Un severo y prestigioso crítico de cine que está harto de las comedias románticas y desencantado con el cine actual conoce inesperadamente a una mujer que es atractiva pero que poco tiene que ver con su buen gusto y, por azar, empiezan a vivir situaciones que parecen del género que aquél aborrece.[1][2][3]
Reparto
Participaron del filme los siguientes intérpretes:[3][1][2]
”El crítico se ríe del oficio, pero sobre todo se ríe de sí misma….La película está plagada de cameos de personajes de la cinefilia local y de citas cinematográficas -a Woody Allen, la nouvelle vague, el Hollywood meloso, etc.- explícitas, de manera tal que todos los homenajes y plagios quedan justificados y son un arma a su favor…Hay un recurso clave para darle ritmo y gracia a la película: la voz en off. Ese elemento, que muchas veces resulta irritante, artificial o pomposo, esta vez funciona a la perfección porque Téllez, que odia las voces en off, padece la “maladie du cinéma” y es tan snob y francófilo que piensa en francés….un logrado filme, que hace gala de un humor inteligente, despojado de clichés. Una película que hay que ver.”[2]
”Buena sorpresa, la de esta comedia donde, entre otras, se aplica la feliz y prudente moraleja "Nunca digas 'de esta agua no he de beber'"…Comedia inteligente, "El crítico" se ríe de los soberbios, juega con los clichés, envuelve ese mundo con un toque de ambigüedad temporal…y logra rápidamente la complicidad de toda clase de público, tanto el común que gusta de las románticas como el snob que las desprecia. Rafael Spregelburd hace que sigamos con piadosa simpatía los desvelos de su antipático personaje. Dolores Fonzi combina la esfinge inescrutable con la criatura vivaz y tentadora, siempre elegante, tipo Romy Schneider. Los acompañan, proveyendo subtramas necesarias, la flacucha Telma Crisanti, Ana Katz, e Ignacio Rogers como un joven director agraviado que prepara su venganza mientras escupe contra un grupito de opinólogos la mejor de las definiciones: "¡Ustedes no son directores frustrados! ¡Son críticos frustrados!".…Guerschuny.. Sabe de lo que habla. Y sabe reír con altura. Su película vale la pena.” [1]
Mario Salazar en el sitio web nenúfaresefervescentes dijo:
” El filme es un alegato para no negar al grupo entero de las comedias románticas, apreciar la realidad que esconden algunas, sin banalizarlas a todas, para proceder a la repetición y desligarse parcialmente de ser solo un simple producto de entretenimiento; y convertirse por un lado en una pequeña y amable intención significativa, como también en una ilustración popular, desde esa complicidad, riéndose de un tipo de crítico y su caída en los clichés del género.” [3]