Español ecuatorial
El español ecuatorial, colombiano-ecuatoriano ribereño o chocoano, llamado en Ecuador simplemente costeño[nota 1], es el conjunto de variedades con características similares que se hablan en las costas pacíficas del occidente y sur de Colombia, la región litoral del Ecuador y la costa norte del Perú, componiendo la transición entre el dialecto caribeño y el peruano ribereño.[1] Desde el punto de vista tonal-acentual, este dialecto rige el foco de transición fonemático del español americano que se expande geográficamente desde la entonación semigrave del Caribe y Centroamericana por el norte, hacia la intensa agudeza localizadas al sur, propia de las tonalidades peruanas, chilenas y argentinas.[2] El centro urbano principal de la región es la ciudad portuaria de Guayaquil, en Ecuador. Hay importantes comunidades de raza negra, como el departamento colombiano de Chocó, las zonas costeras de los departamentos de Valle del Cauca, Cauca y Nariño, la provincia ecuatoriana de Esmeraldas, y el departamento peruano de Tumbes, que le dan un toque "africano" al acento en esta macrorregión. Fonología y fonéticaPresenta rasgos similares a los caribeños pero notoriamente atenuados:
MorfologíaLa morfología y conjugación son iguales a las del español caribeño. El voseo y sus formas verbales son muy escasas, salvo en la zona norte en Colombia, debido a la influencia del Español antioqueño y del español vallecaucano, siendo más comunes en la variante andina. Hay zonas rurales de Ecuador donde se ha mezclado el andino con el ecuatorial, en ciertas zonas rurales en la transición entre la costa y la sierra como en las provincias de Bolívar o El Oro. SintaxisEl único aspecto sintáctico distintivo posiblemente es el de la doble negación: No hablo inglés no, hablado por los afrodescendientes y sus zonas de influencia; mas no es un aspecto generalizado en el resto de esta región lingüística. Dialecto costeño ecuatorianoEn la Costa ecuatoriana se habla una versión local del español ecuatorial denominada como costeño. Por lo general, se suaviza el sonido de la "j", pronunciándola como la /h/ inglesa; a diferencia de la "j" fuerte y aspirada que se pronuncia en los Andes o España. El dialecto costeño puede variar ostensiblemente. Por ejemplo en Esmeraldas, donde se concentra la mayor cantidad de población afrodescendiente, se habla el dialecto costeño ecuatoriano con una variante levemente africanizada similar a la del Pacífico colombiano, aunque pueden existir variaciones entre zonas urbanas o rurales. En Guayaquil, el acento está cargado de modismos y préstamos del inglés ("man", "jeans", etc.). En regiones rurales se tiende a aspirar la letra "s" cuando va detrás de una consonante (p.ej. costa, se pronuncia /'coh.ta/; aspecto se pronuncia /ah'pek.to/), y hay omisión en ciertos casos de la "s" al final de las palabras. Aun así, por lo general, en las clases más cultas se corrige el acento hacia un español más estandarizado, mientras que en clases menos escolarizadas hay ciertas variantes. Un ejemplo es la pronunciación de "s" como /ʃ/: serio se pronuncia /'ʃe.rio/.[3] Véase tambiénBibliografía
Notas
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