Elisa Aguirre Robertson (Santiago, 19 de noviembre de 1954) es una escultorachilena. Ha participado en diversas obras artísticas tanto en Chile como en el extranjero y su trabajo se encuentran en diversos museos y también en colecciones privadas.
Desde 1986 a 1993 fue profesora de Escultura del Instituto de Arte Contemporáneo de Santiago. También fue profesora de Escultura en la Facultad de Artes de la Universidad de Playa Ancha en Valparaíso y durante el año 1995 fue también profesora de la misma especialidad, en la carrera de Licenciatura en Arte, en la Universidad Finis Terrae en Santiago.[1]
Durante el periodo entre 1995, 2000 y 2002 recibió apoyo del FONDART para realizar tres proyectos de creación, titulados:
“Acero, materia básica”,
“En torno al vacío”,
"Silencio y Vacío”
En el año 2005 obtuvo el Primer lugar en el concurso escultórico Codelco metro Plaza de Armas. Durante 2005 y 2006 realizó e instaló un mural escultórico en cobre en Estación Metro Plaza de Armas de Santiago.
Tras variados estudios y formación artística, ha realizado numerosas exposiciones, destacando:
Su obra se destaca por su lenguaje escultórico de carácter abstracto y conceptual, para lo cual se vale de grandes y medianos formatos.Su trabajo se caracteriza por apelar a lo orgánico y por el uso de materiales disímiles. Desde allí, la naturaleza es la fuente y origen de la obra, entregando variedad de lecturas tanto desde lo simbólico como en lo conceptual. Sus obras sugieren ideas relacionadas con los actos de cortar, excavar, ahuecar o enterrar a modo de herramientas primitivas, aparte de utilizar materiales como: cemento, aluminio, fierro, piedra, madera, enjambre de materias a modo de “diálogo entre la materialidad y los procedimientos”.[cita requerida]
Durante la exposición de sus obras, utiliza técnicas mixtas que incluyen la soldadura, el tallado, esculpido, fragua y la unión de diferentes objetos a través de amarras.[2]
En sus trabajos de pequeñas dimensiones recurre a materiales no tradicionales tales como elementos de desecho, yeso, crines, latas, rejillas, alambre, entre otros.
Su obra contiene la teoría que le entregó su formación artística, la que de alguna manera está plasmada por la cotidianidad como lugar de origen o destino, la cual se despliega a través de oficios, como la costura y el diseño teatral.[3]