Inmigración húngara en México
La inmigración húngara en México es el movimiento de la población procedente de Hungría a México. De acuerdo con el censo 2020 del INEGI hay 369 húngaros residiendo en México.[1] Historia. De Hungría han emigrado a México personas de tres diferentes grupos étnicos: Los húngaros (magiares), los gitanos y los judíos. Existe registro de algunos húngaros (magiares) que radicaban en México a mediados del siglo XIX. El Dr. Ede Szender, quien llegó durante la Intervención Francesa y vivió varios años en San Luis Potosí, se encargó de la autopsia y embalsamiento del cuerpo de Maximiliano de Habsburgo y dejó una valiosa crónica presencial en el artículo “La muerte del Emperador Maximiliano”, que publicó en 1876.[2] En esa época también llegaron cientos de soldados húngaros en el Cuerpo Militar de Voluntarios de Austria-Hungría, pero la mayoría de ellos se regresó a su país natal al término de su servicio.[3] En 1880, Vilmos Sennor, un húngaro radicado en México, publicó un artículo en el periódico budapestino “Novedades Dominicales” (Vasárnapi Újság) sobre la llegada a México de un grupo de gitanos, que eran registrados como húngaros (magiares) por proceder de Hungría.[4] En 1931, como consecuencia de la depresión económica, el gobierno mexicano impuso una restricción a la Ley de Migración de 1926 que prohibía temporalmente la entrada de gitanos (y otras nacionalidades), pero no expresamente la de los húngaros. Los judíos húngaros llegados a México siguieron las tendencias generales de la emigración azquenazí de Europa Oriental.[5] El número de llegadas empezó a crecer en los años 20, atraídos por el sistema de cuotas introducido en los Estados Unidos, pero después disminuyó por la limitaciones migratorias mexicanas.[6][7] En años recientes, la académica de la Universidad de Szeged, Hungría, Mónika Szente-Varga ha realizado una profunda investigación sobre la migración húngara a México entre 1901 y 1950.[6][8][9] La comunidad húngaro-mexicanaEn el informe del INEGI "Los extranjeros en México" (2003) no se incluye a los húngaros en la lista de colonias de inmigrantes que constituyen al menos el 0.2% de la totalidad de los residentes nacidos en el extranjero y tampoco especifica su población.[10] Sin embargo, esa estimación no considera a los residentes de origen húngaro con pasaporte mexicano o de otro país, es decir, a toda la colonia húngara. La mayoría de la gente de ascendencia húngara se ha establecido en México, D.F. y ciudades vecinas, pero se también encuentran en diversos Estados. En los últimos años varios húngaros se han asentado en la Riviera Maya y se dedican a las más diversas actividades.[11] Cada año la comunidad húngara en Cancún organiza un Festival Cultural Húngaro.[12] La línea aérea de bandera húngara Málev ha operado temporalmente vuelos entre Budapest y Cancún.[13] Mexicanos de ascendencia húngara o judeo-húngara han destacado en diversos campos del arte. Entre ellos se puede mencionar a los escritores Enrique Féher, David Miklos, Susana Wien(stock), al también periodista Laszlo Moussong; al chelista Laszlo Fráter (Director del Conservatorio del Edo. de Méx.[14]) y al director de la orquesta y violinista Jorge Mester, entre otros. En las artes plásticas se han destacado el pintor surrealista y diseñador cinematográfico de padres húngaros nacido en México Gunther Gerszo(1915-1993),[15] la fotógrafa Káti Horna (1912(Budapest) - 2000(México)),,[16] el escultor radicado en Acapulco desde 1964 Pal Kepenyes y el cineasta contemporáneo Luis Mandoki, entre otros. Géza Maróti, un arquitecto húngaro contribuyó con el remate de la cúpula, esculturas y mosaicos en la construcción del Palacio de Bellas Artes en 1908.[17][18] Frida Kahlo deja inscrito en un retrato de su padre (1954), que Guillermo Kahlo, procedía de una familia húngaro-alemana,[19] la cual, se sabe, tenía raíces judías y se había mudado a Baden-Baden, Alemania, de donde emigró el padre de Frida a México.[20][21] Otros ciudadanos de ascendencia húngara han alcanzado en nuestros días lugares importantes en el mundo de las comunicaciones (M. Hegyi, J. Erdely), la administración pública (Miguel Székely) y las ciencias (A. Erdely, A. Darszon - Premio Nacional de Ciencias, 2009[22]). Por otro lado, se ha registrado un grupo no muy numeroso, pero constante, de húngaras y húngaros que son víctimas de tráfico y explotación entre los que trabajan en animación de centros nocturnos y hoteles.[23][24] El paso húngaro en el fútbol mexicanoEs importante mencionar el paso de entrenadores húngaros por el fútbol mexicano, que comenzó en los años 20: Szigfrid Róth trabajó en el equipo Marte en la época amateur de la liga nacional y lo llevó a ser campeón en la temporada 1928-29, y luego con el equipo Necaxa en los años 30.[25] En los años 40, el húngaro György (Jorge) Orth, trabajó exitosamente como director técnico del equipo de fútbol “Guadalajara”.[26] En los años 60-70, el entrenador húngaro György (Jorge) Marik llevó al equipo Cruz Azul a coronarse en la liga mexicana.[27] Entre los años 70-80 también se destacó como director técnico en los equipos tapatíos el antes futbolista internacional húngaro Árpad Fekete.[17][28] México en HungríaExiste en Hungría un gran interés por México y la cultura mexicana. László Passuth (1900-1979) escribió en 1939 la novela histórica El dios de la lluvia llora sobre México, un best-seller que aún hoy día se sigue editando (la última edición es de 2008).[29] El embajador del Imperio Austro-Húngaro, Kálmán Kánya, escribió una serie de informes en los que detallaba los acontecimientos en el México revolucionario y que han servido de base para el libro “Un Húngaro en el México Revolucionario” recopilado por Ádám Anderle y Monika Kozári en 1999.[30] La comida y la plata mexicanas gozan de apreciado consumo en Hungría. Existe una avenida y una estación de Metro “México” en Budapest.[31] México es valorado como destino turístico recreativo y cultural por los húngaros.[32] OtrosAdemás de la Embajada y Consulado de la República Húngara en México, existen cuatro consulados honorarios: Monterrey (cónsul: Modesto Alanis Von Der Meden), Guadalajara (cónsul: Alejandro Vázquez Macías), Cuernavaca (cónsul: Alberto Vadas Khun, exdirector de La Tallera, el estudio del muralista David Alfaro Siqueiros) y Cancún (cónsul: Roberto Díaz Abraham). Los dos últimos tienen ascendencia húngara.[33] En los últimos años se han realizado estudios académicos sobre la inmigración húngara en México por Margarita Theesz Poschner, de la UNAM[34] y Monika Szente-Varga, de la Universidad de Szeged, Hungría.[7] Húngaros residentes en México
Mexicanos con ascendencia húngara
Véase tambiénReferencias
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