Francisco Pastor Muntó
Francisco Pastor Muntó (Alcoy, Alicante, 18 de mayo de 1850-São Paulo o Río de Janeiro,[Nota 1]Brasil, 10 de mayo de 1922),[1][2][3] fue un grabador valenciano que retrató a diversos personajes de la vida política, intelectual y económica portuguesa de las últimas décadas del siglo XIX y de principios del siglo XX.[4] BiografíaNació en la calle de San Blas número 5 de Alcoy. Hijo de Juan Pastor Jordá y Mariana Muntó, ambos naturales de Alcoy.[5] Era el mayor de tres hermanos, su hermano Juan desempeñó el cargo de juez municipal en Alcoy[6] Su familia tenía un pequeño negocio de libritos de papel de fumar.[5] En 1872, con 22 años, se establece en Madrid y entra a formar parte del círculo de grabadores del renombrado semanario La Ilustración Española y Americana.[5] En Madrid fue discípulo del grabador español José Severini.[2] En aquellos momentos España vive momentos de inestabilidad con el exilio de la reina reina Isabel II y la proclamación de la Primera República Española. En 1873 decide acompañar al grabador José Severini a Lisboa, donde éste buscaba un ambiente más estable. Se establece en la capital portuguesa con Severini y en el mismo año Francisco Pastor abre un taller propio de grabado dirigido a la producción de matrices para la prensa periódica situado en la Rua do Ouro número 210.[1][5][7] En este taller comenzó la creación de un banco de imágenes con sus grabados, que ponía a disposición de la prensa portuguesa, hecho que le permitía una gran inmediatez a la hora de ilustrar todo tipo de notícias. Francisco Pastor tenía, en este sentido, una visíón diferente y más actual que la de su mentor Severini, con una perspectiva más artística y menos sistematizada del grabado.[5] Realizó una destacada aportación a la modernización de la prensa portuguesa de la época gracias a sus grabados e ilustraciones, contribuyendo a su equiparación a la prensa europea.[5] Trabajó y colaboró en numerosas publicaciones portuguesas, en periódicos como el Diário Illustrado o el Correio da Europa y en revistas como O Occidente, A Illustração Universal, A Ilustração Portugueza, Brasil-Portugal, O Bombeiro Portuguez, etc. Publica grabados también en distintas publicaciones brasileñas como la Semana Illustrada, el Jornal Illustrado o Tagarela.[1] De toda su obra en la prensa portuguesa tal vez su colaboración más importante fue la del Diário Illustrado, pero también ejerció de director artístico del Correio da Europa y editó las publicaciones Almanach Illustrado y la revista brasileña Semana Illustrada. Posteriormente adquiriría el periódico Correio da Europa después del fallecimiento de su propietario Pedro Correia, que le había invitado a colaborar con sus ilustraciones en 1878.[2][5] Ilustró también una traducción al portugués de Don Quijote de la Mancha (D. Quichote da Mancha) de José Carcomo.[2] Con los años se convirtió en un miembro destacado del mundo cultural portugués. Fue distinguido con la Comenda de Cristo por parte de Portugal y con la Encomienda de Isabel la Católica, que le otorgó su país natal.[5] En 1913 realiza su primer viaje a Brasil y se da cuenta del gran potencial que posee el país. Desde entonces decide realizar largas estancias en Brasil, enviando crónicas periodísticas para la prensa portuguesa de Lisboa o colaborando en diversas publicaciones brasileñas con sus grabados. A inícios de 1922 viaja desde Lisboa de nuevo a Brasil en misión de propaganda del Correio da Europa, que entonces era ya de su propiedad, falleciendo poco tiempo después en São Paulo[1][5] o Río de Janeiro[2] el 10 de mayo de 1922.[Nota 1] NotasReferencias
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