La Eurocopa de fútbol de 1976 tuvo lugar en Yugoslavia entre el 16 de junio y el 20 de junio de 1976 fue la V edición del torneo.
La final fue disputada por las selecciones de Alemania Federal y Checoslovaquia y se demoró hasta la tanda de penaltis, donde Antonín Panenka fue el héroe al marcar el tanto decisivo de la tanda con una vaselina por el centro de la portería, estilo de lanzamiento al que dio nombre. Y de ese modo Checoslovaquia se impuso a los vigentes campeones del mundo.[1] El balón oficial fue Telstar Durlast, fabricado por la compañía alemanaAdidas.
Sedes
Conocidos los cuatro semifinalistas, la UEFA otorgó la organización de la fase final a Yugoslavia, subcampeona europea en 1960 y 1968[2].
Asistencia: 17 969 espectadores Árbitro: Clive Thomas
Primera clasificación de Checoslovaquia a la final de una Eurocopa.
Anton Ondruš se convierte en el primer jugador en marcar un autogol en una Eurocopa, también fue el único en marcar gol y autogol en un mismo partido hasta la Eurocopa 2024 donde Klaus Gjasula repitió lo mismo contra Croacia
En la tanda de penaltis de la final, Panenka convirtió el lanzamiento decisivo. Bajo los palos estaba Sepp Maier, legendario portero del Bayern de Múnich. Panenka se acercó a la pelota y un instante antes de golpear el balón se dio cuenta de que Maier se estiraba hacia el lado izquierdo. El centrocampista checo conectó con la punta de la bota la parte inferior de la pelota que se levantó un par de metros haciendo una vaselina. El balón acabó entrando lentamente por el centro de la portería, sin que el meta alemán, que ya estaba en el suelo, pudiera hacer nada para reaccionar.
Este gol ha pasado a la historia del fútbol hasta el punto de que a un penalti convertido de esta forma se le llama popularmente como «penalti al estilo Panenka».[4]