La gobernación de Orihuela, también conocida como Gobernación oriolana, governació dellà Xixona, fue una demarcación administrativa del reino de Valencia con sede en Orihuela surgida en la Edad Media, que llegó a ser una de las dos gobernaciones generales del reino.[1] Comprendía el territorio de las actuales comarcas alicantinas del Vega Baja, el Bajo Vinalopó, el Campo de Alicante y el Medio Vinalopó.[2]
Orígenes
Cabezuelo Pliego señala que los antecedentes de la gobernación de Orihuela se remontan a la creación de la Gobernación dellà Sexòna tras la sentencia de Torrellas de 1304 y el Tratado de Elche de 1305,[3] que se convirtió posteriormente en su mayor parte entre 1329 y 1363 en un señorío jurisdiccional con el infante Fernando de Aragón como titular,[4][5] cuya lealtad durante la guerra de los dos Pedros, osciló entre Castilla y Aragón.[6] El poblamiento cristiano del territorio tuvo lugar entre la segunda mitad del siglo XIII y los comienzos del siglo XIV.[7] A pesar de los resultados de la sentencia de Torrellas y el Tratado de Elche, que configuraron las fronteras entre las Coronas de Aragón y de Castilla, el territorio asociado a la gobernación de Orihuela permaneció dependiendo eclesiásticamente de la diócesis de Cartagena.[8][nota 1] En septiembre de 1366 Pedro IV de Aragón procedió a la creación de la Gobernación General de Orihuela autónoma en el plano administrativo del Reino de Valencia.[11] En 1420 se produjeron confrontaciones entre las comunidades mudéjares del territorio y Orihuela, de población mayoritariamente cristiana.[12] Durante la época foral valenciana la gobernación contó con un estatus especial hasta 1707.[2]
↑Hubo varios intentos de segregación de Orihuela del obispado de Cartagena, que en el siglo XV llegaron a fructificar en un efímero obispado de Orihuela, rápidamente anulado y readscrito al de Cartagena.[9] En 1564 se volvió a crear la diócesis de Orihuela.[10]