Jure Grando
Jure Grando Alilović, también llamado Giure Grando (Kringa, 1579-1656), fue un aldeano de la región de Istria, en la actual zona de Croacia, que fue descrito como uno de los primeros casos reales de vampirismo en los registros históricos.[1] Fue referido como un strigoi, una palabra local para algo que se parece a un vampiro y un brujo.[2] HistoriaJure Grando vivía en Kringa, una pequeña ciudad en el interior de la península de Istria, cerca de Tinjan. Murió en 1656 debido a una enfermedad, pero según la leyenda, regresó de la tumba por las noches convertido en un vampiro (strigoi) y aterrorizó a su pueblo hasta su decapitación post mortem en 1672. Ana y Nikola Alilović, hija e hijo de Jure, huyeron de Istria a la ciudad italiana de Volterra aterrorizados por dichos acontecimientos a una edad muy temprana.[3] LeyendaLa leyenda cuenta que, durante 16 años, todos ellos sucedidos después a la fecha oficial de su muerte, Jure se levantaba de su tumba por las noches y atemorizaba al pueblo.[4] El sacerdote de la aldea, Giorgio, quien había enterrado a Jure, descubrió que por la noche alguien llamaba a las puertas que rodeaban la aldea, y allí donde esto pasaba, algún miembro de esa casa moría en los siguientes días. Jure también se le apareció a su aterrorizada viuda en su habitación, quien describió al cadáver como si estuviera sonriendo y jadeando sin aliento, y luego la atacaba sexualmente.[5] Cuando el padre Giorgio finalmente se encontró cara a cara con el vampiro, extendió una cruz frente a él y gritó: «¡He aquí a Jesucristo, vampiro! ¡Deja de atormentarnos!».[5] Un grupo de aldeanos, liderados por el prefecto Miho Radetić, persiguió e intentó matar al vampiro perforando su corazón con un palo de espino, pero falló porque el palo simplemente rebotó en su pecho.[5] Una noche después, nueve personas fueron al cementerio, llevando una cruz, lámparas y un palo de espino. Desenterraron el ataúd de Jure y encontraron un cadáver perfectamente conservado con una sonrisa en su rostro.[6] El padre Giorgio dijo: «Mira, strigoi, a Jesucristo, quien nos salvó del infierno y murió por nosotros. Y tú, strigoi, ¡no puedes tener paz!».[6] Luego intentaron volver a perforar su corazón, pero el palo no pudo penetrar en su carne.[3] Después de algunas oraciones de exorcismo, Stipan Milašić (uno de los aldeanos), tomó una sierra y comenzó a cortarle la cabeza al cadáver. Tan pronto como la sierra rasgaba la piel, el vampiro empezó a gritar y a manar la sangre de aquel corte. Según el folclore popular de Croacia, la paz finalmente regresó a la región después de la decapitación de Jure. RepercusiónEl científico carniolano Janez Vajkard Valvasor escribió acerca de la vida y la vida futura de Jure Grando Alilović en su extenso trabajo La gloria del ducado de Carniola cuando visitó Kringa durante sus viajes.[7] Este fue el primer documento escrito sobre vampiros.[8] Grando también fue mencionado en los escritos de Erasmus Francisci y Joseph Görres, quien elaboró más la historia y la llenó de detalles fantásticos para hacerla más interesante y sensacional. Hoy, Kringa ha abrazado la historia de Jure Grando y ha abierto un bar temático de vampiros destinado a atraer turistas a la ciudad.[5] El folklore relacionado con el strigoi fue documentado y examinado en diversas publicaciones, especialmente dirigidas por científicos en la Universidad de Zagreb.[2] Referencias
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