Enrique López de la Alberca
Enrique López de la Alberca (Algorta, 1881-Bilbao, 1952) fue un médico pediatra español director de la Casa de Expósitos de Vizcaya durante 26 años. Subdirector de la Gota de Leche de Bilbao y secretario del Colegio de Sordomudos y Ciegos de Vizcaya en la Junta Provincial de Protección de la Infancia. Por todo ello se le concedió la Cruz de San Raimundo de Peñafort y el Ayuntamiento de Bilbao le dedicó una calle.[1] Trayectoria profesionalNació en Algorta, municipio de la provincia de Vizcaya, en 1881. Terminó la carrera de medicina a los 22 años y ganó por oposición el puesto de médico municipal del Ayuntamiento de Bilbao en 1906.[2] Entre 1910 y 1924 ocupó el cargo de subdirector de la Beneficencia Domiciliaria y Gota de Leche de Bilbao siendo director José Entrecanales Pardo.[3] Fue nombrado director de la Casa de Expósitos de Vizcaya en 1924 y permaneció al frente de la misma durante más de 25 años.[1] Fue vocal de la Beneficencia Domiciliaria y del Colegio de Sordomudos y Ciegos de Vizcaya en la Junta Provincial de Protección de la Infancia, de cuyo organismo fue también secretario.[1] Mantuvo una estrecha colaboración profesional con Jesús Alustiza Urteaga, director médico de la Casa Cuna de Fraisoro en Guipúzcoa. Obtuvo muchos reconocimientos a su trabajo destacando la Cruz de San Raimundo de Peñafort. El Consejo Superior de Protección de la Infancia le otorgó el Diploma al Mérito y el Diploma de Honor y el Ayuntamiento de Bilbao premió su labor dando su nombre a una de las calles de la villa.[4] Referencias
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