Una erección post mortem[1] es una erección verificada después de fallecida la persona, técnicamente un priapismo, observada en los cadáveres de hombres que han sido ejecutados, principalmente ahorcados.[2]
Descripción
El fenómeno ha sido atribuido a la presión en el cerebelo, creada por el lazo de la soga utilizada para ahorcar.[3]
Las lesiones en la médula espinal y en el cerebelo están siempre asociadas con el priapismo en pacientes vivos. Al morir por colgamiento, ya sea una ejecución o un suicidio, se ha observado que afecta a los genitales de hombres y mujeres.
En las mujeres, el labio vaginal aumenta de volumen y enrojece, puede producirse una descarga de sangre por la vagina. En los hombres, ocurre un estado de erección del pene más o menos completo, con descarga de orina, mucosa o semen en un caso de cada tres.
Otras causas de muerte pueden también producir estos efectos, por ejemplo disparos de armas de fuego que provoquen heridas en el cerebro, vasos sanguíneos mayores, o muertes violentas por envenenamiento; y para los investigadores forenses, un priapismo post mortem es un indicador de que la muerte fue rápida y violenta.[4]
Referencias culturales
- La obra Esperando a Godot de Samuel Beckett incluye un pasaje en el Acto I referenciando el fenómeno.[5]
- El documental del Channel 4 hecho en el 2003 sobre el caso de Jack Sheppard, The Georgian Underworld, Part 4: Invitation to a Hanging menciona que su muerte por ahorcamiento le causó una erección.[6]
- La sección "Cíclope" del Ulises de James Joyce realiza un múltiple uso de la erección post mortem como motivo literario.[7]
- En Historia de la decadencia y caída del Imperio romano, Edward Gibbon relata una anécdota atribuida a Abu al-Fida donde Ali, al morir Mahoma, exclamó, Oh profeta, el pene está erecto hasta el cielo.[8]
- Al final de la novela corta Billy Budd de Herman Melville, la inusual moral puritana de Billy es sugerida por el hecho que, contrario a la regla general, no obtiene una erección (en el texto se habla de "muscular spasm", espasmo muscular) cuando es colgado.
- En la novela de Boris Vian Escupiré sobre vuestra tumba de 1946, la oración final menciona la "ridícula" erección de una víctima de linchamiento.
- El grupo punk-rock Siniestro Total en su álbum debut ¿Cuándo se come aquí? (1982) trata el fenómeno en la canción "Todos los ahorcados mueren empalmados".
- En la canción "Así estoy yo sin ti" de Joaquín Sabina, se hace referencia al fenómeno físico de la erección post mortem y a su posterior eyaculación: "Inútil como el semen de los ahorcados".
Véase también
Referencias
Enlaces externos