FustánSe llama fustán a cierta tela de algodón gruesa, tupida, con pelo por una de sus caras y trama fuerte con la que se acostumbraba a forrar vestidos, colchones, almohadas, jubones y ropas litúrgicas. Se utilizó mucho del siglo XVI al siglo XIX.[1] Actuaba como principal sucedáneo de los paños al ser demasiado caros para amplios sectores de la población. El fustán fue fabricado en España en el siglo XIII y se puede considerar el eslabón entre los toscos tejidos de lino y cáñamo y los mucho más ligeros y agradables de algodón que alcanzarían su máximo esplendor en la Edad Media. El fustán no solo usaba algodón en su composición sino que a menudo se combinaba con otras fibras más toscas como el lino y el cáñamo. Referencias
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