Jacques Bergier nacido Yakov Mikhailovich Berger (en ucraniano: Бергер Яків Михайлович) (Odesa, 8 de agosto de 1912-París, 23 de noviembre de 1978) fue un ingenieroquímico, alquimista, espía, periodista, y escritorfrancés de origen askenazi. En su Ucrania natal asistió a un colegio talmúdico. Fue autor de obras como El retorno de los brujos, Guerra Secreta bajo los Océanos, Extraterrestres en la Historia, El planeta de las posibilidades imposibles (junto a Louis Pauwels), L' Homme eternel (ediciones Gallimard, Francia) o La Guerra Secreta del Petróleo entre otras muchas.
Debido a su fama de "sabio despistado" fue incluido por el dibujante belga Hergé (Georges Rémi) en una de las aventuras de Tintín, concretamente la titulada "Vuelo 714 a Sidney".
Durante la Segunda Guerra Mundial, fue miembro de la Resistencia francesa en Lyon, formando parte del llamado Trío de los Ingenieros, en grupo mejor organizado de la organización de inteligencia conocida como Red Marco Polo; su participación le permitió también conocer a François Le Lionnais, miembro de otro grupo, que sería su amigo en el futuro. Gracias a datos enviados por un ingeniero ruso que fue enviado a Londres con información sobre la base de experimentación con cohetes de Peenemünde, donde se estaba desarrollando el misil V2, los británicos bombardearon esa base en agosto de 1943, en la llamada "Operación Hydra". También envió al teniente Pecquet, que señaló a los ingleses el sitio donde se desarrollaba el cohete V1 en el departamento del Somme.[2][3]
Carrera literaria
Bergier se dedicó, después de la guerra, a la escritura de textos de carácter ensayístico sobre ciencia, alquimia, literatura y fenómenos ocultos. Junto a Louis Pauwels escribió el libro El retorno de los brujos y editó la revista Planeta ambos emblemas del movimiento que dieron en llamar: Realismo Fantástico.
En su obra; Les livres maudits (editorial J' ai Lu, París, 1971), traducida al español como Los libros condenados (Plaza & Janés, 1973), propone la hipótesis de que el autor del Manuscrito Voynich poseía conocimientos extraordinariamente avanzados y peligrosos para el mundo moderno, por ejemplo el secreto de las estrellasnovas, por lo cual los ocultó para evitar nuestra propia autodestrucción. Sin embargo, no hay pruebas de tales asertos en el manuscrito.
Obra
Économie politique d'un enfer, Les Cahiers du Sud 1947
N.º 111, mayo de 1956, « Les travaux de Pontecorvo en URSS, pour découvrir l'anatomie du proton »
N.º 112, junio de 1956, « L'oxygène atomique de la haute atmosphère, combustible des engins téléguidés de demain »* n°114, août 1956, « Quand l'industrie annexe l'alchimie »
N.º 115, septiembre de 1956, « Le 17 septembre, la planète Mars ne sera qu'à 59 700 000 km de la terre »
N.º 117, noviembre de 1956, « Qu'est-ce que le feu ? »
N.º 118, diciembre de 1956, « Les dernières équations d'Einstein recèlent-elles les secrets de l'antigravitation ? »
N.º 122, abril de 1957, « Les déchets des piles atomiques feront naître demain une radio-chimie »
N.º 123, mayo de 1957, número especial « Les portes de l'an 2000 », autores no diferenciados (Pierre de Latil, Albert Ducrocq, Jacques Bergier, etc.) presunción de artículos de JB : « Les hommes de demains raisonneront-ils avec des machines » & « Au-delà des usines sans hommes, la nation automatique »
N.º 125, julio de 1957, « La plus grande révolution de la physique depuis Einstein : le principe de parité s'effondre »
N.º 128, octubre de 1957, « Des progrès décisifs dans la domestication de l'énergie H »