseña de El Diario Vasco realza su «elenco femenino inigualable» y compara a los Javis con «la luz que ilumina al nuevo cine español», de los que alaba «su enorme don para mezclar [...] a la perfección comedia y drama», junto con «la chispa de cada diálogo [...], esa naturalidad absoluta [...] que conecta directamente con mayores, niños y jóvenes».[114]
En el portalSensaCine se califica la cinta de «bendición divina» por su capacidad de sorprender al espectador y «transformar [la obra teatral homónima] en una experiencia fílmica tan original [...] que ni siquiera suena a simple guiño u homenaje». Se subraya la frescura poética de sus diálogos y la fusión de la música y el amor como claves de un lenguaje universal. También se pone de relieve la interpretación de Belén Cuesta y Anna Castillo en una escena concreta, a la que se le atribuye «una belleza absoluta, de una sensibilidad a flor de piel».[115]
El sitio eCartelera se refiere a la película como un «cóctel de talento, intuición y esfuerzo», donde sobresale «el impecable tratamiento de los Javis a los personajes femeninos», a quienes se imprime «un inmenso cariño, respeto y una valiente honestidad». Se concluye que es «un retrato cercano y realista de una etapa concreta de la juventud en la que nos vemos obligados a entender nuestros cambios, ya sea un éxtasis religioso o el descubrimiento de una orientación sexual».[116]
La crítica del diario El País la declara «una luminosa adaptación cinematográfica», dotada de «un reparto impecable». Enfatiza que «la afortunada localización del campamento La Brújula amplifica la fuerza del material de partida», aunque echa en falta que «en momentos puntuales [...] la puesta en escena bailara con la misma energía que sus cuerpos».[117]
En la revista Fotogramas se la describe como un «relato de iniciación, [un] panfleto a favor del "vive como quieras" y [una] comedia musical con arrebatos dramáticos, [cuya] historia es una particular interpretación de la religión en tiempos de descreimientos».[118]
El periódico ABC le confiere el calificativo de «comedia divina», que va a «contrapelo de la actualidad social y reúne todas las versiones posibles de lo "incorrecto"». La considera «graciosa, luminosa, arriesgada y sorprendente», si bien establece una antítesis al señalar que «toda la carcasa de La llamada es sensacional, divertida [...], pero en su interior lleva dinamita».[119]
De acuerdo con la revista Cinemanía, en el largometraje «se aprecian la voluntad cómica y la irreverencia, pero no la intención de condenar creencias y esfuerzos, que serían un blanco demasiado fácil».[120]
La crítica del diario El Mundo manifiesta que «tanto el misticismo como el despertar a la (homo)sexualidad están tratados de una forma lo suficientemente superficial y respetuosa como para no ofender a nadie, [...] porque se trata únicamente de entretener y en absoluto profundizar en cuestiones metafísicas y existenciales». Añade también que «la película se sostiene gracias a sus diálogos chispeantes, a la ecléctica selección musical y a un cuarteto de notables actrices que saben sacarle todo el partido a unos personajes que son un caramelo para cualquier intérprete», aunque afirma que «se limita a trasladar las escenas del teatro al cine con diálogos ocurrentes, [...] más que traducir el lenguaje escénico al cinematográfico».[121]
El portal Decine21 comenta que «puede calificarse como un pequeño milagro que funcione un largometraje musical producido en España, con canciones originales, a las que se suman otras famosas», aunque advierte de «que nadie espere coreografías a lo grande, de tipo Chicago». Aparte de mencionar el «gran trabajo del reparto», se reflexiona acerca del tratamiento poco ortodoxo que se le otorga a la fe, pero se asegura que «no se cae en la irreverencia o la chabacanería [...] y sus [protagonistas] religiosas tienen tridimensionalidad, no son meros arquetipos negativos».[122]
Según la reseña del periódico El Confidencial, «con mucho sentido del humor, mucha chispa y unos diálogos perfectamente pulidos, Ambrossi y Calvo se meten en unas aguas tan pantanosas como las de la religión —o más bien la fe— en un alegato a favor del amor como fuerza transformadora». Además, se recalca la «sinergia tan especial en un reparto unido por un proyecto levantado conjuntamente desde cero».[123]
La revista digital The Cult estima que «no se trata tanto de que La llamada sea un film religioso como una historia sobre el hecho de arriesgarse sin temer al fracaso o al qué dirán» y agrega que «no es un mensaje revolucionario [...], pero hace que uno salga de ver esta modesta y simpática película con una sonrisa y el espíritu calmado».[124]
Conforme a la crítica del portal Dosmanzanas, «La llamada es, sin lugar a dudas, el mejor musical de la historia del cine español».[125] De un modo similar, la bitácora Zeta Generation la sitúa como «una de las mejores películas españolas del año [2017]», en la que los directores «han logrado crear una atmósfera perfecta», con una música que irradia «ilusión para lanzarse al futuro».[126]
En el diario El Periódico se concibe el largometraje como «una mezcla de géneros, tendencias y tonos que funcionan intermitentemente». Se reconoce que «tiene algunos momentos divertidos servidos por buenas interpretaciones»; sin embargo, se tacha de «irreverente, pero al mismo tiempo inocua».[127]
El Blog de Cine Español la cataloga como «una producción modesta, sencilla y fresca, con una premisa delirante, bien desarrollada, con canciones bien integradas y un sentido del humor que ya quisieran las comedias españolas que nos han llegado los últimos años».[128]
Atendiendo a la recomendación cinematográfica de la tienda virtual de Fnac, «más que una película o una obra de teatro, La llamada es un acontecimiento sin igual, una odamilenial en pro del futuro, divertida y emocional, que tumba hasta al más pesimista con su idealismo».[129]
Para la bitácora Ambiente G, «estamos ante una comedia musical divertidísima con un enorme trasfondo, donde las cuatro actrices protagonistas hacen un papel impecable, respaldadas por secundarios y cameos de lujo».[130]
La reseña del sitio Videodromo explica que «gran parte del buen funcionamiento de la película se debe a la labor de sus actrices» y apunta que, «como reflejo de una generación que busca por distintos medios encontrarse a sí misma, La llamada no se toma en serio y, por tanto, no conviene que el público tampoco lo haga, sino que se deje llevar por este sano divertimento, totalmente autoconsciente de la absurdez de muchos de sus planteamientos».[131]
Desde el portal Lesbicanarias se remarca que «es una cinta terriblemente divertida, [...] una historia sobre entenderte a ti misma, sobre buscarte y encontrar tu lugar en este mundo, aunque sea muy diferente del que los demás esperaban para ti».[132]
La revista estadounidense The Hollywood Reporter la define como «una comedia musical de culto, fresca y divertida, [...] una ópera prima viva y conmovedora, [...] una atractiva fantasía sobre la coexistencia feliz de los opuestos». Destaca que «la mirada de ojos claros de Macarena García está hecha a medida para transmitir el fervor religioso» y, además, elogia el «alegre dúo formado por Gracia Olayo y Belén Cuesta» junto a una «potente y pegadiza banda sonora».[133]