Según diversas estadísticas, Argentina es el país con el mayor número de inmigrantes chilenos.[5][6][7] Por otro lado, dentro de las comunidades de extranjeros en Argentina, la chilena es la tercera de mayor peso puesto que, según el censo nacional de 2022, cuenta con 149.082 inmigrantes, solo por debajo de los inmigrantes paraguayos y bolivianos, y situándose por encima de los italianos, uruguayos y españoles.[8] Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), al 2017 residían en Argentina unos 221.109 chilenos.[9]
La relación entre Chile y Argentina es recíproca, puesto que inversamente, la comunidad argentina en Chile es de 85.202 inmigrantes (en 2022), siendo la sexta más grande de extranjeros en territorio chileno (detrás de los bolivianos, colombianos, haitianos, y venezolanos), y a su vez esta es la tercera comunidad más grande de argentinos viviendo en el exterior, sólo superada por los que viven en España y Estados Unidos, y primera entre los países latinoamericanos.
El proceso migratorio entre ambos países se remonta a los tiempos de la colonia. Sin lugar a dudas, un memorable caso fue el de la emigración chilena hacia Argentina, luego de la batalla de Rancagua y la reconquista española de Chile entre 1814 y 1817.
Desde fines del siglo XIX, se produjo una migración sostenida de chilotes hacia las provincias del sur de Argentina, para emplearse en las estancias ovejeras y como obreros de la industria. Desde entonces, son parte importante de la población chilena residente en el sur argentino, a tal punto que el término «chilote» es un apodo despectivo para cualquier chileno. Cientos o más de un millar de estos trabajadores fueron fusilados en la represión de las huelgas obreras de 1920-1921.
La migración de chilenos aumentó drásticamente[cita requerida] desde el golpe de Estado de 1973 encabezado por Augusto Pinochet. En el marco de la primavera democrática de 1973 con las primeras elecciones libres desde 1954 asume el primer presidente constitucional en 20 años Dr. Héctor José Cámpora. Con el golpe de Septiembre de 1973, el gobierno argentino desplega un importante operativo de apoyo a los refugiados chilenos que huían del régimen Pinochetista, alrededor de 500 soldados fueron destinados a las fronteras para dar paso seguro a través de los Andes a los refugiados chilenos. El Presidente Cámpora fue el primero en denunciar las graves violaciones a los derechos humanos en Chile, junto con las torturas y desapariciones, enviando tres informes a la ONU que no fueron respondidos. La embajada argentina otorgó refugio a más de 400 ciudadanos chilenos, entre ellos artistas, médicos, escritores, cantantes y militantes de izquierda perseguidos. En febrero de 1974 un grupo de 40 miembros de la Armada chilena asaltaron durante la madrugada la embajada Argentina en Santiago, en busca de refugiados, lo que motivo un conflicto diplomático. Tras ello el Presidente Juan Domingo Perón telefoneo Olof Palme quién junto al empresario argentino Jorge Antonio iniciaron las gestiones para mover a los 400 refugiados de la embajada argentina a la sueca, ubicada a 300 metros. Gracias a la gestión de Jorge Antonio quien escondió a los refugiados entre cajones en cuatro camiones de su empresa de transporte simulando una mudanza a un edificio residencial anexo a la embajada de Suecia, logrando salvar la vida de alrededor de 300 personas. Posteriormente el gobierno de Perón conseguiría 200 salvoconductos para evacuar a perseguidos políticos chilenos a Noruega y Suecia.[10]
Alrededor de 43 mil chilenos y chilenas obtuvieron el reconocimiento de condición de refugiados en Argentina entre 1973 y marzo de 1976. [11]De este forma, se inicia el pico de emigración chilena hacia Argentina, pudiéndose ver un movimiento notorio de chilenos buscando refugio en el país vecino, luego de que la dictadura militar iniciara una ola de exilios a opositores del régimen, eso sumado a la huida voluntaria de muchos ciudadanos; sin embargo, esto no duraría mucho, ya que Argentina sufriría su propio golpe en 1976.
En 1978, debido al Conflicto del Beagle en la Patagonia se hablaba de una cercana guerra con Chile, ya que las fuerzas armadas argentinas se estaban desplegando el sur del país. Muchas familias chilenas que habían vivido por décadas en el lado argentino sufrieron los acontecimientos. Para muchos ellos eran tan peligrosos como los «subversivos» en el Norte argentino. Varios fueguinos de nacionalidad chilena debieron vender sus casas, sus terrenos, sus negocios, y cruzar la frontera, ante la inminencia del conflicto.[12] La dictadura militar también emitió una norma que prohibía la presencia de chilenos en empresas estatales.[13]
Tras el retorno de la democracia en Chile en 1990, algunos ciudadanos de aquel país han regresado a su tierra natal, aunque otros se han afincado definitivamente en suelo argentino, sobre todo en la Patagonia, donde vive el 53%, superando el 5% del total de la población de cada provincia, y en la región de Cuyo, donde vive el 12%, en donde han contribuido en diversas maneras, aportando costumbres, gastronomía, etc. El 10% vive en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Durante el siglo XXI, la inmigración chilena continúa siendo notoria, viéndose principalmente el aumento de jóvenes quienes por cuestiones económicas, escapan de los altos costos que ofrece la educación superior en su país de origen, buscando formarse en las universidades e institutos terciarios argentinos. En 2011, se estimaba que unos 5.000 chilenos se encontraban estudiando en Argentina.[18]
En la capital argentina se realiza el festival «Buenos Aires Celebra a Chile» organizado por el Gobierno de la Ciudad y la Embajada de Chile. En 2014, se realizó la sexta edición que contó con stands en la Avenida de Mayo y presentaciones de artistas y agrupaciones folclóricas chilenas residentes en Buenos Aires.[19]
Estadísticas
Una estimación de 2003-2004 estimó a los chilenos descendientes nacidos en Argentina de padre o madre chilena en 190.000.[20]
Según el censo nacional de 2010 se establece que los inmigrantes chilenos en Argentina, sobre el total de 191.147, un 86,7% (unos 165.724) arribaron al país a 1991 o antes, un 6,6% (unos 12.615) entre 1992 y 2001, y un 6,7% (unos 12.806) entre 2002 y 2010.[21]
De acuerdo al Ministerio de Relaciones Exteriores, Argentina es el país con mayor número de chilenos residentes en el exterior. El organismo calcula total de chilenos residentes en el país asciende a 363.257 personas, lo que representa el 40% de los expatriados chilenos. De éstos, un 10%, es decir más de 33.000, viven en Buenos Aires.[4]
La comunidad chilena alcanzó un punto máximo en 1991, cuando contaba con 247.987 habitantes y se ubicaba en el tercer puesto en el ranking de extranjeros en Argentina, solo por debajo de los italianos y paraguayos. Pero desde entonces ha disminuido; los 191.147 residentes en 2010 representaban una caída de -22,92% de los 247.987 de 1991[cita requerida](al contrario de corrientes inmigratorias como la paraguaya y la boliviana, que en ese espacio de tiempo crecieron en 116,72% y 137,02%, respectivamente). La mayoría de los chilenos en Argentina: la gran mayoría, un 86,7%, había llegado antes de 1991, y además tienen un mayor promedio de edad que el de otras comunidades de países vecinos, con más en cantidad de residentes de 40 años o superior. Pero también es una colectividad que se adaptó mejor a distintas ubicaciones geográficas que otras de estados limítrofes, puesto que la chilena está distribuida de forma balanceada por todas las Provincias de la Patagonia, a diferencia de por ejemplo las de paraguayos y bolivianos, que tienden a hacinarse en Buenos Aires y alrededores.[8]
Distribución territorial
El censo nacional de 2022 registró 149.082 personas nacidas en Chile. Sin embargo, un estudio del RENAPER informó la presencia de 209.449 en Argentina, en agosto de 2023.[2] La siguiente tabla muestra la distribución en las 23 provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA):
Según el censo argentino de 2010, del total de 191.147 personas nacidas en Chile, 88.973 son hombres y 102.174 mujeres. Del total de hombres, 2.457 tienen entre 0 y 14 años, 65.668 entre 15 y 64, y 20.848 son mayores de 65 años de edad. Del total de mujeres, 2.363 tienen entre 0 y 14 años, 76.500 entre 15 y 64, y 23.311 son mayores de 65 años de edad.[22]
A lo largo de la década de 2010, al año 2018 se han instalado en Argentina, contabilizando tanto a las radicaciones temporales como permanentes, unos 39.254 inmigrantes chilenos, con un pico de 5.084 en 2012, aunque asentando una tendencia a la baja desde 2016.
Inmigración chilena en Argentina de 2010 a 2023
Año
Radicaciones de ciudadanos chilenos
2010
4.426
2011
4.652
2012
5.084
2013
5.020
2014
4.062
2015
4.946
2016
4.098
2017
3.798
2018
3.168
2019
2.320
2020
1.387
2021
2.128
2022
3.899
2023
3.470
TOTAL
52.458
Fuente: Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) y Dirección Nacional de Migraciones (DNM).
↑Lorenz, Federico (2014). «Capítulo 33. La guerra por la tele, la guerra en casa». Todo lo que necesitás saber sobre Malvinas. Paidós. p. 151. ISBN9789501204049.
↑«Buenos Aires celebró a Chile». Chilenos en Argentina. 29 de septiembre de 2014. Archivado desde el original el 6 de octubre de 2014. Consultado el 5 de octubre de 2014.