Hijo de Bartolomé Vázquez, de quien aprendió la técnica del grabado a puntos, estudió en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando que en 1787 premió su San Francisco de Asís y en 1799 lo nombró académico de mérito. Junto con su padre trabajó para las más importantes colecciones de grabados emprendidas por la Real Calcografía a impulsos del pensamiento ilustrado.[1]
Para la serie de Retratos de españoles ilustres grabó empleando en algunas zonas la técnica del grabado a puntos los retratos de Alonso Cano (1796) y de Jorge Juan (1797).[2] Para el de Benito Feijoo (1798), también suyo, se sirvió sin embargo de la técnica tradicional del grabado a buril y aguafuerte. Ejecutados los tres por dibujos de José Maea, consta el pago de tres mil reales a Vázquez por los retratos de Cano y Feijoo, frente a los cuatrocientos cuarenta que cobró el autor de los dibujos.[1]
Un carácter más popular tuvo su colaboración en la Colección General de los Trages que en la actualidad se usan en España: principiado en el año de 1801, colección de ciento doce estampas reunidas en catorce cuadernos, que se hallará en Madrid en casa de Vázquez, grabador de láminas que vive puerta del Sol, acera de la Soledad, número 4, cuarto tercero, colección en la que contribuyó con veinticuatro estampas.[5]
Proporcionó también algunas de las ilustraciones del Quijote editado por la Imprenta Real en 1798 y grabó estampas sueltas de devoción y retratos, como el de Francisco Bayeu pintado por Goya y dibujado por Asensio Juliá.[6]
↑Santiago el Mayor, ficha de la obra en la colección del Museo del Prado.
↑Santa Águeda, ficha de la obra en la colección del Museo del Prado.
↑Colección general de los trajes de Madrid. Colección de cincuenta y dos grabados de Rodríguez, Ayuntamiento de Madrid, 1989 (es facsímil de la edición de 1801), introducción de Juan Carrete Parrondo.