IntegralidadLa integralidad es la capacidad de resolver la mayoría de los problemas de salud de la población atendida. En atención primaria se considera que la resolutividad es alrededor del 90%. Es una de las cuatro características básicas de la atención primaria de salud, junto con la accesibilidad, la coordinación, y la longitudinalidad.[1] La atención primaria proporciona servicios de salud integrales, incluidas la promoción de la salud, la prevención de la morbilidad, la atención curativa y los cuidados terminales integrados y coordinados en función a las necesidades de cada paciente.[2] La atención integral debe atender los aspetos biológico, psíquico y social de cada paciente. Con una alta base clínica y solvencia científica, para ser un médico polivalente y resolutivo.[3] Véase tambiénReferencias
Bibliografía
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