Hazim al-Qartayanni
Abu-l-Hasan Hazim ibn Muhammad ibn Hasan al-Ansari, conocido como Hazim al-Qartayanni (Cartagena, 1211 - Túnez, 23 de noviembre de 1284; árabe: حازم القرطاجني), fue un poeta, filólogo y teórico de la retórica andalusí. BiografíaNació en la medina de Qartayannat al-Halfa –moderna Cartagena–, una ciudad costera de la región oriental de al-Ándalus, en manos de los almohades, en el seno de una familia noble procedente de Zaragoza.[1] Su padre era un importante cadí y literato que pudo procurarle estudios coránicos en Cartagena y Murcia. Queriendo completar su formación intelectual, Hazim viajó a Granada y Sevilla, donde comprendió la filosofía griega a través de las obras de al-Farabi, Avicena y Averroes.[1][2][3] Tras la derrota almohade en la batalla de Las Navas de Tolosa, la España musulmana había empezado a descomponerse y sucumbir ante el avance de los reyes cristianos Fernando III de Castilla y Jaime I de Aragón. El líder Ibn Hud intentó reunificar bajo sus dominios al-Ándalus, pero la presión castellana lo obligó a declarar su vasallaje.[1] Es en este tiempo caótico cuando Hazim decide exiliarse en Marruecos, donde consigue cierto reconocimiento como poeta en las veladas literarias, a pesar de lo cual debe emigrar finalmente a Túnez.[1][3] En su nuevo hogar consigue entrar en la corte del califa hafsí Muhammad I al-Mustansir, al que ganó su confianza, siendo nombrado secretario de la cancillería. Destacará además por su dominio de la gramática, la poesía, la prosodia y la retórica.[3] Aunque en 1270 la fallida octava cruzada de Luis IX de Francia se dirigió contra Túnez, Hazim decidió asentarse definitivamente en la ciudad, en la que ya contaba con discípulos.[1][2] Su primera obra escrita fue el Minhag al-Bulaga wa Sirag al-Udaba –«Camino de elocuentes y lámpara de literatos»–, que ofrece como método de iluminación a quien desee expresarse con elocuencia y ser literato. Pero sin duda su obra más conocida fue la Qasida al-Maqsura, una obra poética notable entre la literatura árabe del siglo XIII. La casida se divide según la temática: en primer lugar una oda al Califa tunecino, en el segundo un canto a la tristeza del enamorado y por último un canto de añoranza a las ciudades de su juventud, Cartagena y Murcia.[3] Hazim el Cartagenero falleció el 23 de noviembre de 1284, sin que se sepa donde descansan sus restos.[3] Una colección de sus obras puede encontrarse en los manuscritos árabes 382 y 454 de la Real Biblioteca del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial. Recuerdos de Cartagena y reconocimientosHazim, obligado por las circunstancias de su época, no pudo jamás volver a su ciudad natal –conquistada por los cristianos en 1245–, a la que siempre guardó un sentimiento de cariño y añoranza,[2] reflejada en estos versos:
De Cartagena dijo además: «Es un palacio de elevados muros, cuyo techo son las estrellas». El Ayuntamiento de Cartagena quiso recordar la figura de este poeta en 1986 dedicándole una calle, llamada «Hazim de Cartagena».[1] ReferenciasNotas
Bibliografía
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