Joseon Tongsinsa (hangul: 조선통신사) es el nombre de las misiones de buena voluntad que se realizaban de manera intermitente, a petición de la autoridad japonesa residente, por la dinastía Joseon de Corea hacia Japón. El término identifica un tipo específico de delegación diplomática y de sus enviados. Desde la perspectiva de la diplomacia Joseon, la descripción formal de una misión como un tongsinsa significa que las relaciones estaban «normalizadas».[1]
Enviados diplomáticos fueron asignados a presentarse ante el shogunato Ashikaga y Toyotomi Hideyoshi entre 1392 y 1590. Misiones similares fueron enviadas durante el shogunato Tokugawa entre 1607 y 1811.[2] Tras la misión de 1811, otra misión se preparó, pero fue pospuesta cuatro veces y luego cancelada debido a la convulsión interna que desencadenó la caída del shogunato Tokugawa y el inicio de la Restauración Meiji, que marcó un tono diferente en las relaciones entre Corea y Japón.
Historia
A partir de 1392, varias misiones diplomáticas fueron enviadas desde la corte de Joseon a Japón. No menos de 70 misiones fueron despachadas a Kioto y Osaka antes del período Edo.[3] Las misiones diplomáticas formales más significativas de la corte de Joseon a Japón fueron llamadas tongsinsa.
El término tongsinsa puede ser mal usado para referirse a la práctica de relaciones unilaterales, y no a las relaciones internacionales de contactos y comunicaciones mutuas entre Joseon y Japón.[4] A finales del siglo XVI, cuatro embajadas a Japón fueron llamadas «enviados de comunicación» o tongsinsa: en 1428, 1439, 1443 y 1590. Después de 1607, nueve misiones tonsingsa fueron enviadas a Japón hasta 1811.[5]
El patrón único de estos intercambios diplomáticos evolucionó de modelos establecidos por los chinos, pero sin denotar cualquier relación predeterminada con China o el orden mundial chino.[6]
En el período Edo japonés, estas misiones diplomáticas fueron interpretadas en beneficio de los japoneses como propaganda legitimadora para el shogunato Tokugawa (bakufu) y como un elemento clave de la manifestación emergente de la visión ideal japonesa de la composición de un orden internacional con Edo como su centro.[7]
Tras las invasiones japonesas de Corea (1592-1598), comenzó una nueva fase de relaciones diplomáticas. Las embajadas fueron precedidas por negociaciones formales que comenzaron en 1600, poco después de que la corte de Joseon se enterara de la derrota del clan Toyotomi en la batalla de Sekigahara.
Como un gesto inicial de los japoneses para restablecer las relaciones diplomáticas y como una señal de futuro progreso, algunos prisioneros de Joseon fueron liberados en la isla de Tsushima. Como respuesta, un pequeño grupo de mensajeros bajo el liderazgo de Yu Jeong fueron enviados a Kioto para investigar con mayores detalles. Con la asistencia de Sō Yoshitomo, se realizó una audiencia con Tokugawa Ieyasu en el Castillo Fushimi en Kioto.[8] En 1604, Yu Jeong confirmó el interés de Joseon en fomentar el desarrollo de las relaciones; y el shōgun Tokugawa respondió con la liberación de 1390 prisioneros de guerra.[9]
Las relaciones diplomáticas fueron anuladas en 1592 cuando las fuerzas japonesas invadieron territorio de Joseon, y sólo se comenzaron a restablecer con la muerte de Hideyoshi en 1598, y con la retirada gradual de las fuerzas japonesas en la península coreana.[13]
Tongsinsa en los siglos XVII al XIX
Durante el período Tokugawa, los monarcas de Joseon enviaron 12 delegaciones de gran escala a Japón, pero no todos fueron interpretados como tongsinsa. Las embajadas consistían de 400 a 500 delegados y estas misiones discutiblemente contribuían al desarrollo político y cultural de Japón de diferentes maneras en la que las relaciones bilaterales hacían efecto.[2]
Las misiones de 1607, 1617 y 1624 fueron explícitamente identificadas por la corte de Joseon como «envíos de respuesta y repatriación de prisioneros», que pueden ser interpretados como menos formales que un tongsinsa.[14]
A diferencia de las misiones durante inicios de la dinastía Joseon, Japón no envió misiones de agradecimiento en este período y sólo Joseon realizó misiones a Japón. Sin embargo, no puede ser interpretado como una forma de relaciones unilaterales o favorables a Japón, luego de la invasión japonesa a Corea, ya que los enviados japoneses tuvieron prohibido viajar a Seúl y las misiones japonesas se detenían en la residencia japonesa en Busan (durante las invasiones, las fuerzas japonesas usaron el camino que recorrían las misiones japonesas a Seúl desde Busan); también, el costo del envío de estas misiones fue asumido por el shogunato en Japón (que en el contexto de las tres misiones de «comunicación», que buscaban la normalización de las relaciones entre Joseon y Japón, resultaba en un trato equitativo), cuyo costo estimado igualaba al presupuesto anual del shogunato.[15]
En el período Tokugawa, los contactos diplomáticos entre Joseon y Japón fueron considerados eventos significativos, con la excepción de la delegación de 1811. En esa ocasión, el embajador coreano y su séquito recorrieron hasta la isla de Tsushima, donde fueron recibidos por representantes del shogunato Tokugawa.[16] Tras la misión de 1811, se preparó una nueva misión pero fue pospuesta cuatro veces y luego cancelada debido a los desórdenes de finales de la era Tokugawa que desencadenaron la Restauración Meiji.[15]
Congratulaciones en la sucesión del shōgun Ienari.[33]
‡El tongsinsa de 1811 fue incompleto; la delegación no avanzó más allá de Tsushima, donde los enviados de Joseon fueron recibidos por representantes del shogunato.
↑Walraven, Boudewijn et al. (2007). Korea in the middle: Korean studies and area studies, p. 361; Titsingh, p. 413; n.b., el nombre Tcho ying es una transliteración japonesa pre-Hepburn y Tchao hing es una romanización coreana pre-McCune–Reischauer desarrollada por Klaproth et al. en 1834.
↑Kim, Tae-Jun. (2006). Korean Travel Literature. p. 119; Walraven, p. 361; Titsingh, p. 416; n.b., el nombre Tota Yokf es una transliteración japonesa pre-Hepburn y Tchao ta ỹ es una romanización coreana pre-McCune–Reischauer desarrollada por Klaproth et al. en 1834.
↑Walraven, p. 361; Titsingh, p. 417; n.b., el nombre Kô tsi tsiou es una transliteración japonesa pre-Hepburn y Hong tschi tchoung es una romanización coreana pre-McCune–Reischauer desarrollada por Klaproth et al. en 1834.
↑Walraven, p. 361; Titsingh, p. 418; n.b., el nombre Tcho ying es una transliteración japonesa pre-Hepburn y Tchao hing es una romanización coreana pre-McCune–Reischauer desarrollada por Klaproth et al. en 1834.
(en coreano) 한일관계사연구논집편찬위원회. (2005). 통신사・왜관과한일관계 (Han Il kwangyesa yŏngu nonjip, Vol. 6). 경인문화사. ISBN978-89-499-0308-8.
Kang, Etsuko Hae-jin. (1997). Diplomacy and Ideology in Japanese-Korean Relations: from the Fifteenth to the Eighteenth Century. Basingstoke, Hampshire; Macmillan. ISBN978-0-312-17370-8; OCLC243874305
Kang, Jae-eun y Suzanne Lee. (2006). The Land of Scholars : Two Thousand Years of Korean Confucianism. Paramus, New Jersey: Homa & Sekey Books. ISBN978-1-931907-37-8; OCLC 60931394
Lewis, James Bryant. (2003). Frontier contact between chosŏn Korea and Tokugawa Japan. London: Routledge. ISBN978-0-7007-1301-1
Walraven, Boudewijn y Remco E. Breuker. (2007). Korea in the middle: Korean studies and area studies; Essays in Honour of Boudewijn Walraven. Leiden: CNWS Publications. ISBN90-5789-153-0; OCLC181625480
Wiwŏnhoe, Yunesŭkʻo Hanʼguk. (2004). Korean History: Discovery of Its Characteristics and Developments. Elizabeth, New Jersey: Hollym. ISBN978-1-56591-177-2; OCLC56107531