Inyección letalLa inyección letal es un método de ejecución que consiste en inyectar por vía intravenosa y de manera continua una cantidad letal de diversos fármacos combinados, que producen, sucesivamente, inconsciencia, parálisis respiratoria y paro cardíaco con el fin de provocar el fallecimiento rápido al paciente. Su uso es legal en China, Vietnam y Estados Unidos.[1] La inyección letal también es usada para la aplicación de la eutanasia en los países que tienen legalizada dicha práctica (Países Bajos, Bélgica, Colombia, España, Luxemburgo, Nueva Zelanda y Canadá), si bien para este uso se prescinde del cloruro de potasio y se administran en secuencia una benzodiacepina (midazolam) para disminuir el nivel de conciencia antes de inducir el coma, un anestésico local (lidocaína) para evitar el dolor que causan los medicamentos inductores del coma, un hipnótico (propofol o tiopental) para poner al paciente en un estado de coma profundo y finalmente se administra un bloqueante neuromuscular (rocuronio, vecuronio, atracurio o cisatracurio) que provoca una parada respiratoria y el paciente muere por asfixia. ComponentesHipnóticos, sedantes y analgésicosEstos fármacos depresores son los primeros que se administran y su función es inhibir las funciones cerebrales, provocando lo que se conoce como hipnosis anestésica, un estado donde se pierde la conciencia y se suprimen los sentidos. Es primordial que actúen convenientemente para que la persona ejecutada no reaccione frente a la acción de las sustancias que se introducen a continuación en el torrente sanguíneo.
Bloqueadores neuromuscularesLlamados relajantes musculares, provocan un desfase entre el impulso neuroeléctrico y el músculo estriado, lo que impide su contracción, derivando en parálisis generalizada, incluida la de los músculos respiratorios, con lo que se detiene la respiración, con la consiguiente asfixia.
Agentes dadores de iones potasioSaturan el medio tisular de iones potasio (K+) impidiendo su flujo al exterior de las células del músculo cardiaco, lo que deriva en su paralización.
Modalidades de usoNormalmente, los estados suelen usar un protocolo de tres fármacos (hipnótico, bloqueante neuromuscular y cloruro de potasio) o bien de un único fármaco consistente en una dosis masiva de un barbitúrico. Otra combinación incluye un protocolo de cuatro fármacos consistente en diazepam, fentanilo, cisatracurio y cloruro de potasio. Esta combinación se utiliza en los estados de Nevada y Nebraska. ControversiasActualmente se debate en Estados Unidos, en los estados donde está establecido este sistema de inyección de las tres sustancias como sistema de ejecución, si realmente produce una muerte indolora o existe sufrimiento por parte del condenado. El 15 de septiembre de 2009 el reo estadounidense Romell Broom sobrevivió a su ejecución mediante inyección letal en la Prisión Sur (Southern Correctional Facility) de Lucasville, Ohio. El gobernador del estado, Ted Strickland, decidió suspender la ejecución y posponerla una semana después de que el condenado hubiera recibido 18 pinchazos en diversas partes del cuerpo.[2] El 22 de febrero de 2018, el estado de Alabama tuvo que suspender la ejecución de Doyle Lee Hamm, que había sido condenado a morir por el procedimiento de la inyección letal. Según los médicos que le trataron de su enfermedad, las venas estaban tan deterioradas que podrían haber reventado en plena ejecución, causándole al reo un sufrimiento añadido. David fue condenado en 1987 tras asesinar de un disparo en la cabeza al empleado de un motel durante un atraco.[3] Referencias
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